Climate Promises Made in Glasgow Now Rest With a Handful of Powerful Leaders

Cita: 

Sengupta, Somini [2021], "Climate Promises Made in Glasgow Now Rest With a Handful of Powerful Leaders", The New York Times, New York, 14 de noviembre, https://www.nytimes.com/2021/11/14/climate/glasgow-cop26-leadership.html

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Domingo, Noviembre 14, 2021
Tema: 
Las promesas de los líderes mundiales en Glasgow
Idea principal: 

Somini Sengupta, reportera climática internacional de The New York Times, cuenta las historias de las personas más vulnerables a los efectos del cambio climático.


Las acciones para frenar al calentamiento global se reducen a las acciones de un puñado de naciones poderosas que siguen en desacuerdo acerca de cómo abordar la crisis ambiental.

La conferencia mundial de las Naciones Unidas en Glasgow cerró con un acuerdo que insta a los países a regresar en 2022 con objetivos más estrictos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

Otro aspecto resaltable sobre este acuerdo es que por primera vez menciona directamente la principal causa del cambio climático: los combustibles fósiles.

Así, es necesario limitar el calentamiento del planeta a 1.5 grados respecto de las temperaturas de inicios de la era industrial, para evitar las peores consecuencias de ese fenómeno como el empeoramiento de las tormentas, los incendios forestales, las sequías y el aumento del nivel del mar, así como la agitación social y económica.

Un pequeño grupo de líderes políticos en todo el mundo concentran la influencia que puede ayudar a realizar esas promesas. Dichos líderes, enfrentan una combinación compleja de presiones como los intereses de la industria de hidrocarburos, las demandas de dinero de los países en desarrollo para ayudarlos a dejar los combustibles fósiles; así como el movimiento de la sociedad civil para proclamar la justicia climática.

El principal líder es el presidente Joe Biden, quien realiza uno de los mayores esfuerzos de legislación climática jamás intentados en Estados Unidos. Sin embargo, esos esfuerzos se ven frenados por los republicanos y algunos senadores clave dentro de su propio partido.

Gran Bretaña, por su parte, también es uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero; el país señala que tiene la intención de reducir sus emisiones en 68% para 2030, en comparación con los niveles de 1990. No obstante, enfrenta críticas por construir nuevas carreteras o aeropuertos y por continuar extrayendo petróleo y gas en el Mar del Norte.

En el contexto de la convención climática en Glasgow, Greta Thunberg criticó a Estados Unidos por sus ventas de arrendamientos de petróleo en alta mar.

Por su parte, ciudadanos de Alemania, Pakistán y Países Bajos han presentado demandas para obligar a sus gobiernos a tomar medidas más enérgicas contra el cambio climático.

Respecto al sector privado, se consolidó un acuerdo donde se genera una coalición de los mayores inversores, bancos y aseguradoras del mundo que controlan colectivamente 130 billones de dólares en activos. La coalición se compromete a utilizar ese capital para alcanzar objetivos de emisiones “netas cero” en sus inversiones para 2050.

En Europa, muchas empresas ya han ajustado sus modelos comerciales para la próxima década para alinearse con las nuevas leyes de Unión Europea; dichas leyes incluyen altos impuestos al carbono.

Al respecto, Airbus desarrolla tecnología para aviones alimentados con hidrógeno. Mientras, la industria automotriz de Europa está duplicando en el cambio a los vehículos eléctricos. ArcelorMittal, el mayor fabricante de acero fuera de China, dice que tiene como objetivo reducir las emisiones de carbono de la compañía en Europa en 35% para 2030.

Sin embargo, las compañías de petróleo y gas no están cerca de retirarse de sus negocios principales: sus líderes necesitan los ingresos de los combustibles fósiles para financiar inversiones en energía alternativa, especialmente en un momento en que los precios del petróleo y el gas son altos.

Varias de las promesas hechas en Glasgow podrían representar un reto para algunas industrias: un acuerdo histórico para reducir la deforestación a la mitad para 2030 afectaría a empresas que utilizan productos relacionados con la deforestación, como el aceite de palma y la madera.

Las naciones que son más vulnerables al cambio climático solo obtuvieron un compromiso de los países ricos para tener un “diálogo” sobre el tema de la compensación en el futuro.

Asimismo, muchas personas activistas protestaron señalando que las promesas no fueron lo suficientemente lejos para abordar un problema con el que ya están viviendo. Mitzi Jonelle Tan, una activista de Filipinas, se manifestó por la “justicia climática”, y criticó a los líderes mundiales.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Este artículo resume algunas de las promesas que los líderes políticos del mundo hicieron en Glasgow para enfrentar la crisis climática. Se señala que esas medidas se quedan cortas y mucha de la acción ante la crisis depende de las decisiones de algunos pocos líderes de ciertos países que también tienen un margen limitado de acción. Sin embargo, los movimientos sociales climáticos presentan una verdadera presión política ante la crisis.