¿Hay un mundo por venir? Ensayo sobre los miedos y los fines

Cita: 

Danowski, Déborah y Eduardo Viveiros de Castro [2019], ¿Hay un mundo por venir? Ensayo sobre los miedos y los fines, Buenos Aires, Caja Negra.

Fuente: 
Libro
Fecha de publicación: 
2019
Tema: 
Análisis de las narrativas del "fin del mundo".
Idea principal: 
Déborah Danowski es doctora en Filosofía por la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro (PUC-Río) y realizó su posdoctorado en la Universidad de París IV (Sorbonne). Es profesora del Programa de Posgrado en Filosofía de la PUC-Río e investigadora del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico.

Eduardo Viveiros de Castro es doctor en Antropología Social por la Universidad Federal de Río de Janeiro y profesor titular de esa universidad. Fue profesor de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Cambridge y profesor visitante en las universidades de Chicago, Manchester y París X (Nanterre), en la École des Hautes Etudes en Sciences Sociales (París) y en la Universidad de San Pablo.


El libro de Danowski y Viveiros fue publicado por primera vez a finales de 2014 aunque un borrador de éste fue presentado en una conferencia en la Universidad de Toulouse-Le Mirail en 2012.

1. ¿Qué escabrosa bestia…

La acumulación de información sobre la crisis ambiental y civilizatoria acelera la actualización de lo que los autores denominan narrativas sobre “el fin del mundo” (p. 22). Sus distintas variantes alcanzan difusión en varios canales de la cultura contemporánea: medios de comunicación, libros de divulgación, videojuegos, obras musicales y artísticas, documentales y hasta discusiones académicas de ciencias naturales, sociales y filosóficas.

Danowski y Viveiros señalan que su existencia “preanuncia, si es que no refleja ya (…): la ruina de nuestra civilización global en virtud de su hegemonía indiscutible, un ocaso que podrá arrastrar consigo a considerables porciones de la población humana” (p. 23). Crisis planetaria que interpela no solo a las sociedades de matriz occidental capitalista sino a toda la especie humana.

En el imaginario colectivo ese “desastre civilizatorio y demográfico” se dibuja de diversas formas. A veces como escenarios globales provocados por actos divinos, epidemias, catástrofes naturales (explosión volcánica) o hasta meteoritos. En otras ocasiones las causas son resultado directo de acciones antrópicas como una gran guerra nuclear. Entre sus proyecciones más realista encuentran “un proceso de degradación ya iniciado, extremadamente intenso, que se acelera de forma creciente y que es en muchos aspectos irreversible, de las condiciones ambientales que presidieron la vida humana durante el Holoceno (…) en una secuencia de perversos efectos de retroalimentación que empujarían paulatinamente a la especie, en un proceso de 'violencia lenta' –al parecer, cada vez menos lenta–, (…) hacia aquello que Isabelle Stengers [2017] llamó la barbarie que viene” (pp. 24-25).

En su explicación los autores aceptan la denominación del Antropoceno como aquella “nueva época geológica que siguió al Holoceno, y que se hacia iniciado con la Revolución Industrial e intensificado tras la Segunda Guerra Mundial” (p. 26-27). El término es al mismo tiempo el anuncio del fin de la epocalidad en lo que concierne a la especie humana. Se trata de un “presente sin porvenir, un presente pasivo” (p. 29), del cual habría que analizar la compleja ontología de la agencia humana, su cronotopo e imaginarios.

Metafísica y mitofísica

La importancia de estudiar seriamente los discursos del “fin del mundo” parte de concebirlos “como experiencias de pensamiento acerca del viraje de la aventura antropológica occidental hacia su declive, esto es, como intentos, no necesariamente deliberados, de invención de una mitología adecuada para el presente” (p. 30).

