[Elaborada por Walter Aquino]

La presencia de las trasnacionales en México no es ninguna novedad, mientras que la explotación desmesurada de los recursos naturales es , quizás, el tema que más se le critica a las trasnacionales que se instalan en los países subdesarrollados, esto último aunado a una complicidad con el crimen organizado y en muchos casos, también con el sector institucional, conducen a que las empresas trasnacionales tengan un “campo abierto”, por así decirlo, de explotar recursos naturales, fauna exótica, etc. y violar las leyes junto con el marco institucional que se supondría tendría que regular su actuar de los países periféricos.

El saqueo desmesurado de minerales, madera y de la fauna exótica por parte de las mineras chinas afectan, naturalmente, el equilibrio ambiental de las zonas y también a las personas que radican en lugares cercanos, que incluso ven amenazadas sus fuentes de trabajo y de producción (las tierras) y la sustentabilidad de los recursos naturales, inclusive de sus propios hogares. Los habitantes originarios de los estados, en su mayoría Indígenas llevan años presentando denuncias a la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa); la instancia encargada atender y controlar el creciente deterioro ambiental en México, y a la misma Procuraría General de la República (PGR) que se encarga principalmente de investigar y perseguir los delitos del orden federal. Evidentemente la ley se ha quebrantado, las concesiones que tiene las empresas chinas son en su mayoría para la exploración, y todas ellas explotan y comercializan los minerales y la respuesta del sector institucional es nula; una alternativa, son las autodefensas del estado de Michoacán. La relación reguladora del Estado mexicano, no existe y los perjudicados evidentemente son los pobladores, el ambiente y la economía mexicana en general.

Un ejemplo notable lo aporta la organización Nación Purépecha que en sus denuncias señala que las mineras chinas están talando bosques bajo la protección del grupo criminal Los caballeros templarios. Otra faceta de esta relación es el pago que hacen las mineras chinas a dicho grupo para que les suministren mineral de hierro. El artículo cita otros casos de saqueo en Nayarit (minerales y huanacaxtle, una madera preciosa), y en Ayotitlán y Cuautitlán, Jalisco (desplazamiento de familias para explotar una veta de plata por parte de la empresa China Gan-Bo Investment). En Michoacán se han detectado al menos 52 minas explotadas por empresas chinas que hasta fechas recientes eran controladas por grupos criminales; estás minas no tienen propietarios identificados.