The future of armed conflict. America's approach to command and control goes peer to peer

Cita: 

The Economist [2021], "The future of armed conflict. America's approach to command and control goes peer to peer", The Economist, London, 9 de enero, https://www.economist.com/science-and-technology/2021/01/09/americas-app...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Enero 9, 2021
Tema: 
Estados Unidos decide recurrir a la Inteligencia Artificial para el desarrollo de su programa militar “Joint All-Domain Command and Control”
Idea principal: 

The Economist hace un análisis acerca de los avances tecnológicos de la Inteligencia Artificial aplicados al ejército estadounidense, así como la competencia militar que esto supone para algunos de sus adversarios como Rusia y China. Con base en esto, el país norteamericano muestra su diversificación militar. Esto puede verse en el avión militar, “Northrop Grumman E-8 Joint Surveillance Target Attack Radassr System”, un instrumento de apoyo y gestión de batalla de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.

Este tipo de aviones están equipados con sensores para realizar un seguimiento de vehículos de tierra y aviones, recolectar imágenes y enviar mapas tácticos a los comandantes dirigentes de las operaciones militares. Sin embargo, con el tiempo estos modelos se han vuelto menos eficientes. Las dudas acerca de las piezas de hardware insertadas a satélites, buques de guerra y otros instrumentos involucrados al control militar estadounidense, aumentan.

Haciendo un recuento histórico, en las últimas dos décadas, los almirantes y generales estadounidenses se han enfocado en luchar en contra de las “formas irregulares de guerra” de sus enemigos. Pero, es relevante mencionar que estos rivales no solo usan este tipo de instrumentos, pues también se han centrado en mejorar sus “fuerzas militares regulares”. “Tanto China como Rusia han explorado satélites con éxito y ambos han desarrollado sofisticados misiles antiaéreos de largo alcance y misiles antibuques”.

Como consecuencia de esto, Estados Unidos ha creado nuevas formas de reinventar su sistema militar centrándose en el “Command and Control” (C2). Este nombre se refiere al “ejercicio de la autoridad y el seguimiento por el mando operativo de las fuerzas asignadas para el cumplimiento de la misión”, (Agre, 2015). Dicha propuesta ha sido denominada como “Joint All-Domain Command and Control” (JADC2, por sus siglas en inglés). Este concepto tiene como objetivo la unión de los sensores del servicio militar. Esto con el fin de crear una sola red que elimine los puntos vulnerables del sistema y que vincule cada sensor y cada tirador.

Sentido y sensibilidad

En cuanto a las empresas beneficiadas por el “JADC2”, la firma californiana Anduril Industries se encuentra en la lista, pues se dedica a la fabricación de dispositivos tecnológicos para las agencias militares. Esta empresa cuenta con productos como helicópteros espía, drones, sistemas de radar, infrarrojos, sensores terrestres, entre otros. Anduril Industries resulta tan eficiente para la milicia estadounidense que ha conectado dichos productos a aviones de combate, artillería terrestre, misiles y drones. En ese sentido, Christian Brose, director de estrategia de Anduril considera que “la variedad de equipo involucrado en este tipo de enfoque permite que el componente que está fallando haga un trabajo útil en un conjunto particular de circunstancias a ser intercambiado o reemplazado por otra cosa".

Esto no es un juego

Sin embargo, hay sensores aún más avanzados que los que promueve Anduril. Un ejemplo de esto puede verse a través de los perros robot “Vision 60 UGV” que son robots autónomos en forma de cuadrúpedo y están equipados con sensores acústicos, ondas milimétricas escáner y francotiradores que ubican radiaciones, sustancias químicas y señales de electromagnetismo. Estos prototipos de perro tienen la capacidad de espiar terrenos y esconderse de los enemigos. De acuerdo con el artículo, en una prueba de la fuerza aérea estadounidense, "un robot pudo detectar un lanzador de misiles móvil y transmitir su ubicación a un equipo de artillería”.

Sólo conectar

En cuanto a la Inteligencia Artificial (IA), ésta es importante para combatir a los adversarios. La aplicación de la combinación de algoritmos, que ayudan a la creación de máquinas inteligentes, en procesos de C2 podría mejorar el control de los ataques, es decir la celeridad. Pero, los procedimientos necesitan que los datos brutos de sensores, al momento en que se mandan al centro de operaciones sean analizados por personal autorizado antes de que éstos lleguen a los comandantes. Sobre esto, Jeff Kline un investigador de la Escuela de Posgrado Naval de Monterey, California indica que el proceso puede durar bastante y que eso provocaría que el enemigo tenga tiempo para escapar o defenderse.

