Rogue geoengineering. America's defence department is looking for rogue geoengineers

Cita: 

The Economist [2022], "Rogue geoengineering. America's defence department is looking for rogue geoengineers", The Economist, London, 5 de noviembre, https://www.economist.com/science-and-technology/2022/11/02/americas-def...

Fuente: 
The Economist
Tema: 
Estados Unidos desarrolla programas para rastrear proyectos de geoingeniería climática en otros países.
Idea principal: 

En Estados Unidos la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA, por sus siglas en inglés) considera que es posible que algunos países severamente afectados por el cambio climático desarrollen proyectos de geoingeniería para intentar modificar el clima. Por tanto, DARPA empezó a investigar los posibles escenarios en que eso ocurriría. Para dicha labor la agencia recurre tanto a la actualización de modelos informáticos capaces de predecir los patrones del cambio climático que podrían dar lugar a un proyecto de geoingeniería climática, como al uso de la teoría de juegos para identificar los países y entidades no estatales más propensas a usar la ingeniería climática.

DARPA parte del supuesto de que cualquier proyecto unilateral de geoingeniería usaría la inyección de aerosol estratosférico (SAI, por sus siglas en inglés). Esta técnica consiste en dispersar ácido sulfúrico o dióxido de azufre en la estratosfera con el objetivo de reflejar la luz solar y disminuir la temperatura.

Los aerosoles no pueden

El problema de disminuir la temperatura mediante un programa SAI es que las consecuencias pueden ser desastrosas. Por ejemplo, se podría dañar seriamente la capa de ozono, alterar los ciclos de lluvia y acidificar la lluvia. Además, SAI representa una falsa solución pues no atiende a la emisión de gases de efecto invernadero que son la causa del calentamiento global; por lo que cuando la nieve y la lluvia hayan eliminado el sulfato inyectado en la estratosfera se podría producir un repentino y drástico aumento de la temperatura.

El programa de Modelar el Punto de Inflexión Climática (ACTM, por sus siglas en inglés) es asistido por la inteligencia artificial (IA) de DARPA, y uno de sus objetivos es mejorar las simulaciones computarizadas para observar las formas en que los diferentes subsistemas climáticos del planeta podrían reaccionar ante un programa SAI, e incluso saber si algún programa de este tipo ya se está realizando.

ACTM tiene un equipo en la Universidad Estatal de Colorado (USC, por sus siglas en ingles), coordinado por la Dra. Elizabeth Barnes, uno de los objetivos de este equipo es mejorar las simulaciones para que éstas sean capaces de indicar si un programa SAI podría causar o evitar el cambio climático. Además, Barnes y su equipo trabajan en el desarrollo de una alerta que les indique si alguien, a escondidas, está usando la geoingeniería de formas indebidas.

La prueba de fuego

Para identificar el posible desarrollo de un programa SAI, lo que se busca es comprender cuándo y dónde podría empezar un proyecto de este tipo. Aunque al mismo tiempo, otra línea sobre la que se trabaja es la de ayudar a los países con incentivos para que no desarrollen un programa SAI.

La teoría de juegos indica que las personas y organizaciones persiguen lo que perciben como sus mayores intereses; por lo que el comportamiento de un conjunto de sujetos puede predecirse y modelarse asignando valores numéricos y clasificaciones, a los objetivos, motivaciones, poder e influencia de conjunto de sujetos seleccionados. El trabajo sobre la teoría de juegos del programa ACTM se realiza en la CSU y en el Colegio de Guerra Naval de Estados Unidos (NWC, por sus siglas en inglés). Este trabajo utiliza varios indicadores que, mediante programas de modelación, localizan los lugares más propensos a implementar un programa SAI.

Los indicadores se pueden dividir en cuatro tipos. Un primer indicador refiere a los Estados y entidades no estatales con suficientes recursos para desarrollar un programa de este tipo. Otro indicador refiere a la vulnerabilidad al cambio climático, para este indicador se toman en cuenta factores como las afecciones sufridas por desastres climáticos y los flujos de refugiados climáticos. También se toma en cuenta la exposición a represalias por parte de la comunidad internacional, para este indicador se presta atención al poder militar del país y a su participación dentro del comercio internacional (el comercio de mercancías cruciales disminuye la probabilidad de sufrir sanciones). Finalmente, se consideran los sistemas sociopolíticos de los aliados comerciales, y se considera que los países que tengan como aliados comerciales a países occidentales estarán menos dispuestos a desarrollar acciones deshonestas.

Juego, alistarse y jugar

Algunos politólogos consideran que solamente en regímenes autoritarios puede implementarse un uso indebido y unilateral de la geoingeniería. Pero el Dr. Bell, director de la investigación en el Colegio de guerra naval de Estados Unidos (NWC, por sus siglas en inglés), señala que un país democrático en crisis por el cambio climático podría incitar a políticos deseos de obtener aprobación a usar la geoingeniería. Por tanto, otro de los objetivos de ACTM es estudiar la forma en que diferentes coyunturas políticas han llevado a líderes electos a romper con las normas internacionales (Dato Crucial 1).

La investigación en geoingeniería es controvertida pues se teme que su desarrollo aliente a alguien a implementar un programa SAI. Lo cierto es que la acción climática actual es insuficiente para combatir el cambio climático y, por tanto, aumentan las posibilidades de que un programa SAI se materialice.

Datos cruciales: 

1.- Según el Dr. Bell, director del programa de investigación Modelado del Punto de Inflexión Climática en en el Colegio de Guerra Naval de Estados Unidos, los posibles países que estarían interesados en desarrollar un programa de inyección de aerosol estratosférico son Argelia, Australia, Bangladesh, Egipto, India, Indonesia, Libia, Pakistán, Arabia Saudita y Tailandia.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La posibilidad del desarrollo e implementación de un programa SAI habla de los intentos que mediante la geoingeniería buscan adaptaciones al cambio climático, aunque los riesgos de este tipo de proyectos son muy altos y pueden colaborar con la destrucción del ambiente. Por otra parte, DARPA es parte del Departamento de Defensa de Estados Unidos, por lo que es importante observar las formas en que la inteligencia militar estadounidense está observando como un posible peligro a sus objetivos estratégicos, los proyectos de geoingeniería de otros países.