Climate Endgame: Exploring catastrophic climate change scenarios

Cita: 

Kemp, Luke et al. [2022], "Climate Endgame: Exploring catastrophic climate change scenarios", PNAS, 119(34): e2108146119, 1 de agosto, https://doi.org/10.1073/pnas.2108146119

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Lunes, Agosto 1, 2022
Tema: 
Los autores consideran de vital importancia el estudio exhaustivo de los escenarios climáticos catastróficos, por lo cual proponen su Agenda de FindelJuego.
Idea principal: 
    Luke Kemp es profesor honorario de política medioambiental en la Universidad Nacional de Australia (ANU), tiene un doctorado en relaciones internacionales y anteriormente fue economista senior en Vivid Economics.

    La gestión de riesgos al cambio climático requiere la consideración de los peores escenarios, no obstante, se tiene muy poco entendimiento en relación con dichos futuros potenciales. En este sentido, existen muchas razones por las que se considera que el cambio climático podría devenir en una catástrofe global, por tal motivo, analizar los mecanismos de las consecuencias de este fenómeno podría ayudar a mejorar la acción y resiliencia al respecto.

    En este artículo los autores proponen una agenda que busca responder a cuatro peguntas clave:
    “[1] ¿Cuál es el potencial del cambio climático de derivar en eventos de extinción masiva?
    [2] ¿Cuáles son los mecanismos que podrían resultar en la morbilidad y mortalidad humana masivas?
    [3] ¿Cuáles son las vulnerabilidades de las sociedades humanas a las cascadas de riesgo climáticas, así como las derivadas de los conflictos, la inestabilidad política y el riesgo financiero sistémico?
    [4] ¿Cómo se pueden sintetizar estas múltiples evidencias, junto con otros peligros globales, en una ‘evaluación integrada de catástrofes’?”

    A pesar de las declaraciones hechas en la Conferencia de Toronto de 1988 relacionadas con las consecuencias del cambio climático, hasta el día de hoy, la catástrofe que podría venir es poco estudiada y entendida. Se sabe que el potencial de los impactos depende de la magnitud y el ritmo del cambio climático, el daño ocasionado a los sistemas naturales y humanos, el grado de vulnerabilidad y la respuesta de éstos. En este sentido, existen pocas estimaciones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por su sigla en inglés) sobre los impactos relacionados con un calentamiento de 3°C o temperaturas mayores; mientras que la mayoría de las investigaciones se enfocan en el intervalo de 1.5-2°C, sin embargo, son escasos los estudios sobre cómo estos impactos podrían desencadenar efectos en cascada. Una evaluación minuciosa de los riesgos implica considerar cómo éstos se esparcen, interactúan y amplifican, así como la forma en que empeoran con las respuestas humanas. En ese tenor, el IPCC ha señalado que el cambio climático se está convirtiendo en un fenómeno cada vez más complejo y difícil de manejar, asimismo, los riesgos relacionados se extienden en cascada a través de las regiones y sectores.

    La cautela con la que se ha manejado este tema se debe principalmente a los objetivos internacionales, por ejemplo, el Acuerdo de París. La prudencia del Acuerdo es comprensible, no obstante, está desacoplada con los riesgos y posibles daños derivados de la no linealidad cambio climático. Por ejemplo, el aumento de la temperatura tiene “cola pesada”, estadísticamente hablando, es decir, baja probabilidad de ocurrencia, pero consecuencias de alto impacto. Por tales motivos, una gestión prudente de riesgos exige que se evalúen a fondo los peores escenarios.

    El peor escenario del cambio climático

    A pesar de los esfuerzos de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, por su sigla en inglés), las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) continúan aumentando (dato crucial 1). No obstante, incluso si las emisiones comienzan a disminuir pronto, las concentraciones de gases de efecto invernadero podrían aumentar debido a los procesos de retroalimentación del ciclo del carbono y los potenciales puntos de inflexión. Por ejemplo, el derretimiento del permafrost en el Ártico liberará metano y dióxido de carbono, así como la pérdida de carbono debido a las sequías e incendios en el Amazonas. Estos y otros casos podrían desencadenarse de forma irreversible al superar cierto umbral de temperatura. Por otro lado, un factor particularmente preocupante es la ocurrencia de una caída en cascada [tipping cascade], donde múltiples elementos interactúan de tal forma que al superar el umbral de uno incrementa la probabilidad de desencadenar otros.

    Existen múltiples modelos donde es evidente el potencial de ocurrencia de altas concentraciones de gases de efecto invernadero, así como puntos de inflexión, y una gran diversidad de escenarios entre los modelos existentes. En síntesis, la poco comprendida y estudiada gama de procesos de retroalimentación puede detonar un calentamiento global repentino e irreversible. Por ejemplo, simulaciones recientes sugieren que las concentraciones de dióxido de carbono a las que se llegará a final de siglo ocasionará la pérdida de nubes estratocúmolos, lo cual causará un aumento adicional de 8 °C.

