A Global Tipping Point for Reining In Tech Has Arrived

Cita: 

Mozur, Paul, et al. [2021], "A Global Tipping Point for Reining In Tech Has Arrived", The New York Times, New York, 20 de abril, https://www.nytimes.com/2021/04/20/technology/global-tipping-point-tech....

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Lunes, Abril 20, 2020
Tema: 
El aumento de los esfuerzos a nivel global para limitar a las Big Tech y sus posibles efectos
Idea principal: 

Paul Mozur es corresponsal de tecnología para The New York Time. Su trabajo se centra en la intersección de la tecnología y la geopolítica en Asia.
Cecilia Kang cubre temas de tecnología y política regulatoria en Washington.
Adam Satariano es corresponsal de tecnología en Europa para The New York Times. Cubre temas referentes a política tecnológica, privacidad, desinformación y otras formas en que la tecnología ha alterado la forma en que vivimos y trabajamos.
David McCabe cubre temas de política tecnología en la oficina en Washington de The New York Times. Su trabajo se centra en reportar cÓmo los reguladores han tratado de ejercer más control en las grandes compañías de tecnología y, en cÓmo la industria ejerce presión en los legisladores.


China multó a Alibaba por prácticas anticompetitivas, ordenó una revisión a su empresa financiera y advirtió a otras compañías tecnológicas que deben acatarse a las reglas de Beijing; al mismo tiempo, la Comisión Europea tiene previsto presentar normas para limitar a las gigantes tecnológicas que trabajan en inteligencia artificial; y, finalmente, en Estados Unidos, la administración Biden ha comenzado a unir a sus filas a los reguladores antimonopolio o trustbusters que han trabajado en contra de Amazon, Facebook y Google.

Los casos anteriores, hacen referencia a un fenómeno que se está llevando a cabo a nivel global, en donde los gobiernos han comenzado a trabajar de manera simultánea para limitar el poder de las grandes empresas tecnológicas con una urgencia y extensión que ninguna industria había experimentado antes.

El movimiento en contra de las Big Tech se ha generado por diversas causas que varían en cada nación, entre ellas se encuentran: el hecho de que estas compañías han minado la competencia, han difundido desinformación y han provocado un deterioro de la privacidad, razón por la que Estados Unidos y Europa han decidido limitarlas; asimismo, para silenciar protestas sociales y reforzar el control político, como es el caso de Rusia; y, finalmente, pueden ser una combinación ambas, como es el caso chino.

A pesar de que las tensiones entre los estados y las empresas tecnológicas no es un fenómeno reciente, las últimas acciones de diversas naciones, como Australia, Rusia, Inglaterra, Myanmar, Camboya y China; han llevado a la industria a un punto de inflexión que podría transformar el funcionamiento del internet a nivel global y con ello, cambiar el flujo de datos digitales.

De acuerdo con Daniel Crane, experto en antimonopolio de la Universidad de Michigan, la lucha paralela en contra de las Big Tech son un evento sin precedentes que se basa en una cuestión fundamental: el poder; y con ello, que tan cómodos estamos con que las grandes compañías sean tan poderosas en el comercio, las finanzas, el entretenimiento y las comunicaciones.

Los gobiernos coinciden en que la influencia de las Big Tech ha crecido demasiado; no obstante, no ha sido posible una coordinación entre estados para desarrollar soluciones al problema, ya que la competencia entre políticas estatales han llevado a una tensión geopolítica que podría resultar en el fin del internet como fue concebido, un espacio sin fronteras en donde puede existir un intercambio de ideas de manera libre, y reemplazarlo por un internet caracterizado por la censura de espacios digitales y reglas de acceso a contenido, de protección de la privacidad y por la restricción de libertades en línea.

Las compañías tecnológicas han respondido a los intentos por minar su poder, especialmente Amazon, Facebook y Google. En este sentido, Amazon y Facebook han creado entidades específicas para el manejo de los sus conflictos sobre el discurso, además de que han realizado grandes inversiones en lobbying en la Unión Europea y Estados Unidos.

Algunas empresas tecnológicas han reconocido su poder y han prometido cooperar con la implementación de regulaciones; sin embargo, han advertido que las medidas en su contra podrían tener como consecuencia una Internet fragmentada, lo cual tendría grandes impactos en la economía global y en alianzas internacionales. Por lo anterior, estás compañías han expresado que de implementarse regulaciones, estas deberían enfocarse en promover la innovación, aumentar la competitividad y, en ayudar a los clientes y pequeños negocios.

