De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM) el 2020 fue uno de los años más cálidos registrados. Los datos se desprenden de una consolidación de los cinco principales conjuntos de datos internacionales realizados por la OMM. Las temperaturas únicamente bajaron a finales del año como resultado del fenómeno climático llamado La Niña, que produce un enfriamiento de las temperaturas. Los datos recopilados por la OMM coinciden en que la década de 2011 a 2020 fue la más cálida de la que se tiene registro. Los años más cálidos registrados son 2016, 2019 y 2020.

El hecho de que el 2020 fuera uno de los años más cálidos de la historia muestra que el calentamiento global continua avanzando y que con el paso del tiempo este proceso seguirá empeorando lo que generará numerosos problemas y la redefinición de muchas de las dinámicas sociales, económicas y políticas actualmente conocidas. Sin duda, el resto del siglo XXI debe definirse por el cuidado a la naturaleza y al medio ambiente; de no ser así el mundo entero va camino a alcanzar un aumento catastrófico de la temperatura de 3 a 5 grados Celsius en este siglo. Las temperaturas registradas en el 2020 muestras amplias semejanzas con las de 2016, uno de los años más calurosos de la historia.

De acuerdo con el estudio de la OMM, “la clasificación de la temperatura por año es solo un elemento puntual de una tendencia a mucho más largo plazo. Desde los años ochenta, cada nueva década ha sido más cálida que la anterior”, lo que se debe a la retención de gases en la atmósfera y por el periodo de vida del dióxido de carbono que somete al planeta a un futuro calentamiento.

El 2020 se caracterizó por una serie de incendios forestales en Siberia, una reducida extensión del hielo marino en el Ártico y fenómenos extremos. Durante este año, el aumento de las temperaturas ocasionó severas repercusiones socioeconómicas, ejemplo de ello son las pérdidas récords de 22 000 millones de dólares en 2020 consecuencia directa de los desastres meteorológicos y climáticos de Estados Unidos.

La información recopilada por la OMM se basa en un conjunto de datos “climáticos mensuales y proceden de sitios de observación y de buques y boyas que forman parte de las redes marinas mundiales, mismos que son elaborados y mantenidos por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos; el Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio; el Centro Hadley de la Oficina Meteorológica del Reino Unido; y la Unidad de Investigación Climática de la Universidad East Anglia de Reino Unido”.

Por su parte, el Servicio Meteorológico de Japón coloca al 2020 como el tercer años más caluroso de la historia. La OMM estima que las diferencias con los datos de Japón son mínimas y se encuentran dentro del margen de error contemplado para calcular la temperatura media mundial.

Del mismo modo, en los últimos años la Oficina de Meteorología del Reino Unido y la Universidad de East Anglia han actualizado su base de datos y realizaron mejorías en la cobertura de estudio con la finalidad de posibilitar llegar a zonas de difícil acceso como el Ártico, una zona de gran interés por los rápidos aumentos en su temperatura. Estos avances permiten obtener datos más exactos de los cambios de temperatura a nivel mundial, hemisférico y regional.

Por su parte, el objetivo del Acuerdo de París es “mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 2° C con respecto a los niveles preindustriales”, no obstante en 2020 la temperatura media mundial fue de 1.2°C superior a los niveles preindustriales, temperatura que se prevé continúe ascendiendo con el paso de los años.