    Por otro lado, hallazgos recientes sobre la Sensibilidad del Equilibrio Climático (ECS por su sigla en inglés) sugieren que la magnitud del cambio climático es incierta aun conociendo las futuras concentraciones. De acuerdo con el IPCC, el mejor estimado de ECS es un aumento de 3 °C si se duplican las concentraciones de emisiones de GEI. El RCP 8.5 del IPCC (la proyección de emisiones más alta) coincide con las emisiones acumuladas hasta la fecha, en este sentido, a pesar del aumento en el desarrollo e implementación de las energías renovables, el crecimiento económico y la mayor demanda de energía en general puede hacer 35% más probable el escenario RCP 8.5.

    ¿Para qué explorar la catástrofe climática?

    La gestión de riesgos, así como la toma de decisiones requieren tener en consideración los escenarios extremos, en cuestiones de alta incertidumbre y con “colas de riesgo” significativas, resulta útil la implementación del criterio minimax, el cual clasifica las políticas según sus peores resultados. Dicha aseveración es relevante pues las trayectorias de emisiones, concentraciones, calentamiento e impactos futuros se caracterizan por sus altos niveles de incertidumbre. Las probabilidades, la cadena de efectos, los rangos e incluso los periodos de tiempo relacionados a estos eventos son desconocidos, lo cual debería ser motivo suficiente para incrementar su monitoreo y vigilancia. Asimismo, conocer los peores escenarios y entender las vulnerabilidades de las sociedades humanas ayudará en la toma de decisiones e implementación de políticas para prevenir una crisis sistémica.

    Por otro lado, tener en cuenta los peores escenarios podría ayudar a implementar acciones y medidas más informadas. Por ejemplo, en relación con el Manejo de Radiación Solar (SRM, por su sigla en inglés), se han implementado estrategias como la Inyección de Aerosol Estratosférico (SAI, por su sigla en inglés) para reflejar la luz solar, no obstante, un análisis reciente encontró que los impactos sistémicos directos de esta medida no están del todo estudiados, de hecho, el peligro relacionado más evidente se refiere a un calentamiento rápido y abrupto cuando se detiene el sistema SAI.

    El potencial de catástrofe climática

    Existen cuatro razones de preocupación respecto a una catástrofe climática global: la primera se refiere al rol que ha jugado el calentamiento en la historia de las sociedades humanas y en cada una de las cinco extinciones masivas del Fanerozoico. Esto es especialmente alarmante debido a que las sociedades humanas están adaptadas a nichos climáticos muy determinados (dato crucial 2).

    La segunda razón establece que el cambio climático puede desencadenar otros riesgos catastróficos como conflictos internacionales o el esparcimiento de enfermedades infecciosas.

    En tercer lugar, el cambio climático podría exacerbar vulnerabilidades y causar múltiples fallos sistémicos, tales como crisis económica, pérdida de tierras e inseguridad hídrica y alimentaria. Asimismo, las naciones y comunidades más vulnerables seguirán siendo las más afectadas en un mundo en constante calentamiento, por lo cual las desigualdades continuarán aumentando (dato crucial 3). En este sentido, las proyecciones muestran un solapamiento entre las naciones actualmente vulnerables y las futuras zonas de calentamiento extremo (dato crucial 4).

    Finalmente, el cuarto motivo de preocupación apunta a que el cambio climático podría generar riesgos latentes y socavar la capacidad de resiliencia de la humanidad para recuperarse de otras catástrofes.

    Definiendo los términos clave

    Son comunes las declaraciones que catalogan al cambio climático como desastroso, por ejemplo, estudios académicos han advertido que un calentamiento por encima de 5°C podría ser más que catastrófico. No obstante, la ambigüedad en torno al término “cambio climático catastrófico” exige un debate social debido a que actualmente el planteamiento de los "riesgos existenciales" no son una base sólida para detonar la investigación científica.

    Referente a lo antes mencionado, los autores ofrecen en este artículo un primer esfuerzo por tratar de homologar conceptos clave y crear un léxico respecto al desastre climático (dato crucial 5). Es así que en la Agenda EndGame los autores están específicamente interesados en las consecuencias climáticas catastróficas en el marco de cuatro determinantes: peligro, exposición, vulnerabilidad y respuesta.

    Investigación clave hasta el momento

    Los intentos más cercanos para tratar de comprender cómo el cambio climático podría conducir a la extinción humana se refieren a libros de divulgación científica como The Uninhabitable Earth y The Final Warning. Este último concluye que un aumento en la temperatura de 6°C amenaza incluso la supervivencia de la especie humana. En este sentido, es bien sabido que los riesgos a la salud empeoran con el aumento de la temperatura, así como el aumento de múltiples colapsos en la producción alimentaria (dato crucial 6).

