La física y la biología son ciencias famosas por sus “alucinantes ideas”. En el campo de la biología las “quimeras” son un ejemplo de ellas. Las quimeras son organismos que se forman con dos tipos de células diferentes. Así, los científicos han creado quimeras y obtenido organismos “cabras-ovejas” y “ratones-ratas”.

Con la finalidad de crear embriones funcionales, actualmente un grupo de investigadores ha informado avances importantes en la formación de embriones quiméricos a partir de células humanas y de monos. Dicho grupo de investigación está conformado por científicos estadounidenses, chinos y españoles, y gran parte de los últimos trabajos se han llevado a cabo en China.

La creación de quimeras “hombre-mono” se constituye como “otro ejemplo del creciente poder de la humanidad para jugar con los fundamentos de la vida”. No obstante, los avances científicos (específicamente los experimentos con células humanas), suscitan diversas controversias, pues se consideran prohibidos por interferir “en la creación de Dios” y atentar contra la dignidad y escepticismo humano.

Aunque los embriones quiméricos no están destinados a concluir su desarrollo, existe una creciente preocupación sobre qué efectos podrían tener las células humanas en el cerebro de un mono en caso de que el desarrollo llegara a concluirse y cuál es el estatus moral y legal de un organismo con un genoma humano y otro no humano. Ante esto, las regulaciones sobre la creación y desarrollo de este tipo de embriones son muy estrictas tanto en Estados Unidos como Reino Unido.

Existen problemas éticos que han impedido los experimentos con embriones humanos. En este sentido, la creación de embriones quiméricos supone un avance en las investigaciones para encontrar nuevos tratamientos para enfermedades congénitas. Asimismo, los científicos buscan cultivar órganos humanos en cuerpos de animales con la finalidad de realizar trasplantes. Actualmente existe una escasez de órganos, (Dato crucial 1) por lo tanto, con la creación de éstos se podría salvar la vida de muchas personas.

El avance en las tecnologías biológicas ha generado debates éticos por décadas, por ejemplo, los debates suscitados con relación al progreso científico en la fecundación in vitro y los alimentos genéticamente modificados. En este sentido, se torna crucial que la población conozca los beneficios que supondría el avance en las investigaciones sobre los embriones quiméricos con un genoma humano y uno no humano. Sólo de esta manera podría dejar de verse como una “intromisión arriesgada en el orden natural”. Además, debe existir una armonización en el orden jurídico internacional para la regularización sobre la creación y el desarrollo de los embriones quiméricos.