Karen Weise es corresponsal de tecnología para The New York Times con sede en Seattle, y cubre Amazon y Microsoft. Su trabajo pretende ayudar a los lectores a entender mejor dos de las empresas más poderosas de Estados Unidos y su creciente influencia en la sociedad.

Noam Scheiber es un reportero con sede en Chicago que cubre temas sobre los trabajadores y el lugar de trabajo. Antes de llegar a The New York Times, pasó casi 15 años en la revista The New Republic, donde cubrió la política económica y tres campañas presidenciales.

Un grupo de empleados del almacén de Amazon en Staten Island votaron para formar un sindicato el 25 de marzo de 2022 (dato crucial 1), obteniendo la victoria a favor por más de 10 puntos porcentuales. Los críticos comentan que los sindicatos tradicionales a menudo apuestan por luchas equivocadas y que las campañas de organización son poco creativas. Sin embargo, la victoria sindical en Amazon representa una gran oportunidad para cambiar esa trayectoria, específicamente porque muchos líderes sindicales consideran a Amazon una amenaza para muchos sectores y normas laborales.

Por otro lado, la victoria de un sindicato tan pequeño y poco conocido hace surgir preguntas como si hay algo roto en el modelo burocrático tradicional. En este sentido, es probable que Amazon rechace la victoria del sindicato ya que consideran que lo mejor para los empleados es tener una relación directa con la empresa. La victoria en Staten Island se produjo después de la derrota del sindicato Retail, Wholesale and Department Store Union en Alabama. Sin embargo, la fuerza mostrada por los sindicatos significa que Amazon se enfrentará a años de presión en otras instalaciones y almacenes por parte de grupos laborales y activistas.

En los últimos dos años Amazon ha contratado mucha gente (dato crucial 2), sin embargo, debido a la alta rotación y la pandemia, los empleados tienen preocupaciones sobre la seguridad en el trabajo. De hecho, en 2021 el almacén de Staten Island fue investigado por The New York Times debido a casos de despidos injustificados y condiciones altamente estresantes causadas por el modelo de empleo de Amazon. Asimismo, John Logan, profesor de estudios laborales en la Universidad Estatal de San Francisco, comentó que la pandemia le ha dado más influencia a los trabajadores con sus empleadores.

En contraparte, Amazon comentó que está evaluando sus opciones incluyendo presentar una objeción por influencia inapropiada del National Labor Relations Board, quien demandó a la empresa en marzo de 2022 por haber despedido a un trabajador que se involucró en el sindicato. Sin embargo, el presidente Biden apoya el derecho de los trabajadores de afiliarse a un sindicato.

El movimiento sindical se enfrenta a resistir las posibles impugnaciones y a la negociación del primer contrato, para lo cual requerirá recursos tanto económicos como legales. En este sentido, la International Brotherhood of Teamsters está dispuesta a aportar cientos de millones de dólares para la sindicalización de Amazon y otros grupos progresistas.

Las condiciones estresantes de trabajo en el almacén de Staten Island durante los brotes de Covid fueron un detonante para comenzar el movimiento. Amazon despidió trabajadores contagiados argumentando que había tomado “medidas extremas” para mantener la seguridad del resto de los empleados. A raíz de esta situación comenzó la organización entre los trabajadores quienes presentaron numerosas denuncias ante la National Labor Relations Board argumentando que Amazon había vulnerado sus derechos. El organismo laboral consideró que varios de los casos tenían fundamento y algunos fueron resueltos mediante un acuerdo nacional con la empresa.

Previo a la votación, el sindicato paso meses juntando firmas para hacerla válida, finalmente en enero de 2022 juntó la cantidad suficiente para llevarla a cabo. Debido a la inminente amenaza, la empresa organizó una campaña contra el sindicato, contrató consultores antisindicales y obligó a los trabajadores a asistir a reuniones (dato crucial 3). “La diferencia en los resultados de Bessemer, Alabama y Staten Island puede reflejar una diferencia en la receptividad hacia los sindicatos en los dos estados -aproximadamente 6% de los trabajadores de Alabama son miembros del sindicato, frente al 22% de Nueva York-, así como la diferencia entre una elección por correo y una realizada en persona.” Así como las ventajas de organizarse a través de un sindicato independiente dirigido por trabajadores. Esta independencia del sindicato socavó los argumentos antisindicales de Amazon, que consideran a estas instancias como “terceros” entrometidos en la relación empleado-empleador.