Google Wants to Work With the Pentagon Again, Despite Employee Concerns

Cita: 

Wakabayashi, Daisuke y Kate Conger [2021], "Google Wants to Work With the Pentagon Again, Despite Employee Concerns", The New York Times, New York, 3 de noviembre, https://www.nytimes.com/2021/11/03/technology/google-pentagon-artificial...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Miércoles, Noviembre 3, 2021
Tema: 
La empresa tecnológica Google regresa a la competencia por el contrato del nuevo proyecto militar del Departamento de Defensa
Idea principal: 

Daisuke Wakabayashi es reportero de negocios de la revista The New York Times en San Francisco, desde 2016, y cubre temas de tecnología. Anteriormente, trabajó ocho años para The Wall Street Journal, primero como corresponsal extranjero en Japón y luego cubriendo tecnología en San Francisco.

Kate Conger es reportera de tecnología en la oficina de San Francisco de The New York Times, donde cubre la economía de plataformas y las redes sociales.


En 2018, Google abandonó un proyecto del Departamento de Defensa que utilizaba inteligencia artificial por la oposición de sus empleados. Recientemente, la empresa está trabajando en una nueva propuesta para proporcionar su tecnología a las fuerzas armadas del Pentágono.

El proyecto sobre capacidad de la nube de guerra conjunta, también conocido como Joint Warfighting Cloud Capability, es una iniciativa para conseguir un contrato especialmente lucrativo con el Departamento de Defensa que podría alterar nuevamente a los empleados de Google y generar problemas dentro de la administración de la empresa.

Tres años atrás, alrededor de 4 000 empleados de Google firmaron una carta en contra de la participación de la compañía en un programa militar que utilizaba inteligencia artificial para interpretar imágenes de video y refinar la orientación de los ataques con drones, conocido como Proyecto Maven. Por lo cual, Google acordó no renovar el contrato una vez que expirara.

A partir de entonces, Google creó un marco para el uso ético de la inteligencia artificial, en el que se prohibía su uso para armas o vigilancia, por lo que decidió enfocarse en su negocio de computación en la nube. El éxito que ha tenido provocó que el Departamento de Defensa le ofreciera un nuevo contrato, sin embargo, eso podría minar los límites que la misma empresa se puso a sí misma respecto al uso de su tecnología.

El proyecto militar que busca modernizar la tecnología de la nube del Pentágono e incrementar el uso de inteligencia artificial para obtener ventajas en el campo de batalla, sustituye un contrato que anteriormente se había firmado con Microsoft.

El 2 de noviembre de 2021, se reunieron representantes del Pentágono, la Fuerza Aérea y el director ejecutivo de la unidad de la nube de Google, Thomas Khurian, para hablar del proyecto. La empresa tecnológica declaró públicamente que está comprometida a servir al Departamento de Defensa y a evaluar “cualquier oportunidad de licitación futura en consecuencia".

La nueva iniciativa militar reemplaza, de igual manera, el contrato Joint Enterprise Defense Infrastructure (JEDI), estimado en un valor de 10 mil millones de dólares durante 10 años. Aún no se ha dado a conocer el valor del nuevo contrato, sin embargo, sí se sabe que tendrá la mitad de duración que el anterior y se otorgará a más de un solo proveedor.

Alrededor de la nueva iniciativa militar se ha creado mucha incertidumbre, ya que se intuye que el contrato con el Departamento de Defensa podría violar los principios de inteligencia artificial de Google, debido a que se ha mencionado que uno de los objetivos del proyecto es que la tecnología apoye a los militares en combate. Además, por los acuerdos de confidencialidad del Pentágono podrían evitar que Google sepa con exactitud para qué y cómo se usa su tecnología.

Google ha buscado cerrar la brecha que existe con otras empresas tecnológicas, como Amazon y Microsoft, con la reciente venta de su tecnología de computación en la nube a otras organizaciones. Con este objetivo, en 2018, contrató a un ejecutivo de la empresa de software Oracle que le ha ayudado a aumentar el tamaño del personal de ventas de la empresa y la ha impulsado a competir por nuevos contratos.

Sin embargo, el descontento al interior de la empresa continua por parte de los empleados. En 2019, se organizaron para protestar por el uso de herramientas de inteligencia artificial para la industria de combustibles fósiles. Al año siguiente, la empresa anunció que no desarrollaría software de inteligencia artificial personalizado para la extracción de petróleo y gas.

Las demandas de los empleados han sido escuchadas y atendidas cada vez que se han manifestado. La administración de Google ha respondido constantemente a favor de los empleados y eso ha llevado a que la empresa se rija bajo un conjunto de principios éticos que restringen el uso de la inteligencia artificial para no utilizarla en armas o sistemas de vigilancia, derivado de las protestas en contra del Proyecto Maven. Sin embargo, Google continúa colaborando con su tecnología para cuestiones de ciberseguridad, búsqueda y rescate.

Recientemente, el negocio de la nube de Google se ha combinado con el trabajo del ejército. Desde 2020, Google mantiene un contrato con la Fuerza Aérea de Estados Unidos para el mantenimiento de aeronaves y el entrenamiento de pilotos a través de la tecnología de computación de la nube. Asimismo, sostiene un contrato con la Marina con el que colabora en la detección y predicción de las necesidades del mantenimiento de instalaciones y embarcaciones.

Miembros de la academia cuestionan los principios de Google sobre el uso de la inteligencia artificial. La profesora de la Universidad de Lancaster, Lucy Suchman, menciona que con tanto dinero en juego es probable que la empresa rompa su compromiso acerca de ofrecer su tecnología para armas y asuntos de vigilancia.

En octubre de 2021, los empleados de Google publicaron, a través de The Guardian, una carta abierta dirigida a la administración de la empresa en la que externaron su oposición al Proyecto Nimbus que mantiene Google con el ejército israelí, solicitando que se cancele tal contrato.

El Departamento de Defensa impulsa el nuevo proyecto militar para renovar los sistemas informáticos con lo que opera, sin embargo, la transición tecnológica en la nube ha tenido más obstáculos de los que se esperaban. Después del conflicto legal entre Microsoft y Amazon por el contrato JEDI, el departamento se ha dedicado a realizar investigaciones de mercado para trabajar con la empresa más calificada.

Google todavía está a la espera de la oferta del Departamento de Defensa y continúa trabajando para presentar su propuesta si es que le ofrecen el contrato de manera formal. Sin embargo, sólo se sabe que el departamento tiene intenciones de adjudicar el contrato del nuevo proyecto para abril de 2022.

Datos cruciales: 

En 2019, el Departamento de Defensa otorgó el contrato JEDI a Microsoft. Amazon demandó para bloquear el contrato, alegando que Microsoft no tenía las capacidades técnicas para satisfacer las necesidades militares y que el ex presidente Donald J. Trump había influido indebidamente en la decisión debido a la animosidad hacia Jeff Bezos, presidente ejecutivo de Amazon y propietario de The Washington Post.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La incesante búsqueda de desarrollo e incremento del uso de inteligencia artificial para los programas militares de Estados Unidos supone el aumento de la competencia entre las grandes empresas tecnológicas por la firma de importantes contratos con el Departamento de Defensa. Sin embargo, el interés de las empresas por la riqueza y el poder que representa trabajar con el Pentágono se traduce en un riesgo para la seguridad humana por el perfeccionamiento de armas y sistemas de vigilancia.