Climate Change Drove Western Heat Waveʼs Extreme Records, Analysis Finds
Fountain, Henry [2021], "Climate Change Drove Western Heat Wave's Extreme Records, Analysis Finds", The New York Times, New York, 7 de julio, https://www.nytimes.com/2021/07/07/climate/climate-change-heat-wave.html
Henry Fountain es un periodista que cubre notas sobre el cambio climático, con especial atención a las innovaciones necesarias para resolverlo.
Durante el verano de 2021, las temperaturas alcanzaron niveles extraordinarios en la región del noreste del Pacífico [1]. En Oregón se registraron cifras récord cercanas a 46°C, y en Columbia Británica se alcanzaron 49°C. Los científicos del grupo colaborativo World Weather Attribution coinciden en que esta ola de calor es tan inusual que no pudo ocurrir de no ser por el calentamiento global (Dato crucial 1). De hecho, estimaron que si el mundo se calienta en 1.5°C más, las probabilidades de que olas de calor similares ocurran en otras partes del planeta serán de 20%.
Según este grupo de científicos, las olas de calor son uno de los fenómenos más afectados por el cambio climático.
Las temperaturas registradas en el noroeste del Pacífico, que rebasaron por mucho cualquier registro que se tuviera, llevaron a los científicos a plantear una hipótesis preocupante: el mundo está presenciando un cambio en el comportamiento del clima cálido. Según esta idea "el clima está pasando de un umbral a un punto en el que un aumento relativamente pequeño en las temperaturas globales podría aumentar rápidamente la probabilidad de un gran salto en el calor extremo".
La ola de calor en el noroeste del Pacífico, que se extendió por cuatro días, ocurrió en junio de 2021, cuando una gran extensión de aire a alta presión, llamada cúpula de calor, se estancó sobre la región provocando pérdidas humanas y ecológicas (Dato crucial 2).
El trabajo de World Weather Attribution es parte de una serie de publicaciones de "atribución rápida", que pretende establecer un vínculo entre el cambio del clima y eventos extremos, como olas de calor, inundaciones y fuertes tormentas. La investigación sobre la ola de calor en el noroeste del Pacífico utiliza 21 simulaciones por computadora para comparar lo que sucede en el mundo actual con un escenario hipotético en el que los seres humanos no habrían emitido ningún gas de efecto invernadero a la atmósfera.
Los resultados arrojaron que, aunque la ola de calor del noroeste del Pacífico era rara, es mucho más probable que ocurriera en el mundo actual, que se calienta, que en un mundo sin calentamiento. Y si la ola de calor se hubiera producido en el mundo hipotético, no habría sido tan calurosa, con temperaturas máximas 3 o 3.5°C más bajas a las que se registraron.
En muchos lugares, las temperaturas máximas fueron 7 o 9°C más altas que los registros anteriores debido, quizá, a dos factores: 1) el noroeste del Pacífico se vio afectado por una combinación extremadamente rara de factores, como la reciente sequía severa, o 2) por cambios en la corriente en chorro, o ambos.
Si alguno de esos factores, o ambos, explican la intensa ola de calor en el noroeste del Pacífico, la gente tuvo mala suerte de esa combinación. Pero si la otra explicación -la del umbral climático que se ha traspasado- es correcta, entonces se pueden esperar nuevas olas de calor extremo en el futuro.
[1] El noroeste del Pacífico es una región de América del Norte que limita, al oeste, con el océano Pacífico y, al este, con las Montañas Rocosas, e incluye a Oregón y Washington, en Estados Unidos, y a la provincia canadiense de Columbia Británica.
1. Los científicos del World Weather Attribution estimaron que la probabilidad de que una ola de calor tan intensa azotara a la región del noroeste de Pacífico en cualquier año era sólo de 0.1%.
2. Además de cientos de muertes, las altas temperaturas registradas en el noroeste del Pacífico, contribuyeron a las malas cosechas y provocaron incendios forestales, uno de los cuales destruyó la ciudad de Lytton, Columbia Británica, en Canadá.
El cambio climático y la destrucción del medio ambiente está causando fenómenos sin precedentes para la humanidad. Lo que se pensaba como un fenómeno lento y gradual ha dado un súbito paso adelante, sorprendiendo a toda la comunidad científica.
La hipótesis de que las olas de calor extremo son un reflejo de que se ha sobrepasado el límite climático apura el estudio de los puntos críticos y los umbrales ecológicos del planeta. De ser comprobada la hipótesis, cualquier cambio por pequeño que sea tendrá consecuencias en todo el sistema debido a su fuerte interrelación y complejidad.