Chilling prospects. The costs and consequences of Europe's energy crisis are growing
The Economist [2022], "Chilling prospects. The costs and consequences of Europe's energy crisis are growing", The Economist, London, 26 de noviembre, Chilling prospects. The costs and consequences of Europe's energy crisis are growing
Los subsidios realizados por los gobiernos europeos han servido para contener los efectos de la crisis energética sobre su población. Sin embargo, problemas como la inflación siguen imperando sobre la Unión Europea (UE) e incluso la lucha por mantener las subvenciones hace que se olviden de otros problemas (Dato crucial 1).
Lucha por el poder
A pesar de la disminución en el precio del gas, el encarecimiento es notable ya que tan solo el año pasado costaba 20 euros.
La dependencia de la UE del gas ruso representaba 40-50% de las importaciones del energético. Actualmente, Rusia solo proporciona 15% del suministro. Ante esto, la UE planea atacar este problema por tres frentes:
1) Importar gas de otros países.
2) Usar menos gas para generar electricidad.
3) Frenar la demanda de gas y electricidad.
Aun así, las estrategias implican retos muy importantes.
Por un lado, para comprar gas de otros proveedores Alemania ha construido su primera instalación para importar gas licuado a presión, sin embargo, se espera que la planta este operando de manera óptima hasta 2024, mientras se tendrá que seguir lidiando con la volatilidad en los precios.
En el caso del punto número 2, en la carrera por dejar de depender del gas ruso, Europa ha recurrido a utilizar fuentes alternativas de energía. Por ejemplo, Alemania ha vuelto a echar a andar sus plantas de carbón y la difusión de las energías limpias ha incrementado.
Sin embargo, el usar fuentes alternativas de energía ha hecho que se vuelva a utilizar el gas ya que dichas fuentes para operar necesitan energía. Tal es el caso de la energía hidroeléctrica o nuclear. Aunque se puede utilizar energía eólica, su difusión aun no terminar de establecerse como la energía solar (Dato crucial 2).
Corte de energía
Frenar la demanda de gas y electricidad ha hecho que los gobiernos subvencionen la energía por temor a consecuencias políticas y económicas. El problema es que están alargando el impacto de la inflación (4% en el último año) lo que al final es probable que genere disparidades en los salarios y el precio de los servicios.
Este efecto se agravará debido a conflictos de intereses en cada nación europea. Por ejemplo, Alemania prefiere pagar por el gas antes que empezar a racionar ya que su industria depende de ello a diferencia de Francia que busca encontrar precios más bajos de gas porque no consume mucho gas, pero si lo utiliza para generar energía eléctrica.
De acuerdo con el Banco Central Europeo (ECB, por sus siglas en inglés), se necesitará un mayor incremento en la tasa de interés, además de que se pronostica una ligera recesión en noviembre y un estancamiento durante 2023.
Interruptor de alimentación
El ambiente en la población europea derivado del recorte de gas ruso no parece generar mucha conmoción y esto se debe principalmente a todo el esfuerzo que están haciendo los gobiernos por paliar el incremento de precios a través de las subvenciones.
Sin embargo, tales subvenciones no serán asequibles en el largo plazo para los gobiernos, además de que hacen intangible la idea de la escasez del energético para la población. Por ejemplo, países como Italia, España, Grecia y Francia terminaran endeudándose de 3 a 6 puntos porcentuales más.
Para Christine Legarde, directora del ECB, el incremento de la deuda puede generar mayor incertidumbre en el mercado y hacer que las tasas de interés se incrementen a mayor velocidad.
Consumo de energía
Los planes de incrementar la competitividad europea nuevamente se han aplazado debido a que la atención se ha centrado en frenar los efectos del recorte de gas ruso junto con todas las políticas generadas de la pandemia de COVID-19. Las medidas que pudieran generar mayores beneficios en el largo plazo han pasado a segundo termino y reformas ambiciosas como la de pensiones de Macron han sido abandonadas.