Las acciones en contra de las grandes tecnológicas se intensificaron en diciembre de 2020, cuando reguladores y legisladores a nivel mundial anunciaron que los principales puntos de ataque en contra de la industria seria en los ámbitos de antimonopolio y moderación de contenido, los temas más vulnerables para las Big Tech. En el caso de antimonopolio, se han generado demandas en contra de Facebook, Apple, Alibaba y Amazon, en donde se les ha cuestionado el uso indebido de su influencia para comprar a sus competidores y para dar una promoción ventajosa a sus productos. Por su parte, en la moderación de contenido las empresas mencionadas han sido cuestionadas por permitir discursos de odio y otros materiales nocivos en sus plataformas.

En Estados Unidos se han realizado avances en el tema de antimonopolio, ya que en 2020 se presentaron denuncias históricas en contra de Google y Facebook, lo que ha impulsado a los legisladores a desarrollar nuevas leyes antitrust y a proponer una ley que proteja a sitios como YouTube de demandas sobre el contenido que publiquen sus usuarios.

En la Unión Europea, funcionarios han trabajado en nuevas leyes para obligar a Facebook, Twitter y YouTube, a eliminar rápidamente material tóxico y a divulgar información sobre el contenido que es aceptable en sus plataformas. Asimismo, han planteado la imposición de leyes a las tecnologías emergentes, entre ellas la inteligencia artificial.

En Australia, los legisladores aprobaron una ley en donde Google y Facebook han sido obligados a pagar a la prensa por el uso de sus publicaciones. En este caso, las compañías tecnológicas en cuestión trataron de contraatacar al gobierno australiano por medio de amenazas legales y un ultimátum; sin embargo, el gobierno aprobó la ley y actualmente las empresas pagan a algunos medios de comunicación por sus noticias.

Finalmente, la acción más contundente en contra de las Big Tech fue por parte de China. Durante años, Beijing permitió que empresas chinas como Alibaba y Tencent crecieran exponencialmente a partir de la compra de rivales y del desarrollo de nuevos productos; lo anterior, cambio en 2020, cuando el gobierno chino decidió ejercer control sobre una industria caracterizada por una competencia despiadada y por una gran influencia sobre temas sensibles de índole político.

Es por lo mencionado que en noviembre de 2020, oficiales chinos tomaron acciones en contra de Ant, una empresa financiera aliada a Alibaba, al detener su oferta pública; seguida del anuncio en diciembre de 2020, del inicio de las investigaciones en contra de Alibaba por antimonopolio, caso que resulto en la multa a la empresa de Jack Ma por 2 mil 800 millones de dólares en abril de 2021.

Por último, el 13 de abril de 2021, Beijing citó a 34 de sus más grandes empresas, incluidas Tencent y ByteDance, para comunicar que se les dará un mes para llevar a cabo una autoinspección y prometer públicamente que frenarán su comportamiento anticompetitivo al mismo tiempo que respetarán las leyes chinas en su totalidad. Como respuesta a lo anterior, tanto Tencent como ByteDance han declarado que cumplirán con lo establecido.

Datos cruciales: 

1. Las 10 mayores empresas de tecnología, combinadas, tienen una capitalización de mercado de más de 10 billones de dólares; es decir, en términos de Producto Interno Bruto (PIB) serían la tercer economía más grande del mundo

Nexo con el tema que estudiamos: 

El aumento de poder de las grandes compañías tecnológicas ha provocado una transformación en la balanza de poder global, transformación que no solo ha dado a las empresas la capacidad de tomar decisiones a nivel nacional e internacional; sino que, las ha posicionado como una amenaza para los Estados. Lo anterior, ha alentado a diversas naciones y organismos a proceder en contra de las grandes transnacionales en un movimiento que requiere de la cooperación internacional para lidiar con las grandes compañías y sobre todo, para lidiar con los efectos que estas provocan no solo en la economía, sino también sobre la sociedad alrededor del mundo; a pesar de ello, es claro que la actual disputa hegemónica se ha convertido en una barrera para los intentos de coordinación que buscan limitar a los grandes capitales, ya que la lucha en contra de las empresas se ha convertido en un fenómeno que parece ser exclusivo de los países a los que pertenecen las transnacionales, lo que ha tenido como consecuencia el aumento de tensiones entre estados y la limitación de acceso a internet de los usuarios.