La presencia de “narrativas”, bajo formulaciones míticas, se justifica como auxiliar ante los límites de la razón para resolver el problema del “fin del mundo”. Es en ellas que los autores encuentran el reencuentro de la ciencia y el mito mediante la “doble torsión” de que Lévi-Strauss (en Viveiros [2011] y Maranda [2001]) que entrelaza la razón analítica con la razón dialéctica (p. 30).

En este sentido el objetivo central del libro “es hacer un balance preliminar de algunas de las principales variantes del tema del fin del mundo, tal como hoy se presenta en el imaginario de la cultura mundializada” (p. 32).

8. El mundo en suspenso

En su último capítulo los autores parten de la propuesta de Gaia formulada por Isabelle Stengers [2017]. La cual es en primer lugar “el nombre de un evento”, la trascendencia de nuestro tiempo: “el horizonte cataclísmico por el calentamiento global antropogénico” (p. 198). El cual “pone a nuestro mundo en peligro” (ibíd.) y “por lo tanto, (…) se trata de parar para pensar” (ibíd.). Al mismo tiempo, “la Gaia de Stengers es el nombre de una operación”, esto es, de la respuesta que el Antropoceno debe generar en aquellos, los modernos, que lo provocaron. Una especie de “llamado para que resistamos a la barbarie que viene” (p. 199).

En pocas palabras es un nombre que genera intrusión y malestar pero que convoca a resistir al Antropoceno, “aprender a vivir con él pero en contra de él, o sea, contra nosotros mismos” (p. 199).

La Gaia de Isabelle Stengers es coincidente con conceptos del Staying with the trouble o becoming with por Donna Haraway [2019], así como las “geontologías” de Elizabeth Povinelli [2016]. Las cuales son “transformaciones innovadoras del esquema mítico de un "mundo sin humanos": ya sea en el sentido de que el mundo está él mismo, en cuanto multiverso atravesado por múltiples ontologías no humanas, implicado en un devenir que nos exige aprender a seguirlo” (p. 200). De fondo se trata de pensar la relación humanidad-mundo no como entes separados sino como una “unicidad completa y real” (p. 202), como la relación consigo misma de la banda de Moebius *: una figura no orientable de una sola cara y un solo borde.

Los autores critican las posturas que se aferran a la separación moderna entre la humanidad-mundo. Entre ellas están la izquierda trasnochada heredera de la vieja consigna de “otro mundo es posible” como los aceleracionitas: Nick Land [1994], Benjamin Noys [2018], Mark Fisher, Alex Williams y Nick Srnicek [2017]. Esta postura postcapitalista propone una economía política de la aceleración atrapada en la visión eurocéntrica del progreso y con la añoranza de reconciliarse con el capitalismo para trascenderlo. Encerrados en sus abstractos universales de “el trabajador”, “la humanidad”, “las masas”, etc. que no dejan de ser excluyentes.

Frente a ellos, Danowski y Viveiros contraponen una ecología política de la desaceleración [relentissement] insistida por Isabelle Stengers [2017], para quien no tiene sentido conciliarse con el capitalismo, solo luchar contra él. Al contrario, contra Gaia no tiene ningún sentido luchar, sino solo, aquí sí, conciliarse, porque su trascendencia intrusiva, de ahora en adelante, ha tornado ridículas las versiones épicas o heroicas de la historia humana” (p. 209). En este sentido, “el nombre de Gaia es una provocación antimodernista” (p. 210).

En torno a la definición de los tiempos actuales de carácter urgente, los autores coinciden con Stengers, que lo arriesgado por las acciones que se pueden justificar en nombre de la urgencia una vez que sea reconocida. De cualquier forma, no hay que dejar de lado lo evidente: los humanos perdieron la guerra, su mundo ya acabó (p. 213).

Creer en el mundo

Un lugar común en los discursos de la crisis actual es el de negar a toda costa volver “hacia atrás”. Esta premisa tanto de diestra y siniestra pone en relieve “en primer lugar, que la incapacidad para cumplir el duelo de lo que ya está muerto es terrible; más precisamente, es mortal” (p. 214). “En segundo lugar, eso no significa que estemos aquí simplemente para constatar que el mundo ya acabó, está acabando o vaya a acabar. Existen muchos mundos en el mundo” (p. 214). Muchas otras formas de vivir, muchas experiencias en muchas partes del mundo.

