Mathias Von Hein es redactor alemán en Deutsche Welle desde 1988.

Wolfgang Ischinger, presidente de la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC, por sus siglas en inglés) desde 2008, evitó hablar sólo de la actual crisis rusa para poner al centro de la mesa las múltiples crisis que enfrenta hoy en día la humanidad. “No puede recordar una época en la que hubiera tantas crisis superpuestas", dijo Ischinger sobre los últimos 14 años.

Sin embargo, aprovechó la ocasión para mencionar que es importante que la opinión publica entienda que la disuasión es la prevención de la guerra y que le parece gratificante que Europa adopte un papel altamente diplomático y no se limite a ser un observador.

La MSC ha sido un evento anual sobre seguridad internacional desde 1963, sin ser un acto oficial, los líderes de alto nivel de los gobiernos del mundo se reúnen para debatir los riesgos que enfrenta la población mundial. Para ello, se elabora un informe anual que, este año, describe el estado de ánimo como “impotencia colectiva”, es decir, la sociedad está experimentando una sensación de que simplemente no tienen respuesta a los retos a los que se enfrentan. “De hecho, la extraordinaria profusión de crisis sin resolver es, en sí misma, el tema central de la conferencia de este año”.

Impotencia colectiva

El informe “Cambiar el rumbo: desaprender la impotencia”, plantea que 2021 no puede calificarse como un año de optimismo geopolítico, cada mes nuevas crisis aparecían en el mapa, “contribuyendo a la sensación de que una creciente ola de crisis amenazaba con desbordarnos". Esto ha conducido a una vulnerabilidad a la que las democracias liberales son especialmente propensas.

“Este estado de ánimo del mundo conlleva el peligro de que el mundo no afronte los retos a los que se enfrenta, aunque se disponga de los recursos, las estrategias y los instrumentos necesarios para hacerlo”.

El diagnóstico de impotencia es una continuación del informe de la MSC de 2020, que se centró en la “falta de Occidente” [westlessness], por lo que es igual el sentimiento compartido de consternación y desilusión respecto a la propia viabilidad de Occidente.

El informe de cada año se basa en una encuesta mundial sobre los niveles de evaluación de riesgo. Para los alemanes, la mayor amenaza son los fenómenos meteorológicos extremos, para Estados Unidos los ciberataques, China considera a Estados Unidos la mayor amenaza y en Rusia la mayor preocupación de la población es la desigualdad creciente, además de un ataque nuclear hostil en India.

De Afganistán a las cadenas de suministro

“A medida que las crisis han ido creciendo en magnitud a lo largo del tiempo, los informes también se han ampliado. Mientras que la primera edición de 2015 tenía unas modestas 72 páginas, el último informe tiene más del doble, con 182 páginas”.

Los informes no sólo abarcan los riesgos de coyuntura como la crisis de Ucrania, sino otras crisis y sus repercusiones. Por ejemplo: la caótica salida de Afganistán, el deterioro de la situación de seguridad en Malí y el resto de la región del Sahel, la desestabilización en el Cuerno de África y el Golfo Pérsico, la creciente desigualdad mundial, así como la fragilidad de las cadenas de suministro en el sector tecnológico.

La MSC de 2022 se llevará a cabo de manera presencial, a pesar de la pandemia de Covid-19. El Hotel Bayerischer Hof en Múnich recibirá 35 jefes de Estado y de Gobierno, centenares de ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa, los 10 principales representantes de la Unión Europea, y Estados Unidos enviará un enorme arsenal dirigido por la vicepresidenta Kamala Harris. Además, el secretario general de la ONU, Antonio Gutiérrez, será parte de los oradores, así como Olaf Schoz, canciller alemán, Jens Stotenberg, secretario general de la OTAN, y el ministro de Exteriores de China, quién pronunciará un discurso en vídeo. En la lista no se encuentra ningún funcionario ruso por “diversas razones”, según declaraciones de un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores