Greenbacks for greenery. The energy transition will be expensive

Cita: 

The Economist [2022], "Greenbacks for greenery. The energy transition will be expensive", The Economist, London, 8 de octubre, https://www.economist.com/special-report/2022/10/05/the-energy-transitio...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Miércoles, Octubre 5, 2022
Tema: 
La transición energética en tiempos de alta inflación
Idea principal: 
Para alcanzar los objetivos de cero emisiones se requieren diversas transformaciones profundas. Las carreteras necesitan puntos de carga para los vehículos eléctricos (VE) que sustituirán a los motores de combustión interna. Así como cambios tecnológicos para hacer cemento o yeso, al igual que los aviones deberán transitar a energías limpias que sean rentables, o bien, impulsar tecnologías para capturar las emisiones de carbono de esas industrias. La red de electricidad debe ser actualizada para suministrar energía limpia y estar preparada para el momento en que crecerá la demanda.

Por lo tanto, el proyecto de cero emisiones es vasto y costoso. Los defensores de la inversión verde a menudo han presentado esto como una ventaja: una gran inversión en infraestructura sería parte de un "nuevo pacto verde", financiado por prestamos gubernamentales baratos que sean capaz impulsar la parte parada de la economía y proporcionar un rendimiento a largo plazo.

Tiempo lo es todo

Sin embargo, la inflación ahora ha dejado claro que hay demasiado gasto en la economía. Los costos están aumentando a medida que los bancos centrales pisan el freno (aumentando tasas de interés). De modo que el atractivo de un estímulo fiscal "verde" se está disipado. La mala noticia es que el costo de la transición climática para los contribuyentes será mucho mayor de lo previsto (Dato Crucial 1).

La buena noticia es que la inversión verde sigue siendo asequible, por tres razones principales.

  1. Primero, el mundo está reemplazando continuamente calderas, automóviles y centrales eléctricas. Incrementar el gasto para reemplazarlos con alternativas verdes es mucho más bajo de lo que sería el costo bruto (Datos cruciales 2 y 3).
  2. Segunda, el sector privado pagará gran parte de la cuenta. Los hogares, por ejemplo, suelen compran sus propias calderas y automóviles, y en el mundo rico las empresas privadas son los principales responsables la inversión energética (Datos cruciales 4 y 5). Las inversiones privadas dependerán de la existencia de otras políticas que fomenten al sector privado invertir en tecnologías verdes, un ejemplo es la expansión de medidas como el precio del carbono que aumenta costos y estimula la inversión en alternativas (Datos cruciales 6 y 7).
  3. Tercero, la transición verde dará sus frutos, no solo en mitigar el calentamiento global, pero a través de una mayor eficiencia. Una gran recompensa proviene de los autos eléctricos. En parte porque requieren menos mantenimiento y es probable que el desarrollo de las baterías los haga en vehículos mucho más accesibles que los carros de gasolina.

La historia de la energía renovable sugiere que existe una curva de aprendizaje empinada, lo que significa que, a medida que más se produce, los costos caen rápidamente debido a las economías de escala y al aprendizaje de aprender-haciendo.

Aquí viene el sol
La evidencia más fuerte es el colapso de la energía solar en los últimos años (Dato crucial 8). El resto de tecnologías verdes deberán seguir el mismo patrón de grandes caídas en sus costo para alcanzar la meta de cero emisiones netas que eventualmente se podrían beneficiar de: el crecimiento y las finanzas públicas.

Aunque la economía de la descarbonización es manejable, el reto es político y el tiempo limitado juega un papel clave. Avanzar temprano y gradualmente les da a las economías más tiempo para adaptarse, permitiéndoles cosechar los beneficios de la inversión verde sin muchas disrupciones. Una transición tardía sería más caótica y costosa (Dato crucial 9).

Al mismo tiempo está el desafío de garantizar que la transición ocurra en todas partes del mundo para alcanzar la meta global de emisiones netas cero. La asimetría entre la riqueza y emisiones de los países ricos respecto otros país requiere que los primeros apoyen a los segundos en su proceso de descarbonización mientras continuan creciendo (Dato crucial 10). Aunque actualmente el objetivo de las transferencias de recursos está vagamente definido y perdiendo interés (Dato crucial 11). Hacerlas efectivas no solo enfrentan problemas diplomáticos, sino también técnicos, dado que en muchas partes de los países pobres, los derechos de propiedad no están garantizados lo que desanima las inversiones.

