A Digital Manhunt: How Chinese Police Track Critics on Twitter and Facebook

Cita: 

Xiao, Muyi y Paul Mozur [2021], "A Digital Manhunt: How Chinese Police Track Critics on Twitter and Facebook", The New York Times, New York, 31 de diciembre, https://www.nytimes.com/2021/12/31/business/china-internet-police-twitte...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Viernes, Diciembre 31, 2021
Tema: 
Mecanismos de control y vigilancia para reprimir críticas al gobierno chino
Idea principal: 

Muyi Xiao es reportero del equipo de Investigaciones Visuales de The New York Times, que combina el periodismo tradicional con análisis forense digital avanzado.
Paul Mozur es corresponsal de The New York Times centrado en tecnología y geopolítica en Asia. Formó parte de un equipo que ganó el Premio Pulitzer 2021 en servicio público por la cobertura de la pandemia de coronavirus.


El gobierno chino ha desplegado un importante sistema de control para detener, reprimir y eliminar toda aquella crítica generada a través de redes sociales como Facebook o Twitter que se identifique como una amenaza. A través de un software especializado, la policía ha podido rastrear a los usuarios que hacen una mala propaganda en internet de las decisiones que toma el gobierno, estén dentro o fuera de China.

A través de una documentación revisada por The New York Times y un software de investigación avanzado, las fuerzas de seguridad chinas utilizan registros públicos y bases de datos para encontrar toda la información personal de los usuarios. Recientemente se han enfocado en aquellos críticos que viven en el extranjero e incluso en los ciudadanos de otras nacionalidades.

La necesidad de limpiar la imagen del gobierno chino de las numerosas acusaciones que se han hecho en su contra ha desencadenado en una campaña de vigilancia y represión. En los últimos años, el Partido Comunista chino ha levantado ejércitos de bots, desplegado diplomáticos y reunido a personas influyentes para impulsar las narrativas del gobierno y eliminar toda crítica.

Más allá de la vigilancia, la policía china ha escalado hasta el acoso, llamando a sus familiares, para obligar a los usuarios a borrar sus publicaciones en contra del gobierno o a favor de las minorías reprimidas y hasta para borrar sus cuentas en las redes sociales.

Los nuevos mecanismos de China han generado importantes cuestionamientos sobre el uso de esta tecnología y los mercados que ponen a disposición datos y herramientas para el seguimiento de los usuarios en plataformas internacionales. Los reguladores estadounidenses han bloqueado repetidamente los acuerdos chinos para adquirir empresas de tecnología estadounidenses por el acceso que brindan a los datos personales.

La tolerancia a la mala propaganda o a las críticas hacia el gobierno chino ya es mínima. Se persigue prácticamente a todo quien comparta, publique o señale por lo menos una vez narrativas contrarias a las que sostiene China. El gobierno chino ha destinado grandes cantidades de dinero para financiar el rastreo y la investigación de cuentas personales en el extranjero. Es un trabajo muy meticuloso que hacen las empresas contratadas ya que revisan registros de licencias para conducir, registros de votantes y diferentes bases de datos para identificar a las personas detrás de las publicaciones.

La policía utiliza un manual determinado para la clasificación de delitos de expresión para conocer hasta dónde debe llegar la investigación del usuario. Sin embargo, la represión consecuentemente provoca más confrontación y más deseo de los usuarios por expresar lo que piensan, así tenga que ser con diferentes cuentas en redes sociales.

Datos cruciales: 

1. Las acciones contra las personas por publicar o compartir críticas hacia el gobierno en Twitter y Facebook han aumentado en China desde 2019.

2. En 2020, cuando la policía de la provincia occidental de Gansu buscó empresas para ayudar a monitorear las redes sociales internacionales, establecieron un sistema de clasificación. Un criterio incluía la capacidad de una empresa para analizar las cuentas de Twitter, incluidos los tuits y las listas de seguidores. La policía de Shanghái ofreció 1 500 dólares a una empresa de tecnología por cada investigación de una cuenta en el extranjero, según un documento de adquisiciones de mayo revisado por The New York Times.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La ambición de China por defender una narrativa diferente a la que se critica en redes sociales ha escalado hasta la puesta en práctica de mecanismos de control y vigilancia que obligan a los usuarios a eliminar toda forma de expresión que represente una amenaza para el gobierno. Lo cual, toma una importancia particular en medio de una disputa hegemónica con Occidente.