Censorship, Surveillance and Profits: A Hard Bargain for Apple in China

Cita: 

Nicas, Jack, Raymond Zhong y Daisuke Wakabayashi [2021], "Censorship, Surveillance and Profits: A Hard Bargain for Apple in China", The New York Times, New York, 17 de mayo, https://www.nytimes.com/2021/05/17/technology/apple-china-censorship-dat...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Lunes, Mayo 17, 2021
Tema: 
La relación entre Apple y el gobierno chino.
Idea principal: 

Jack Nikas es un reportero de tecnología en el New York Times, también trabajó por más de 7 años en el Wall Street Journal cubriendo noticias de tecnología, aviación, entre otras. Raymond Zhong se unió al New York Times en 2017 como reportero de tecnología, aunque previamente trabajó para el Wall Street Journal en la India, donde cubría diferentes temas de ese país. Daisuke Wakabayashi es un reportero de negocios y tecnología para el New York Times, previamente trabajó por 8 años para el Wall Street Journal en Japón como corresponsal de dicho medio.


Apple produce casi todos sus productos en China, y por si esto fuera poco, aproximadamente 20% de sus ventas totales se originan en ese país. Y, así como Apple ha hecho funcionar a China para sus propósitos, el gobierno chino está haciendo trabajar a Apple para los suyos. La empresa de tecnología estadounidense ha cedido a las peticiones del gobierno chino y se ha vuelto una parte más de la censura que se vive en el país asiático.

En la ciudad de Guiyang, al suroeste del país asiático, Apple está a punto de terminar un edificio que albergará los datos personales de sus clientes en China, datos que serán almacenados en servidores propiedad de una compañía manejada por el mismo gobierno chino.

El director ejecutivo de Apple, Tim Cook, habla seguido acerca de cómo Apple está comprometido con las libertades y la privacidad. No obstante, para estar bien con China y sus reguladores, ha permitido que el gobierno de aquel país no sólo tenga acceso a los datos de sus usuarios, sino que también ha facilitado la censura al bloquear aplicaciones de la versión china de su App Store que hablen mal del gobierno comunista chino y de otros temas “sensibles” como la plaza Tiananmen, la independencia del Tíbet y Taiwán o el Dalai Lama.

Aun cuando los últimos dos presidentes de Estados Unidos, Donald Trump y Joe Biden, han tenido un trato más estricto hacia China, Apple –que es la empresa estadounidense con mayor valuación bursátil– no muestra la misma relación. Tim Cook visita China de manera frecuente, casi como un diplomático, para encontrarse con oficiales del gobierno de aquel país. Aunque Apple mantiene una retórica sobre las libertades individuales y la privacidad, en los hechos ha ayudado a China a consolidar su operación de censura.

En noviembre de 2016, el gobierno chino aprobó una ley que requería que toda la información personal importante recolectada en China se quedara en China. El servicio de iCloud de Apple permite a los consumidores almacenar su información personal (fotografías, contactos, correos electrónicos) en los servidores de la compañía. Hasta antes de la aprobación de esa ley, la mayoría de esta información se almacenaba fuera de China. Al saber que el gobierno podía bloquear el servicio de iCloud, Apple accedió a mover la información personal de los usuarios chinos a ese país. Apple encripta la mayoría de la información privada de sus clientes; para acceder a ella son necesarias llaves digitales. La ubicación de estas llaves fue uno de los puntos más importantes en las negociaciones entre Apple y China. En un acuerdo inicial la decisión de la ubicación de estas llaves no fue decidida intencionalmente, pero unos meses después de que la ley entrara en vigor, las llaves de encriptación se movieron hacia China.

El gobierno chino pide frecuentemente información a las compañías chinas, sobre todo para investigaciones legales, y la ley de ese país obliga a las empresas a cumplir. Por otro lado, la ley de Estados Unidos prohíbe a las empresas estadounidenses compartir información con China, por lo que Apple y China han llegado a un acuerdo para evadir esta ley. En China, Apple cede la información a una tercera compañía que es propiedad del gobierno de la provincia de Guizhou. Apple requirió a sus clientes de iCloud que aceptaran un nuevo contrato de términos y condiciones que establecía a esta tercera compañía como el prestador del servicio. Apple informó a sus clientes que el cambio era para mejorar sus servicios y cumplir con las leyes chinas. Dentro de esta nueva mecánica, China solicita la información a esta tercera compañía, no a Apple. Expertos en ciberseguridad consideran que al tener acceso al hardware donde se almacena la información, el gobierno chino puede acceder a toda la información de los usuarios sin que Apple sea capaz de impedirlo.

Los productos de Apple también ayudan a China a expandir su visión sobre el mundo. Estos dispositivos en China no cuentan con el emoji de la bandera de Taiwán; asimismo, los mapas disponibles en los dispositivos sugieren que Taiwán es parte de la China continental. Incluso, hubo un tiempo, en el que escribir la palabra “Taiwán” podía hacer que iPhone dejara de funcionar.

Apple recientemente reveló con qué frecuencia los gobiernos piden la remoción de aplicaciones de la AppStore. Entre junio de 2018 y junio de 2020, Apple afirmó haber aprobado 91% de las peticiones de remoción de aplicaciones hechas por el gobierno chino, quitando 1 217 aplicaciones. En contraste, en otros países Apple aprobó solo 40% de peticiones, quitando 253 aplicaciones. Apple afirmó que la mayoría de las aplicaciones que removió para el gobierno chino se relacionaban con apuestas y pornografía, o que se trataba de aplicaciones que operaban sin una licencia del gobierno. Sin embargo, un análisis hecho por The New York Times sugiere que, desde 2017, aproximadamente 55,000 aplicaciones han desaparecido de la AppStore en China. Muchas de esas aplicaciones eliminadas han permanecido activas en otros países. En muchas ocasiones, ni siquiera son los funcionarios chinos quienes solicitan que las aplicaciones se den de baja: son los propios empleados de Apple quienes eliminan las apps, argumentando que ello es necesario para cumplir con las leyes chinas.

Datos cruciales: 

1. Apple produce casi todos sus productos en China, y por si esto fuera poco, aproximadamente 20% de sus ventas totales se originan en ese país.

2. Parece que Apple brinda mucha más información al gobierno estadounidense que al chino. Entre 2013 y junio 2020, Apple informó que entregó la información de cuentas de iCloud a autoridades estadounidenses en 10 781 ocasiones.

3. Entre julio de 2018 y junio de 2020, Apple afirmó haber aprobado 91% de las peticiones de remoción de aplicaciones hechas por el gobierno chino, quitando así 1 217 aplicaciones. Sin embargo, un análisis de The New York Times sugiere que, desde 2017, aproximadamente 55 000 aplicaciones activas han desaparecido de la AppStore china.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El hecho de que una de las empresas más poderosas y ricas del mundo como Apple coopere con un gobierno que está a favor de la censura y el autoritarismo, dice mucho de los intereses reales de la compañía. Ahora, los datos de millones de usuarios chinos de Apple están a merced del gobierno de ese país, que puede tomarlos cuando quiera, aun cuando los mismos oficiales del gobierno chino aseguraban que la ley que obligaba a las empresas a mantener los datos de usuarios chinos en China era para proteger estos mismos datos de otros gobiernos. En la era de la información, los datos de los usuarios se han vuelto muy valiosos y está claro que la privacidad y la seguridad de los datos personales están en peligro en manos de terceros, y esto no sólo es en China.