The Real Reason Behind China's Three-Child Policy

Cita: 

Feng, Wang y Yong Cai [2021], "The Real Reason Behind China's Three-Child Policy", The New York Times, New York, 7 de junio, https://www.nytimes.com/2021/06/07/opinion/china-three-child-policy.html

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Lunes, Junio 7, 2021
Tema: 
Gobierno chino modifica política de hijo único por descenso de natalidad
Idea principal: 

Wang Feng es profesor de sociología en la Universidad de California, Irvine.

Yong Cai es profesor asociado de sociología y miembro del Centro de Población de Carolina de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.


El gobierno chino decidió hacer cambios a su política de hijo único con el propósito de aumentar el número de natalidad. El cambio surgió a partir de los resultados de un censo realizado en mayo de 2021. Las parejas casadas no aumentarán la fertilidad con estos cambios. La fertilidad baja de China no tiene relación con la política de hijo único. Los números son bajos porque las mujeres no quieren tener hijos. El público no dio una respuesta positiva al levantamiento de la política de hijo único.

La política de hijo único se flexibilizó en 2015, y en 2016 tuvo un aumento de natalidad. El número de nacimientos empezó a decaer después de 2016. Los demógrafos relacionan un conjunto de cifras reveladoras con algo que llaman fecundidad por paridad. La fecundidad por paridad es un estimado de la proporción de mujeres que tienen determinado número de hijos (o ninguno) y que tendrán otro hijo (o el primero).

Cálculos basados en anuarios de estadísticas de empleo y población del gobierno chino muestran cifras altas de personas que deseaban tener más de un hijo antes de que se levantara la política de hijo único. Los grupos étnicos, las minorías y las parejas rurales cuyo primer hijo era niña estaban exentos de estas cifras. Las estadísticas muestran una disminución en los deseos de las mujeres de tener hijos. Las disminuciones son resultado de la decisión de muchas mujeres de posponer el matrimonio y la maternidad.

Las razones más importantes del cambio de comportamiento de las mujeres son la urbanización, un mayor acceso a la educación superior y el aumento en las expectativas sobre el nivel de vida. La reacción del público chino a los cambios en la política muestra un posible escepticismo. Las reglas de procreación son parte del control de la población y el Partido Comunista Chino no puede renunciar a controlar la natalidad de la población.

La planificación familiar ha sido una política estatal esencial durante décadas y un pilar del proyecto de ingeniería social del Partido Comunista. El partido reconocería que China se enfrenta a una crisis demográfica si continúa con cambios en esta política. El partido no permitirá que se cuestione el tema del control de la población igual que no lo hace con temas como la masacre de la Plaza Tiananmen de 1989 o los actos cometidos en la Revolución Cultural.

El gobierno chino está alentando a las mujeres a tener más hijos. Los planes del gobierno son persuadir a las personas con la licencia por maternidad y la movilización de recursos en todos los niveles del estado. El gobierno se comprometió a guiar a los jóvenes para que tengan las perspectivas correctas sobre citas, matrimonio o la familia. El levantamiento del control sobre los nacimientos demostraría un fracaso de políticas pasadas del Partido Comunista Chino. Las regulaciones como la de la natalidad deben eliminarse para obtener mejores resultados en las políticas implementadas.

Datos cruciales: 

1. Más de cinco años después de que el gobierno chino abandonara su política de hijo único, permitiendo que las parejas casadas tengan dos hijos, ahora en 2021 ha anunciado que podrían tener hasta tres.

2. El censo en China se realiza una vez cada 10 años.

3. China informó solo 12 millones de nacimientos en 2020, el cuarto descenso anual consecutivo.

4. La tasa de fertilidad de 2020 fue de 1.3 hijos por mujer, estuvo muy por debajo del nivel necesario solo para mantener la población, es decir: 2.1.

5. Los cálculos basados en los anuarios de estadísticas de empleo y población del gobierno chino muestran que antes de que se levantara la política del hijo único, alrededor de 40% de las madres que tuvieron un primer hijo tendrían un segundo. Esto se conoce como fertilidad de paridad dos de 0.4.

6. La estadística aumentó a 0.81 en 2017 poco después de que se relajó por primera vez la política del hijo único. Para 2019 la estadística cayó a 0.66. Y es probable que haya caído aún más desde entonces, dado que la fecundidad en general se redujo a 1.3.

7. Las estimaciones esperaban que en 2020 no más de 60% de las mujeres en China que tienen un hijo tendrán un segundo, una tasa muy lejos por debajo de lo que esperaba el Partido Comunista Chino.

8. Antes de 2009, la tasa de fecundidad de paridad uno se acercó a 1. Ha estado consistentemente por debajo de 0.7 desde 2016.

9. El número de hijos por familia que las mujeres reportan como ideal es de 1.8, según la Oficina Nacional de Estadísticas de China.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Este artículo muestra un problema grave que se vive en China, una de las potencias mundiales más importantes en el siglo XXI. Se trata de una crisis civilizatoria que el gobierno chino debe atender para seguir manteniendo altos estándares económicos y poder competir de la misma manera que lo ha hecho en los últimos años. El problema es tan grande que ya se ha modificado por segunda vez en 10 años la política de hijo único, permitiendo tener hasta tres hijos. De no atenderse el problema se podría desencadenar una crisis en el país asiático en las próximas décadas por falta de población económicamente activa, sin embargo, no se puede obligar a las mujeres a tener hijos y crear familias.

Con esto se demuestra que las políticas chinas que tienen como fin un control sobre la población están fracasando, o al menos las de natalidad lo están haciendo. El autoritarismo está fracasando en este aspecto y se está enfrentando a factores como la educación, el cual está influyendo en la forma de pensar de las personas. Se trata del país más poblado a nivel mundial que posee una población que está envejeciendo cada vez más y que es la base para la producción del país, sin embargo en algún momento otra generación debe sustituirla y aún no se encuentra lista.