La dificultad de coordinar la descarbonización a nivel internacional es otro argumento para una inversión temprana en los países ricos. Cuanto antes invierta el mundo rico en tecnologías verdes, más reducirán su precio y será más probable que se propaguen internacionalmente. Un ejemplo es la energía solar en India (Dato crucial 12) y un caso paradigmático ocurre en Europa con la crisis energética que está funcionando como precios al carbono al acelerar la transición energética (Dato crucial 13).

El artículo concluye con afirmar que en tiempos normales es válido argumentar a favor de financiar la transición energética mediante deuda para repartir los costos a lo largo del tiempo, en lugar de pagar un proyecto verde de altos gastos con un aumento en los impuestos. Sin embargo, en el contexto actual de altos niveles de inflación y economías sobrecalentadas se debe descartar la vía de aumentar los déficits. La opción que propone la revista es que el efectivo necesario para la inversión en proyectos verdes sea conseguido en la alianza de los políticos y los bancos centrales en una lucha conjunta contra inflación.

Datos cruciales: 
1. Se estima que la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés) cerrará solo alrededor de la mitad de la brecha entre la trayectoria anterior de Estados Unidos, a través de la cual reduciría sus emisiones de carbono en aproximadamente 30% entre 2005 y 2030, y el objetivo de la administración Biden de un recorte del 50%.

2. McKinsey Global Institute estima que se debe gastar un promedio anual de 9.2% del PIB en activos físicos para lograr el cero neto de emisiones para 2050, pero considera que esto es un aumento de solo 0.9% sobre los planes actuales.

3. El Fondo monetario internacional y la Agencia Internacional de la Energía estiman que el incremento de la inversión necesaria durante la próxima década es del 0.6% al 0.9% de la producción acumulada.

4. Las empresas privadas en los países desarrollados son responsables del 90% de la inversión en energía.

5. El Fondo monetario internacional (FMI) ha descubierto que la mayoría de las estimaciones sobre la inversión en el sector público en la década de 2020 son de una magnitud similar, oscilando entre 0.05% y 0.45% del PIB acumulado.

6. Philippe Aghion, y sus co-autores, descubrieron que un aumento del 10% en los precios del combustible aumenta 10% la probabilidad de que una empresa invierta en tecnologías ecológicas. Los hogares también responden a las señales de los precios.

7. Cerca de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero tienen precio. Esto significa una duplicación en cinco años, gracias al lanzamiento del esquema de comercio de emisiones de China para las centrales eléctricas de gas y carbón. Y aunque la mayoría de los precios del carbono siguen siendo demasiado bajos, cada dólar que se paga en este ámbito logra hacer atractiva la inversión en fuentes de energía limpia.

8. Durante la década de 2010s, la energía solar se volvió 90% más barata.

9. The Office for Budget Responsibility (OBR) estima que si Gran Bretaña retrasa la acción decisiva sobre la descarbonización hasta la década de 2030, el costo final del proyecto aumentará su relación deuda-PIB en casi 45%.

10. El mundo rico más China representan alrededor de dos terceras partes de las emisiones anuales de carbono. Mientas tanto África contiene una quinta parte de la gente del mundo, el continente solo es responsable de 3% de las emisiones totales. Sin embargo, para mediados de siglo XXI, la población de África habrá crecido 75%, si sus emisiones por persona alcanzan el nivel de India (cerca de dos toneladas anuales, en comparación con 16 toneladas en Estados Unidos), las emisiones anuales del continente africano serán aproximadamente actuales de Estados Unidos, de acuerdo con los cálculos de Jack Goldstone de la Universidad George Mason. India también verá crecer su población casi 20% para 2050, lo mismo que sus emisiones por persona.

11. En la cumbre climática de Copenhague de 2009, los países ricos se comprometieron a transferir 100 mil millones de dólares anuales para el financiamiento público y privado de los países más pobres para ayudarlos a mitigar y adaptarse al cambio climático para 2020.

12. En India la caída del precio de la energía solar ha hecho que su objetivo establecido para 2030 de alcanzar 40% de energías no fósiles esté siendo alcanzado casi una década antes de lo indicado.

13. En 2022, Europa instalará 39GW de energía solar, 44% más que lo que ya era un récord en 2021, según SolarPower Europe, un grupo de presión.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La transición energética se ve amenazada por el panorama económico mundial actual de altos niveles de inflación. Sin embargo la revista sostiene que el aumento de los costos energéticos a las energías fósiles, puede acelerar la transición a fuentes energéticas alternativas. ¿Será?