Así pues, la idea de "JADC2" se muestra pertinente en este aspecto, pues gracias a la IA con la que cuenta es capaz de tomar decisiones más eficaces. Este sistema puede ayudar a delimitar aviones para ciertas misiones que requieran reposición de combustible o provisiones, por mencionar un ejemplo. Asimismo, esta IA puede “realizar un seguimiento de las capacidades cibernéticas del gobierno y proponer acciones relevantes para las operaciones militares”. Este tipo de tecnología amplía ciertas actividades militares y produce un cambio importante. En el contexto actual, las redes sociales y los medios de comunicación tienen la capacidad de avisar a la IA acerca de movimientos de tropas sospechosas.

No obstante, hay varios puntos en contra de estos argumentos. Por un lado, la creación de un software que no sufra de hacking resulta complicado, por la cuestión de omitir añadir antenas u otros equipos a las máquinas tecnológicas. Por otro lado, la cuestión del error humano juega un papel importante. Es por eso que "JADC2" tiene el fin de enlazar los sistemas de la Fuerza Aérea, el ejército, el cuerpo de marines, la fuerza especial y las agencias de inteligencia en una sola red. Para así mejorar las normas técnicas militares de Estados Unidos.

Sobre esta línea, el comando de "JADC2" del ejército que se llama “Project Convergence” cuenta con menos práctica que otros servicios de “redes de gestión de datos de largo alcance”, mientas que la marina, cuya parte se llama “Project Overmatch” puede manejar redes de submarinos, buques, aviones y satélites. No obstante, la desventaja en dicho sistema es que normalmente la marina tiende a ser independiente a nivel operativo.

La fuerza aérea, por su parte, funciona en todo el planeta. Igualmente, tiene el método “Battlefield Airborne Communications Node" (BACN, por sus siglas en inglés), un sistema con habilidad de operar desde las alturas, que permite el flujo de información en tiempo real en el campo de batalla, entre sistemas de voz y enlaces de datos tácticos por medio de traducciones de datos. “El éxito operativo de este sistema sugiere traductores de datos similares que puedan ayudar a construir un sistema nervioso etéreo para el "JADC2”.

Beneficios netos

Por otra parte, para mantener el control de los problemas que podría provocar la IA en el ámbito militar, en 2020, el Departamento de Defensa de Estados Unidos acuñó una carta ética sobre la IA. En ésta se invitaba a los seres humanos a que tuvieran el control y que se hicieran responsables de los sistemas de la IA. La interrogante aquí es si esta misma medida se respetará a pesar de las ventajas que obtengan los enemigos (China o Rusia) de Estados Unidos al aplicar la IA sin restricciones.

Otra cuestión relevante a considerar es la dependencia que ciertos aliados de Estados Unidos tienen por los componentes chinos que se encuentran en sus redes de datos, puesto que se sospecha que en ellos se instala espionaje chino. Asimismo, los rivales del país norteamericano continúan desarrollando sus sistemas operativos de redes en armas. Los encargados de ejecutar la IA de China pueden crear algoritmos capaces de vencer a sus adversarios.

Finalmente, conviene subrayar que tanto China como Rusia están invirtiendo en comando y control. Las fuerzas militares rusas han utilizado la tecnología en sus intervenciones en el Ártico y en sus combates con Ucrania (interceptando e invadiendo señales terrestres y satelitales). “La sofisticación involucrada en esto ha persuadido al ejército estadounidense para detener una parte de su trabajo de desarrollo para una nueva red de comunicaciones denominada “win-t”. Estados Unidos tiene que enlazar al equipo militar estadounidense a una red denominada “kill web”. Pero, ésta tiene que estar controlada por una persona, concluye el artículo.

Trabajo de Fuentes: 

Vassiliou, Marius, David S. Alberts, y Jonathan R. Agre (2015), C2 Re-Envisioned: the Future of the Enterprise, Estados Unidos, CRC Press Nueva York, 200pp

Nexo con el tema que estudiamos: 

El texto muestra un escenario militar en el que las corporaciones organizan gran parte de las actividades militares. Cuestión que vislumbra una división entre lo militar-público cuando se menciona a la red “Joint All-Domain Command and Control” y lo civil-privado cuando involucra a la sociedad. Asimismo, estas actividades de guerra resultan importantes para la economía, pues está juega un papel importante en las prácticas y las estrategias de los países participantes. Estos acuden a actores miliares convencionales, pero también a grupos mercenarios y algunas veces a criminales paramilitares para diversas batallas. Aunado a esto, se encuentra el instrumento de gran valor que se necesita en la competencia militar actual, la tecnología. Y está no solo se refiere a dispositivos, sino también a la organización del trabajo, es decir tecnologías civiles con fines militares, siendo la Inteligencia Artificial la más importante en ese sentido.