Progressives Should Rally Around a Clean Energy Construction Boom
Wallace-Wells, David [2022], "Progressives Should Rally Around a Clean Energy Construction Boom", The New York Times, New York, 5 de octubre, https://www.nytimes.com/2022/10/05/opinion/environment/clean-energy-cons...
David Wallace-Wells es un historiador, periodista y escritor estadounidense, formado en la Universiad de Chicago y la Universidad Brown. Se aboca a los temas de cambio climático, tecnología, la pandemia por la COVID-19 y prospectiva ante la crisis climática. Escribe para la sección de Opinión de The New York Times y es autor del libro The Uninhabitable Earth: Life After Warming (2019).
La alianza que impulsó la Ley de Reducción de la Inflación en agosto de 2022 fue frágil debido a que su negociación se llevó a cabo entre los impulsores del Green New Deal y Joe Manchin, el senador de West Virginia o mejor conocido como el estado del carbón. Un costo del compromiso alcanzado fue una promesa hecha por el senador Chuck Schumer a Manchin sobre la llamada reforma de permisos: una gran cantidad de esfuerzos para reducir la burocracia y facilitar el despliegue de la infraestructura energética.
Después de semanas de debate dentro de la coalición, el texto del compromiso se publicó el 21 de septiembre de 2022. Para el 27 de septiembre, la coalición se había desmoronado, con Manchin retirando algo que se conoció como el acuerdo paralelo de una resolución presupuestaria obligatoria. Aparentemente, esto fue una victoria para los progresistas, los activistas y los grupos de justicia ambiental, que se opusieron al acuerdo de Manchin, el cual hace muchas concesiones a los hidrocarburos.
Sin embargo, la coalición climática de izquierda ahora está fracturada: su propio proyecto de ley de reforma de permisos alternativos (el cual se centra en construir más líneas de transmisión eléctrica y simplificar la aprobación regulatoria para proyectos de energía limpia) se se atora. Existen argumentos climáticos bastante sólidos para permitir la reforma en principio. Uno es reemplazar o reconstruir la infraestructura energética estadounidense, lo requeriría un enorme esfuerzo de construcción.
Sin embargo, Manchin tiene una versión particular sobre la reforma: además de las reformas para promover una construcción más rápida de la red eléctrica, su propuesta incluye cambios modestos a la Ley de Política Ambiental Nacional, cuyos impactos en la construcción de infraestructura energética son debatidos. Sin embargo, el proceso de revisión de dicha ley relentiza los proyectos.
La versión de Manchin también habría otorgado al Departamento de Energía la autoridad para agilizar un conjunto de proyectos de infraestructura. Es decir, la versión de Manchin hubiera representado una excepción de supervisión especial para su proyecto favorito: el oleoducto Mountain Valley, que transportaría gas natural desde Virginia Occidental hasta el sur virginiano. Sin embargo, dicho proyecto se detuvo en los tribunales.
La Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés) estadounidense de 2022 es un paquete de normas federales, en el cual se incluyen las regulaciones más importantes de la historia de Estados Unidos en materia de la descarbonización de su economía (Dato crucial 1). Sin embargo, un gran reto salta a la vista: promover la edificación de infraestructura energética “renovable” sin aumentar la construcción de infraestructura fósil y sin provocar daños a las comunidades de primera línea. Además, tomando en cuenta la urgencia de la agenda climática internacional y la extensión de la red energética estadounidense (Dato crucial 2).
Un estudio universitario indagó sobre la rapidez actual e idónea del crecimiento del sistema nacional de transmisión eléctrica; concluyendo que los ritmos actuales son demasiado lentos, a tal punto que arriesgan el cumplimiento de los compromisos climáticos internacionales adoptados por Estados Unidos (Dato crucial 3).
Por otro lado, aunque se recalca la falta de alternativas planteadas por la heterogénea coalición que impulsó la IRA, otra vía se establece con la propuesta de la Ley de Justicia Ambiental para Todos (Environmental Justice for All Act) de 2022 (Dato crucial 4).
Otras preocupaciones que se mencionan en el artículo al respecto del cambio climático son la indiferencia de las propias poblaciones afectadas por eventos climáticos extremos (Dato crucial 5); las “curvas de aprendizaje” sobre la posibilidad de realizar la “transición" energética de forma más rápida; las implicaciones de los “costos sociales” del carbón (Dato crucial 6); y propuestas de exigir a las empresas fósiles la captura del carbono equivalente a las emisiones de gases de efecto invernadero hechas por la quema de sus productos.