    Por otro lado, en su Sexto Informe de Evaluación, el IPCC resalta que entre 50-75% de la población mundial podría estar expuesta a condiciones climáticas mortales para finales de siglo debido al calor y la humedad. A pesar de la identificación de 15 puntos de inflexión, muchos de los cuales presentan umbrales irreversibles, existen muy pocas publicaciones que aborden escenarios catastróficos. En este sentido, el informe más destacado es el del Grupo II “Motivos de Preocupación”, que aborda cinco aspectos: ecosistemas amenazados y endémicos; frecuencia y severidad de eventos climáticos extremos; distribución global y balance de los impactos; impacto económico y ecológico total; y transiciones abruptas, irreversibles y a gran escala.

    Un ejemplo de agenda de investigación: estados extremos del sistema Tierra, la mortalidad masiva, la fragilidad social y evaluaciones integradas de catástrofes climáticas


    Los autores sugieren una agenda de investigación basada en modelos integrales de evaluación que tenga como ejes medulares cuatro puntos fundamentales:
    - Entender las dinámicas del cambio climático, así como sus impactos a largo plazo
    - Explorar las tendencias de morbilidad y mortalidad masivas desencadenadas por el clima
    - Investigar la fragilidad social: vulnerabilidades, cascadas de riesgo y respuesta a los riesgos
    - Sintetizar los resultados de la investigación en "evaluaciones integradas de catástrofes"


    Este enfoque busca entender mejor los peligros a gran escala, lo cual permitirá crear modelos más realistas que ayuden a generar estimados del número de víctimas, un indicador no económico necesario para medir el riesgo climático.

    Estadios extremos del sistema Tierra

    Resulta necesario estudiar los estadios potenciales del sistema Tierra a largo plazo en un escenario de cambio climático extremo, pues las investigaciones sugieren que los eventos previos de extinción masiva ocurrieron debido a umbrales en el ciclo del carbono que podríamos rebasar este siglo. Por otro lado, estudiar los puntos de inflexión potenciales y los cambios irreversibles del sistema climático y ecológico es esencial (dato crucial 7), asimismo, este enfoque debería incluir una “consideración de límites planetarios más amplios, como la biodiversidad, que influirá en los puntos de inflexión, en las retroalimentaciones más allá del sistema climático y en cómo los elementos de inflexión podrían unirse en cascada” (p. 6).

    Morbilidad y mortalidad masivas

    La hambruna y desnutrición, los eventos climáticos extremos, los conflictos y la dispersión de enfermedades por vectores parecen ser los principales actores que desencadenen la morbilidad y mortalidad relacionadas con el cambio climático. No obstante, estos procesos requieren mayor investigación pues, de acuerdo con la literatura publicada entre 1985 y 2013 sobre cambio climático y salud, una proporción muy baja de los estudios realizados analiza los impactos a la salud y los riesgos sistémicos relacionados a la migración, hambruna o conflictos (dato crucial 8).

    En este sentido, los autores proponen una mejor forma de abordar la morbilidad y mortalidad, sugieren realizar modelos sistemáticos y de vulnerabilidades que rastreen los componentes de los peligros; correr estos modelos con escenarios de temperaturas más elevadas y en periodos de tiempo más largos; así como integrar en dichos modelos las cascadas y sistemas de riesgos.

    Fragilidad social: vulnerabilidades, cascadas de riesgos y respuestas a riesgos

    “Una evaluación de riesgos completa requiere considerar los impactos climáticos, la exposición diferencial, las vulnerabilidades sistémicas, la respuesta de las sociedades y actores, así como los efectos secundarios entre fronteras y sectores” (p. 6). Las cascadas de riesgo social incluyen conflictos, crisis económica y política, y enfermedades. Por otro lado, el cambio climático está relacionado con el declive de la resiliencia y colapso de sociedades previas, en este sentido, el mundo interconectado y globalizado en el que vivimos actualmente tiene sus propias fragilidades. Por ejemplo, las redes son homogéneas y permiten la diseminación de información errónea y desinformación, lo cual es una preocupación seria para la salud pública y ha obstaculizado la acción climática. Por tales motivos, en el dato crucial 9 se representa las formas en que podrían ocurrir las cascadas de riesgos en el futuro próximo.

    Evaluaciones catastróficas integradas

    El cambio climático se desarrollará en un mundo con ecosistemas, geopolítica y tecnología en constante cambio y evolución. Asimismo, se reforzarán problemáticas como la inequidad, el estrés demográfico, la desinformación, las armas de destrucción masiva y el rebasamiento de otros límites planetarios. En este sentido, una serie de “escenarios catastróficos estandarizados” facilitarían la evaluación. De igual forma, el meta-análisis y la síntesis de los resultados de investigación es fundamental para entender la interacción entre los riesgos.