1.- Las estimaciones sobre el crecimiento de la economía de la Unión Europea para el tercer trimestre (0.2%) indican que aún no se manifiesta una recesión. Incluso el precio del gas natural disminuirá para el primer trimestre del próximo año de 300 euros a 125 euros. La economía alemana, la más grande de Europa, mantuvo una tasa de desempleo de 3% y una caída en los precios de la energía de 800 euros/mwh a 200 euros/mwh esta semana.
2.- Las importaciones de paneles solares han aumentado mientras que la eficiencia de las turbinas eólicas ha disminuido.
La primera gráfica indica que de 2020 a 2022 el valor de las importaciones de paneles solares ha pasado de cerca de 0.3 millones de euros a 2.4 millones de euros aproximadamente. Un incremento de 700%.
Por el otro lado, la segunda gráfica indica que la capacidad para generar energía de turbinas eólicas se ha reducido. De 2020 a 2022 han pasado de generar cerca de 2.2 GW a solo 1.2 GW aproximadamente, con el pico más en 2021 cercano a 3 GW.
3.- El banco Goldman Sachs estima que la producción económica de Europa se reducirá permanentemente en 2-3% como resultado del aumento de los precios de la energía.
4.- Francia, por su parte, ha limitado el precio del gas al nivel del año 2021 y el de la energía solo 4% más. Tiene la intención de aumentar estos límites en solo 15% en 2023. España ha subvencionado el uso de gas en la generación de electricidad para bajar los precios. E Italia, que genera 40% de su electricidad a partir del gas, ha recortado los impuestos sobre el consumo de electricidad y gas. El resultado inevitable es que estos países han recortado mucho menos que las otras grandes economías de Europa.
La gráfica 2 indica la demanda de gas natural por sector: para generar energía eléctrica y el que utilizan hogares e industrias, de 2019 a 2021.
Alemania y Países Bajos han conseguido contener la demanda del combustible para ambos sectores significativamente a diferencia de los demás países europeos de la gráfica debido a los porcentajes en reducción de impuestos y subvenciones establecidos por sus gobiernos.
5.- Una encuesta reciente realizada por IFO, un instituto de investigación alemán encontró que 75% de las empresas manufactureras en Alemania han reducido el consumo de gas sin reducir la producción. Es el otro 25% que son el problema. Los productos químicos básicos, los metales y la cerámica luchan por seguir siendo competitivos. Los jefes de tales empresas han estado saltando arriba y abajo. Renunciar al gas ruso, dijo en abril el director ejecutivo de BASF, una gran empresa química alemana, “destruiría toda nuestra economía nacional”.
6.- Desde septiembre de 2021, se han asignado 573 millones de euros de dinero público para mantener los precios de la energía asequibles, según Bruegel, un grupo de expertos. Casi todos los países han renunciado a los ingresos fiscales de la energía, por ejemplo, mediante la reducción del IVA. También ha habido rescates de servicios públicos, transferencias a familias más pobres y, en muchos casos, subsidios generales para todos los hogares y la industria.
7.- Aunque se han suspendido las normas de la UE que imponen topes al gasto público de los gobiernos con deudas superiores al 60% del PIB, la carga de la deuda acumulada durante el transcurso de la pandemia y la crisis energética limitarán los presupuestos en los próximos años.
La influencia de la Unión Europea ha palidecido a raíz del incremento de la participación asiática, especialmente China, en temas de geopolítica junto con la imperante hegemonía estadounidense. Lo que alguna vez fue la cuna de las revoluciones industriales e intelectuales, ha visto perder la competitividad por gobiernos que aun velan por modelos económicos de la vieja receta keynesiana. La concentración del capital incluso ha dejado fuera a Europa dentro de las empresas lideres actuales.
Todo pareciera indicar que hoy por hoy Europa necesita que Estados Unidos interfiera aún más en el conflicto Rusia-Ucrania para generar consensos y soluciones que no terminen por darles un jaque mate en el largo plazo y que termine afectando al resto del mundo.
