Isaac Risco es un periodista que actualmente trabaja con la emisora Deutsche Welle en Berlín y escribe para el periódico El Confidencial desde Alemania.

La presencia de fuerzas de Rusia en Venezuela, así como recientes declaraciones desde Moscú y Caracas sobre una renovada "cooperación militar", ha llamado la atención en momentos de tensiones globales debido a la crisis en Ucrania.

"Hemos ratificado el camino de una poderosa cooperación militar entre Rusia y Venezuela para la defensa de la paz, de la soberanía, de la integridad territorial", declaró el presidente venezolano Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores. "Vamos a incrementar todos los planes de preparación, entrenamiento y cooperación con una potencia militar del mundo como es Rusia", agregó.

Después de la prohibición de Washington para la venta de armamento a Venezuela en 2007, Caracas encontró en Rusia un nuevo proveedor. El discurso político en Venezuela contra Estados Unidos y Colombia es fuerte, lo que contribuye a la degradación de las relaciones bilaterales.

Según cifras de Crisis Group, el Gobierno venezolano ha comprado desde entonces armas rusas por un valor de más de 4 mil millones de dólares.

A pesar del colapso económico venezolano, se logró un importante poderío militar en la región durante el auge petrolero solo por detrás de Brasil, Colombia y México, (Dato crucial 1).

Ante esta situación, el principal preocupado es el país vecino Colombia, dadas las tensiones bilaterales y la actual falta de mecanismos bilaterales de cooperación. Además, el gobierno colombiano acusa a Caracas de dar apoyo a grupos armados como las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).

Por su parte, Maduro asegura que, a través de Colombia, se infiltran grupos armados para desestabilizar la nación venezolana.

Con las tensiones que se están viviendo entre Rusia y Ucrania, por ahora, no parece que haya un aumento de la infraestructura rusa en Venezuela.