Hiroku Tabuchi es una reportera ambiental de The New York Times, anteriormente escribía en la sección de economía, negocios y tecnología japonesa.

Las empresas de consultoría corporativa y relaciones públicas proporcionan servicios de extensión a los medios de comunicación, mensajería pública, gestión de crisis, entre otros. FTI Consulting es una de ellas.

Fundada en 1982 en Annapolis, Md., como una firma de servicios litigiosos, FTI se ha convertido en una empresa multinacional que emplea a casi 5 000 personas en 28 países. Su negocio abarca desde consultoría empresarial hasta comunicaciones de crisis y es central en las campañas promocionales para la industria de los combustibles fósiles, con al menos 15 campañas de influencia actuales y pasadas.

Esta consultora ha diseñado una red de plataformas locales que dicen representar a movimientos de base en apoyo a la industria de combustibles fósiles. Se trata de plataformas que, al deslindarse de cualquier interés corporativo, encubren su relación con los intereses de las industrias mundiales de gas y petróleo, quienes las contratan para influir en la opinión pública ante la creciente presión política sobre el cambio climático.

Entre las plataformas que integran la red se encuentran Texans for Natural Gas, Arctic Energy Center y Main Street Investors Coalition. Además, organiza dos sitios de noticias: Western Wire y Energy In Depth. Cabe resaltar que BlackRock, felicitada por su retórica de sostenibilidad ambiental, es una de las principales accionistas de FTI.

Texans for Natural Gas es un grupo que se describe como organización local de ciudadanos, titulares de oficina, propietarios de negocios y estudiantes. Tiene más de 400 000 simpatizantes y es financiado por compañías de petróleo y gas, como XTO Energy, filial de Exxon. Bajo esta plataforma, empleados de FTI han lanzado peticiones pro-industria, han realizado videos, artículos de opinión e informes sobre la importancia de los campos petroleros sobre la cuenca del Pérmico. También ha compartido información engañosa sobre las emisiones de gases de efecto invernadero.

Campañas apoyadas por empleados de la FTI como Texans for Natural Gas se encuentran por montón, por ejemplo: Citizens to Protect PA Jobs, New Mexicans for Economic Prosperity, Liberty Energy Project y Arctic Energy Center.

La FTI cuenta con un grupo de comunicaciones estratégicas (StratCom), encargado de las campañas de mensajería de la industria. Este grupo (dirigido por Brian Kennedy) estudia y desarrolla estrategias para influir y sabotear los discursos públicos. StratCom realizó trabajos de estudio y vigilancia por medio de perfiles de Facebook falsos para Apache Energy. También desarrolló una campaña por redes sociales para el sitio Artic Energy Center (respaldado por Exxon) en la que promovía la perforación en las aguas de Alaska y en el Refugio Nacional de Vida Silvestre. En 2016, FTI programó para Exxon, un gasto de 120 000 dólares durante seis meses en plataformas de medios sociales.

En 2018, el equipo de StratCom, de FTI, preparó un ataque mediático contra el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, después de que Nueva York demandó a Exxon Mobil entre otras compañías de combustibles fósiles, por defraudar a los accionistas al desacreditar el cambio climático. La campaña fue montada en Energy In Depht (supuestamente vinculada con Exxon Mobil), contra el alcalde Bill de Blasio de Nueva York. Nueva York perdió el juicio. Energy In Depth es un proyecto de Independent Petroleum Association of America y se perfila como una organización comercial que representa a cientos de productores de petróleo y gas.

Main Street Investors fue fundada por organizaciones de la industria, entre ellas la Asociación Nacional de Fabricantes. Esta asociación ha contratado a FTI para crear informes contra los activistas, los fondos de pensión y las desinversiones en los combustibles fósiles. Los autores de informe eran empleados de Compass Lexecon, filial de FTI.

El trabajo de la FTI, se suma a la larga cadena de campañas de la industria de los combustibles fósiles, estrategas políticos y profesionales de relaciones públicas para influir en la política climática.