1. Del contenido de la IRA, destaca una “reforma de permisos” que ayudarán a facilitar el despliegue de infraestructura energética en el país, mediante la simplificación de los procesos de aprobación regulatoria para el desarrollo de proyectos de energía “limpia” y la construcción de más líneas de transmisión eléctrica.
2. El reemplazo de toda la infraestructura energética estadounidense requeriría de gigantes y veloces esfuerzos de construcción. Por ejemplo, alcanzar la meta de “cero emisiones netas” de carbono implicaría duplicar la red energética de Estados Unidos de 2022.
3. La investigación acerca de la importancia de acelerar la infraestructura de transmisión eléctrica nacional en función de los compromisos climáticos internacionales de Estados Unidos fue hecha por el Kit de Herramientas de Análisis y Evaluación Rápida de Políticas Energéticas (REPEAT Project, por sus siglas en inglés) del Laboratorio de Investigación y Optimización de Sistemas Energéticos Cero Carbono (Zero Lab, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Princeton. En su informe de septiembre de 2022, se pronosticó que la IRA ayudaría a reducir las emisiones estadounidenses de gases de efecto invernadero (GEI) 42% debajo de las emisiones nacionales de 2005 para el futuro 2030. No obstante, también se advirtió que 80% de las potenciales reducciones de la IRA se perderán si el país continúa expandiendo su red eléctrica 1% al año; mientras que la bancarización de todas las reducciones estimadas requeriría que dicha construcción aumentara 2.3% al año. También se enfatizó que el probable incremento de la demanda de electricidad (por los incentivos hacia la electrificación y la compra de vehículos eléctricos) podría detonar la quema de más de 100 millones de toneladas extra de carbón en 2030 que si la IRA no se hubiera aprobado, por lo que el abasto energético necesitará de una red eléctrica todavía más grande.
4. La propuesta de ley llamada Ley de Justicia Ambiental para Todos fue promovida por el diputado demócrata Raúl Manuel Grijalva -presidente del Comité de Recursos Naturales de la Cámara-, pero la Cámara de Diputados la rechazó en julio de 2022. El documento incluía algunas reformas a la Ley Nacional de Política Ambiental (National Environmental Policy Act), pero se enfocaba en la rendición de cuentas de las industrias contaminantes.
5. En septiembre de 2022, el huracán de categoría 4 llamado Ian azotó Florida, Estados Unidos. Una historia que repitió el episodio de 2017, en la ciudad floridana de Cape Coral, afectando al área metropolitana con el más rápido crecimiento de todo el territorio estadounidense. Aunque se ha advertido de los riesgos de que un evento climático pueda dañar gravemente la zona, el periodista Michael Grunwald -quien dio seguimiento a ambos casos-, apunta que “a la mayoría de la población floridana no les importa”.
6. Una investigación publicada en la revista Nature ha estudiado los “costos sociales” del despliegue de la industria fósil. Se concluye que “hay más daños no pagados que ganancias en cada barril de petróleo y que el costo ambiental total impuesto por un solo año de emisiones globales asciende a los billones de dólares, equivalentes al 5 por ciento o más del PBI mundial”. Un ejemplo se da con el caso de la empresa californiana de servicios públicos Pacific Gas & Electric (PG&E), que ha debido pagar 117 millones de dólares por su papel en el desarrollo de incendios forestales de 2017 y 2018 en Estados Unidos.
David Roberts y Doyne Farmer [2022], Learning curves will lead to extremely cheap clean energy, Estados Unidos, Volts, 28 de septiembre, https://www.volts.wtf/p/learning-curves-will-lead-to-extremely#details
Kevin Rennert et al. [2022], “Comprehensive evidence implies a higher social cost of CO2”, Nature, Alemania, Springer Nature, 610: 687-692, 01 de septiembre, https://www.nature.com/articles/s41586-022-05224-9
Es importante rastrear las (in)acciones del previo hegemón del sistema-mundo, en general, y en materia climática, en particular. Más allá de calificar su carácter “ejemplar”, resulta estratégico observar que su imperio político, económico, militar y cultural atraviesa un proceso histórico y socioecológico de declive; encima, en un contexto de colapso generalizado de las condiciones que permiten la existencia colectiva en el planeta.
Ningún movimiento de organización social estará exento de afectaciones -o potenciales ventajas- directas a sus territorios o los territorios hermanos. En esta época, más que nunca, la indiferencia y la desinformación no tienen justificación alguna.