En Brasil como en otros colectivos amerindios está en curso “un incesante redevenir indio” (p. 217) con poblaciones modestas, tecnologías relativamente simples pero de “agenciamientos sincréticos de alta intensidad, son una figuración del futuro (Kroijer, 2010), no una sobrevivencia del pasado” (p. 218).

Finalmente, cierran con la siguiente frase: “Hablar del fin del mundo es hablar de la necesidad de imaginar, antes que un nuevo mundo en el lugar de este mundo presente nuestro, un nuevo pueblo; el pueblo que falta” (p. 219).


* La cinta o banda de Möbius o Moebius es una superficie con una sola cara y un solo borde. Tiene la propiedad matemática de ser un objeto no orientable. También es una superficie reglada. Fue descubierta de forma independiente por los matemáticos alemanes August Ferdinand Möbius y Johann Benedict Listing en 1858 (https://es.wikipedia.org/wiki/Banda_de_M%C3%B6bius).
Datos cruciales: 

1. De acuerdo con John Cook, en su blog Skeptical Science, el clima en la Tierra ha acumulado una cantidad de calor equivalente a la explosión de cuatro bombas de Hiroshima por segundo, alcanzando un total de 2.1 miles de millones de bombas desde 1998 hasta el 2 de julio de 2014. Lo cual coincide con los cálculos de Alexandre Araújo Costa en señalar un efecto radiactivo antrópico de 18.5 bombas de Hiroshima por segundo (p. 27-28).

Trabajo de Fuentes: 

Anders, Günther [2007], Le temps de la fin, París, L´Herne, pp. 112-113.

Bihouix, Philippe [2014], L´age des low tech. Vers une civilisation techniquement soustenable, París, Seuil.

Gaston, Sean [2013], The Concept of World from Kant to Derrida, Londres, Rowman & Litterfield.

Kroijer, Stine [2010], “Figurations of the Future: on the form and temporality of protests among left radical activists in Europe”, Social Analysis, vol. 54, nº 3, pp. 139-152.

Land, Nick [1994], “Colapso”, en Armen Avenassian y Mauro Reis (comps.), Aceleracionismo.

Latour, Bruno [2013], Investigación sobre los modos de existencia. Una antropología de los modernos, Buenos Aires, Paidós.

Lévi-Strauss [1964], El pensamiento salvaje, México, FCE.

Maranda, Pierre [2001], The Double Twist. From Ethnography to Morphodynamics, Toronto, University of Toronto Press.

Meillassoux, Quentin [2016 (2006)], Después de la finitud, Buenos Aires: Caja Negra.

Noys, Benjamin [2018], Velocidades malignas. Aceleracionismo y capitalismo, Segovia, Materia Oscura.

Povinelli, Elizabeth [2016], Geontologies. A Requiem to Late Liberalism, Duke University Press.

Stengers, Isabelle [2017], En tiempos de catástrofes. Cómo resistir a la barbarie que viene, Buenos Aires, Futuro Anterior/Ned.

Szendy, Peter [2012], L´Apocalyose cinema. 2012 et autres fins du monde, París, Capricci.

Viveiros de Castro, Eduardo [2011], Metafísicas caníbales, Buenos Aires, Katz.

William, Alex y Nick Srnicek [2017], “Manifiesto por una política aceleracionista”, en Armen Avenassian y Mauro Reis (comps.), Buenos Aires, Caja Negra.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El análisis crítico sobre los discursos del fin del mundo aporta elementos al debate sobre el carácter de los tiempos actuales, el estado del capitalismo y su posible colapso o bifurcación. Mostrando de relieve los imaginarios, deseos y fobias de una civilización que se derrumba.