En 2018, Xi Jinping visitó una de las estructuras de Shanghái, un edificio pesado, bajo y revestido de cristal que se había utilizado principalmente como centro de exposiciones. Con la ayuda de la inteligencia artificial por medio de una enorme pantalla que mostraba las imágenes directo de las cámaras de las calles, podía alertar a los funcionarios de problemas. Apodaron al sistema que suministraba esta información "gran cerebro".

El Sr. Xi dice que la gestión de la ciudad debe ser "tan fina como el bordado". En palabras de los funcionarios, no debe haber "puntos ciegos". El gran cerebro del distrito de Pudong es pionero en una respuesta tecnológica, cotejando datos de fuentes que van desde las omnipresentes cámaras hasta las patrullas policiales. Una de las razones por las que Xi está reconstruyendo el partido en las bases es utilizar a sus miembros para vigilar.

Durante el mandato de Mao y hasta la de Dnex Xiaoping, el partido estaba en todos lados. Los jefes del partido de las aldeas eran todos poderosos tanto en el campo (donde vivía la mayoría de los chinos) como en las ciudades, donde la mayoría de la gente trabajaba para empresas estatales o para instituciones gubernamentales y si algún ciudadano se equivocaba, no solo se arruinaba su carrera, sino toda su vida.

En 2002, Perry Link, comparó la capacidad de control del partido con la de "una anaconda gigante enroscada en un candelabro de techo", "la mayoría de las veces, todos los que están a su sombra hacen sus pequeños y grandes ajustes, de forma bastante 'natural'". Sin embargo, esta metáfora dejó de ser apropiada en 2002, ya que los aldeanos en edad de trabajar se trasladaban en masa a las ciudades porque el estilo de vida de ahí hacía más complicado que el partido los controlara. Además de que los estudiantes podían encontrar sus propios trabajos y la gente podía viajar donde quisiera.

Los miembros del grupo Busybody están regresando. Incluso antes de que tomara el poder, se habían iniciado experimentos en algunas ciudades con un nuevo sistema de control llamado "gestión de la red". Se trata de dividir las comunidades en grupos de hogares, o cuadrículas, y asignar a personas para que vigilen a otros residentes de la cuadrícula. Xi ha extendido este sistema a todo el país. La pantalla del cerebro grande de Pudong muestra la ubicación de los monitores de la cuadrícula. Cuando ocurre algo preocupante, puede ayudar a los funcionarios a decidir quién debe echar un vistazo más de cerca.

En la cúspide de la jerarquía de la red se encuentran los comités vecinales del partido. Estos se han reforzado colocando a los jefes de la policía local en puestos de responsabilidad y dándoles más autoridad sobre otros comités del partido, como los de las empresas. Los comités transmiten a la policía la información que obtienen de los responsables de las redes.

Cada movimiento en contra del gobierno ha tenido estudiantes al frente desde hace más de un siglo, incluido el del 4 de mayo de 1919 en donde participó Mao. Actualmente no hay señales de rebeldía, sin embargo, Xi está atento.

Desde 1989, los estudiantes miembros del partido han sido desplegados como xinxiyuan, o informantes. En donde presentan informes constantes al partido sobre temas que discuten los estudiantes y delatarlos, incluidos los tutores que consideren que cometen errores ideológicos. Bajo el mandato de Xi, su papel se ha institucionalizado más, con los campus divididos en cuadrículas. Cada uno de ellos despliega xinxiyuan para vigilar a los compañeros en sus dormitorios. Su información se introduce en los sistemas informáticos del campus.

Xi también se ha esforzado más que sus predecesores posteriores a Mao en garantizar que el partido opere dentro de las empresas privadas y las ONG. Los empleados que son miembros del partido miembros del partido han formado células (xiaozu) o ramas (zhibu), una de cuyas funciones es una de sus funciones es vigilar a los trabajadores e informar de posibles problemas.