    Por otro lado, los modelos complejos ya existentes se pueden redireccionar en un enfoque que ayude a explorar el potencial de una crisis climática global futura. A pesar de que los riesgos catastróficos son difíciles de cuantificar, los modelos propuestos podrían ayudar a desarrollar una mejor evaluación sistémica de diversos escenarios climáticos. Asimismo, este enfoque busca la implementación de métodos justos, inclusivos y efectivos de toma de decisiones.

    Un reporte especial del IPCC sobre cambio climático catastrófico

    Debido a que el IPCC aún debe darle especial atención a escenarios extremos del cambio climático, se propone un reporte especial sobre puntos de inflexión para el séptimo ciclo de reportes de evaluación donde se considerarán los aspectos clave de los escenarios catastróficos. Este nuevo enfoque ayudará a impulsar la investigación y reforzar la preocupación pública. En este sentido, la comunicación efectiva de los hallazgos es crucial para evitar la parálisis social y asegurar una discusión ciudadana adecuada.

    Conclusiones

    Existe bastante evidencia de que el cambio climático se puede volver catastrófico, por lo cual entender los riesgos extremos es vital para la adecuada toma decisiones, así como para la planeación e implementación de respuestas de emergencia. En este sentido, resulta importante entender cómo contribuyen los impactos del cambio climático en el riesgo sistémico y otras cascadas de riesgos. Por tales motivos, los autores proponen una agenda titulada Climate Endgame que busca brindar una forma de abordar este enfoque poco estudiado, pues consideran que ignorar los peores escenarios del cambio climático es ingenuo e incluso fatal.

Datos cruciales: 
    1. La trayectoria actual de emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero indica un aumento de temperatura de entre 2.1 a 3.9 °C para 2100. Si todas las contribuciones determinadas para 2030 son implementadas se espera un aumento de 2.4 °C para 2100. Y el cumplimiento de todos los compromisos y objetivos a largo plazo podría reducir la temperatura a 2.1 °C (de 1.7 °C a 2.6 °C).

    2. La aparición de sociedades agrarias urbanizadas a gran escala comenzó con el cambio climático estable del Holoceno hace 12 000 años.

    3. Esta figura muestra cómo la densidad de población proyectada se cruza con una temperatura media anual extrema mayor a 29 °C (estas temperaturas se limitan actualmente a sólo 0.8% de la superficie terrestre). Utilizando el escenario medio-alto de emisiones y crecimiento de la población, para 2070 se espera que aproximadamente 2 mil millones de personas vivan en estas zonas extremadamente cálidas.

    4.

    5.

    6. Para las cuatro principales regiones productoras de maíz del mundo (que representan 87% de la producción de maíz), la probabilidad de producción pérdida pasa de 7% anual en caso de un aumento de la temperatura de 2°C a 86% en caso de 4 °C.

    7. Se descubrió que la pérdida de la capa de hielo de la Antártida Occidental se desencadena con un calentamiento global de aproximadamente 2°C, y la configuración actual de la capa de hielo no puede recuperarse incluso si las temperaturas regresan a los niveles actuales. Con un aumento de la temperatura global de entre 6°C y 9°C, podría desencadenarse la pérdida lenta e irreversible de la capa de hielo de la Antártida Oriental y más de 40 m de subida del nivel del mar.

    8. Una revisión de la literatura sobre salud y cambio climático desde 1985 a 2013 encontró que, de 2 mil 143 artículos, solo 189 (9%) incluían un debate específico de los impactos a la salud más extremos o del riesgo sistémico asociado.

    9.

Trabajo de Fuentes: 

Wallace-Wells, D. [2019], The uninhabitable earth. In The Best American Magazine Writing 2018, New York, Columbia University Press, 271-294 pp.

Patterson, James [2008], The Final Warning: A Maximum Ride Novel (Vol. 4), New York, Ramdom House, 256 pp.

Nexo con el tema que estudiamos: 
    El análisis y consideración seria de los escenarios catastróficos del cambio climático tienen implicaciones políticas importantes pues, como se menciona en el texto, las naciones más vulnerables serán las más afectadas debido a la inequidad social y económica. En este sentido, por muy importante que sea el aumento de la investigación científica en este tema, no se deben perder de vista las causas sistémicas fundamentales que nos han conducido a la crisis civilizatoria presente.

    Por consiguiente, el estudio del cambio climático extremo no se puede quedar en el campo científico, sino que a la par se deben reestructurar las formas de organización política y económica que ayuden a tomar decisiones justas ante el inminente desastre global.