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Estados Unidos es un país rezagado en términos de combate al cambio climático, contribuye con más de 2% de las emisiones globales. Aunque la pandemia ha podido ralentizar el aumento en las emisiones de carbono, para convertir a Estados Unidos en un líder del combate al cambio climático, el artículo presenta 8 pasos con dirección a dicha meta, los cuales son herramientas legislativas que pueden ser usadas y aplicadas en distintos ámbitos de la sociedad.

1. Dejar de lado los consumidores de gasolina

En Estados Unidos, el sector transporte es un fuerte productor de emisiones de carbono, principalmente por el uso de automóviles y camiones. Los coches híbridos y los vehículos híbridos eléctricos enchufables son una opción que cumple con los estrictos estándares de eficiencia de combustible que el estado de California tiene. Por lo tanto, el gobierno federal podría adoptar las mismas medidas.

Estos automóviles ya están a la venta, sin embargo, representan menos de 2% de la venta anual de vehículos. Por su parte, el Comité demócrata selecto de la Cámara de representantes sobre la crisis climática, propuso un estándar para las emisiones de efecto invernadero de los vehículos y camiones; asimismo, recomendó al Congreso legislar para una medida que estableciera la venta única de vehículos libre de emisiones para el año 2035.

2. Cambio de imagen no tan extrema: Reconstrucción del hogar

Los edificios y las construcciones tienen un fuerte impacto en la emisión de gases de efecto invernadero. Entre algunas medidas para contrarrestar la situación, está el cambio de calentadores de agua por bombas de calor eléctricas, así como la sustitución de estufas de gas por las nuevas e inteligentes estufas de inducción. El Congreso podría destinar mayores fondos al Programa de asistencia para la climatización de hogares de bajos recursos, así como otros incentivos y programas que cubran los costos en busca de la eficiencia energética, lo cual ayudaría a reducir las emisiones de carbono.

3. Súbanse al autobús

El cambio climático orillará a la gente a depender menos de los carros, por su gran impacto de emisiones de carbono. No obstante, el uso de transporte público representa un problema, al no existir una red de transporte suficientemente amplia. El dinero destinado a carreteras y caminos para automóviles tendrá que ser usado para la construcción de la infraestructura del transporte público. A su vez, ayudaría económicamente a la creación de millones de empleos.

4. Ningún trabajador de la industria de gas y petróleo se queda atrás

El objetivo es expandir la energía renovable en todo el país, al mismo tiempo acomodar a los trabajadores de la industria de gas y petróleo en actividades que promuevan la economía verde. Entre algunas iniciativas, propuestas por distintos sectores, está la Plataforma nacional de transición económica; de igual forma, en la campaña del candidato presidencial Biden también se vertieron diversas propuestas. En todas se busca la restauración del medio ambiente, capacitación laboral en las industrias para la resiliencia frente al cambio climático, y la asistencia a las comunidades afectadas por el declive de las empresas de gas y petróleo.

5. Protección para el día después de mañana

El cambio climático implica la protección y apoyo federal a la sociedad, especialmente a las comunidades de bajos recursos y a las más vulnerables frente a desastres climáticos. Para la protección de cada localidad se necesitará un plan de acción, fondos para ejecutarlo y así lograr la protección de la comunidad.

Para mitigar y prevenir las inundaciones, el estado de Virginia se unió a la Iniciativa regional de gases de efecto invernadero. Sin embargo, la recaudación de fondos no ha sido distribuida de manera equitativa y ha dejado de lado a diversas comunidades más vulnerables a los desastres naturales.

6. Convertir la red energética en verde

Los combustibles fósiles abarcan más de la mitad de la electricidad del país; por lo tanto, para que la energía libre de emisiones de carbono acapare la mayoría del país, es necesario que las compañías eléctricas implementen fuentes de energía limpia, ya sea: energía eólica, solar, geotérmica o hidroeléctrica.

Sin embargo, el objetivo de establecer energías limpias no es suficiente para el cambio climático; es indispensable una gran inversión en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías y métodos para generar energía limpia de manera duradera y eficaz desde el hogar hasta en los procesos industriales. La otra herramienta son los incentivos fiscales para el financiamiento de proyectos de la industria eólica y solar, a su vez, la eliminación de beneficios en los impuestos que la industria de gas y petróleo tiene a su favor.

7. El precio de las emisiones de carbono

El impuesto en las emisiones de carbono contribuye a la reducción de dichas emisiones y a la acumulación de grandes cantidades de dinero. Sin embargo, es importante una distribución estratégica de los miles de millones de dólares que se puedan acumular. Entre las propuestas, está invertir el dinero en el desarrollo de tecnologías de energía limpia o en el apoyo de comunidades altamente afectadas por la contaminación. Los impuestos deben ser evaluados para elevarse lo suficiente y lograr de manera más rápida la reducción de la huella de carbono.

8. Transformar las comunidades vulnerables en resilientes

En medio de la pandemia, los peligros han aumentado para las comunidades marginadas; situaciones como la contaminación del aire, la falta de energías limpias, las amenazas de tsunamis e inundaciones, y ahora el contagio de COVID- 19, han aumentado la vulnerabilidad de diversas comunidades.

Entre las medidas a tomar, es necesaria la aprobación de leyes para reducir la emisión de metano de las operaciones de gas natural para el mejoramiento de la calidad del aire, la implementación de energías limpias y medidas de resiliencia, y la creación de protocolos eficientes para la evacuación de la comunidad en situaciones de desastres naturales.