From inflation to insurrection. Costly food and energy are fostering global unrest

Cita: 

The Economist [2022], "From inflation to insurrection. Costly food and energy are fostering global unrest", The Economist, London, 25 de junio, https://www.economist.com/international/2022/06/23/costly-food-and-energ...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Junio 25, 2022
Tema: 
La relación entre la inflación y la inestabilidad politica
Idea principal: 

El descontento social en Turquía se ha disparado a consecuencia de la desmedida inflación del país. El dato oficial es 73% pero se estima que sea superior a ese número. La pérdida del poder adquisitivo está privando a la población de acceder a los alimentos a los que estaban acostumbrados provocando el enojo de la población contra el gobierno actual de Recep Tayyip Erdogan.

El conflicto de Rusia con Ucrania disparó los precios de los alimentos y los combustibles complicando aún más el tema de la inflación. Los países se endeudaron para enfrentar la pandemia de COVID 19 y luego subieron las tasas de interés para contener la inflación que se generó. Los gobiernos endeudados por la pandemia y con crédito caro se quedan sin margen de maniobra para subsidiar esta nueva subida de los precios.

Una población enojada produce disturbios y un ambiente de inestabilidad. La inestabilidad se retroalimenta y se puede contagiar a los países vecinos. De acuerdo con el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), desde 2008 84 países se han vuelto menos pacíficos y el FMI estima que la agitación social está en su nivel más alto desde que comenzó la pandemia.

De acuerdo con un modelo estadístico construido por The Economist el aumento de los precios de los alimentos y combustibles está ligado con la inestabilidad política. La gráfica 1 muestra que seguirán subiendo los precios y la gráfica 2 muestra el alto nivel de endeudamiento de los países pobres que los dejaría sin oportunidad para poder absorber el impacto de la inflación

Regresando a Turquía no sólo está siendo afectados por la situación global. Los malos manejos de su gobierno pueden ser una bomba de tiempo. En contra de la teoría económica el gobierno ha bajado las tasas de interés en lugar de subirlas en un escenario de alta inflación como el que tienen, además, en un intento desesperado de defender la lira turca crearon un programa de depósitos protegidos contra la depreciación que podría desbalancear las finanzas públicas del país.

Turquía no es el único caso donde la inestabilidad está llegando. En Pakistán ya se derrocó al primer ministro, en India los disturbios aparecieron cuando el Estado intentó recortar personal para bajar el gasto y Sri Lanka ha registrado disturbios luego de las pésimas decisiones sobre agroquímicos que dejaron sin cosecha ni dinero para importar los caros alimentos y combustibles.

Previniendo

Túnez podría ser el próximo caso que se salga de control. Su presidente Kais Saied se ha convertido en una figura autocrática, han caído los niveles de vida y el poder adquisitivo, mientras que ha crecido el desempleo y la corrupción.

Se está buscando un rescate a través del FMI pero las normas que el organismo quiere imponer como condición para prestar su ayuda son mal vistas por la población. No quieren la reducción de puestos en el gobierno pues temen al desempleo.

Túnez controla el precio del pan, lo que desincentiva la producción pues el precio pagado por el gobierno no es adecuado para los productores. La oferta de pan baja y la subida del precio del trigo genera más tensión pues provoca que haya aún menos pan. Al mismo tiempo controlar el precio es un lastre económico para el gobierno que necesita recortar su gasto. Los cambios son duros y lentos. El proceso podría generar tanto enojo que las cosas se saldrían de control.

Perú es otro caso próximo a la inestabilidad, aunque la inflación se dé por factores globales los reclamos son a los gobiernos nacionales. El conflicto en Ucrania cortó el suministro de un fertilizante muy importante usado en Perú lo que desató la inflación y con ella los disturbios.

A las quejas por la inflación se suma un deficiente manejo de la pandemia de COVID 19 que ha dado por resultado que su actual presidente, Pedro Castillo, tenga una aprobación de 20% y que el país haya tenido 5 presidentes en los últimos 5 años.

En los países más autoritarios y represivos como China, Egipto y Uganda las manifestaciones se ven menos probables por el miedo infundido a la población. Sin embargo, la inflación los afecta de igual forma y si quieren mantener a sus fuerzas represivas de su lado deben aumentar su gasto en ese sector, lo que los deja con menos recursos para poder combatir los altos precios y la falta de alimentos.

Del disturbio a la recesión

Los disturbios pueden ser por razones políticas, socioeconómicas o ambos. Los generados por razones socioeconómicas tienen un impacto más grande que los generados por razones políticas, pero los generados por una combinación son los más dañinos para la economía.

Los disturbios son malos para el crecimiento económico pues ahuyentan la inversión. La baja inversión genera poco crecimiento lo que puede llevar a más descontento social creando así un círculo vicioso dañino para la economía. Solo la presencia de un Estado con instituciones fuertes puede aminorar el golpe de los disturbios, pero los países que están en esa situación normalmente no tienen esas características. Un buen gobierno requiere estabilidad y las manifestaciones que exigen un buen gobierno generan inestabilidad, por eso en el corto plazo las cosas son complicadas de manejar.

Datos cruciales: 

1. De acuerdo con el Instituto para la Economía y la Paz IEP 84 países se han vuelto menos pacíficos desde 2008 y solo 77 han mejorado en este mismo rubro.

2. El Fondo Monetario Internacional calculó mediante el monitoreo de las palabras asociadas con disturbios en medios de comunicación de 130 países que la agitación social está en su nivel más alto desde que comenzó la pandemia.

3. De acuerdo con el FMI un país de bajos ingresos tiene en promedio una deuda pública de 69% de su PIB.

4. 41 países están en riesgo de sobreendeudamiento en 2022 de acuerdo a datos del FMI.

5. En Túnez la mitad de la población tiene menos de 30 años y un tercio de los hombres jóvenes están desempleados.

6. La inestabilidad política ha llevado a que Perú tuviera 5 presidentes en el periodo de 2018-2022.

7. De acuerdo con el rastreador de exceso de muertes por la pandemia de COVID 19 elaborado por The Economist, Perú fue el país más mortal del mundo en ese tema.

8. Antes del conflicto bélico en Ucrania Perú dependía en fertilizantes de Rusia ya que importaba 70% de urea de aquel país.

9. Desde que tomó el puesto Pedro Castillo como presidente de Perú su índice de aprobación ha caído hasta el 20% en 2022.

10. En Turkmenistán, un país afectado por la escasez de alimentos, se impone una pena de hasta 15 días de cárcel para quien compre más pan del permitido.

11. Los ugandeses gastan 43% de sus ingresos en alimentos.

Trabajo de Fuentes: 

Hadzi-Vaskov, M., Pienknagura, S., & Ricci, L. A. (2021) “The Macroeconomic Impact of Social Unrest”, IMF Working Papers, 2021(135), A001. Retrieved Oct 5, 2022, from https://www.elibrary.imf.org/view/journals/001/2021/135/article-A001-en.xml

Nexo con el tema que estudiamos: 

El gran riesgo que se atraviesa con la actual situación de inflación es que se caiga en un círculo vicioso donde las medidas tomadas para controlar la subida de precios generen tal descontento que lleven a disturbios e inestabilidad política. La inestabilidad política complicaría mucho la toma de decisiones para solucionar los problemas de raíz como son la autosuficiencia alimentaria y energética.