Nuclear energy. Meltdown alert

Cita: 

The Economist [2022], "Nuclear energy. Meltdown alert", The Economist, London, 17 de diciembre, https://www.economist.com/business/2022/12/12/can-the-french-nuclear-ind...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Diciembre 17, 2022
Tema: 
Grandes retos para la industria nuclear francesa con una crisis energética encima.
Idea principal: 

Los beneficios de la energía nuclear como la baja emisión de carbón, en tiempos de escasez energética y cambio climático, hacen que varios países vean a la fisión nuclear como una alternativa viable en el largo plazo.

Francia es el ejemplo de un país que ya debería de estar disfrutando los beneficios de la energía nuclear ya que cuenta con 70% de la capacidad a nivel mundial. Sin embargo, actualmente es un lastre debido a la mala gestión y tiene que satisfacer la demanda de energía eléctrica de diferentes lugares como Alemania. Eso hace que su industria nuclear esté al borde de la implosión.

La empresa EDF que se encuentra renacionalizándose, está tratando de remontar la industria nuclear francesa. Emmanuel Macron, presidente de Francia prometió construir entre 6 y 10 reactores nuevos y tomar el control de EDF. El éxito o fracaso de EDF significaría para el mundo sobre qué hacer y qué no hacer en el tema nuclear.

El problema energético francés es un problema del tipo estructural, que comienza a raíz de la crisis del petróleo en 1973. Francia buscaba un sustituto para paliar el encarecimiento del petróleo. Como ya tenían conocimientos técnicos sobre la energía nuclear (ya habían fabricado una bomba atómica y submarinos nucleares) no fue difícil comenzar a desarrollar esta industria que también fue apoyada por el gobierno.

Sin embargo, la carencia de transparencia y supervisión en la industria nuclear de Francia la llevo a convertirse en una industria sometida a las decisiones de EDF influenciada por las peticiones del gobierno francés con “una grave falta de dudas”, que se dejan ver en problemas técnicos y comerciales.
Por ejemplo, el factor de carga de los reactores, una medida que indica si están operando a plena capacidad, es de aproximadamente 60% a diferencia de Estados Unidos con 90%. Eso indica que 40% de los reactores no están trabajando.

En el año 2000, EDF desarrolló un reactor de agua a presión conocido como EPR para hacerle competencia a Areva (su antiguo socio constructor de reactores), que pretendía hacer lo mismo en colaboración con Finlandia y Siemens (la empresa alemana). La idea de competir hizo que ambas empresas se olvidaran de lo difícil que sería a nivel técnico, económico y operativo poner en marcha tal proyecto. El resultado fue que la inversión no corresponde con la cantidad de electricidad que generan.

El éxito nuclear que tuvo Francia a partir de la época de 1970 se ha visto opacada por los fracasos nucleares que son cada vez más difíciles de reponer. Areva quebró y EDF adquirió su negocio de reactores en 2017.

Las presiones políticas propagandísticas han puesto en riesgo el futuro de la industria nuclear en Francia pues sus campañas exigen el cierre de reactores y un uso controlado de la energía nuclear. Tal es el caso de Francois Hollande, un socialista aspirante a la presidencia que en 2012 logró cerrar los dos reactores más antiguos de Francia.

De esta manera, las promesas de EDF y el gobierno francés deben de encontrar la manera de no volver a repetir los errores del pasado. El hecho de construir una nueva versión del reactor EPR, llamado EPR2, sin hacer los estudios de viabilidad y fiabilidad los está encaminando hacia la misma dirección (dato crucial 4).

Aunque también hay iniciativas que pueden ayudar a mejorar la industria nuclear francesa como la creación de escuelas por parte de EDF y el gobierno francés para especializarse en el sector nuclear como unir cerca de 370 kilómetros de tuberías de un reactor. También añade valor el lanzamiento del plan Excell para fortalecer el ecosistema entre empresas involucradas en el sector nuclear, la digitalización de la industria o la introducción de una mejor gestión de proyectos. Todo esto gracias a la adición a EDF de Alain Tranzer, jefe de calidad industrial.

A pesar de los esfuerzos de EDF por revivir la industria nuclear francesa, los pronósticos indican que será muy difícil que consigan sus objetivos en el corto plazo. Algunos expertos, como Mycle Schneider, advierte que están volviendo a cometer el mismo error al no esperar a que se complete la ingeniería de detalle para evaluar si es económico y técnicamente viable. El reto para Francia y EDF es ser realistas con los objetivos que si pueden alcanzar. Ya no son la potencia industrial que fueron y la industria nuclear actual no se encuentra con la mejor aceptación social.

Datos cruciales: 

1.- La participación de EDF ha sido fundamental para la industria nuclear francesa. De 1974 a 1980 operaron anualmente hasta seis reactores, además de construir plantas a un ritmo similar.

La Gráfica 1, muestra el número de reactores puestos en marcha desde 1959. En efecto, comienza un crecimiento exponencial a partir de 1980 hasta llegar a un pico máximo en el año 2000, con más de 50 reactores en operación. Análogamente, la capacidad operativa de sus plantas comenzó a incrementarse a partir de 1980, con el mismo máximo para el año 2000. A partir de ese año, el número de reactores operando y la capacidad operativa de las plantas se estanca. No existe ni un retroceso ni un avance.

2.- El modelo de producción francés para la creación de reactores es vertical. La estandarización hace que cuando se encuentre un problema técnico, este afecta a toda la línea de reactores. En 2021, se perdieron 5 810 días-reactor por cortes, con casi 30% no planificados, de acuerdo con un “informe sobre el estado de la industria nuclear mundial”.

3.- El precio por mantener el reactor EPR terminó por salirse del presupuesto. De 3 300 millones de euros planeados en 2007 pasó a 19 mil millones de euros, y el costo sigue incrementando.

4.- La construcción del EPR2 ha estandarizado varios componentes. De 13 309 piezas para cumplir con las normas alemanas, han pasado a solo 1 205, y se pretende construir los reactores por pares con 18 meses de diferencia entre cada uno. Para esto, EDF ha invertido más de 1 millón de horas de ingeniería, pero es posible que se necesiten otros 19 millones para afinar el diseño. Un memorando interno en 2021 advierte que es posible que el primer par no esté listo antes de 2043, no para 2035 como se prometió, y podría costar 21 mil millones de euros en dinero de hoy, en lugar de 17 000-18 500 millones de euros. El Tribunal de Cuentas de Francia estima que, en 2019, la generación de un megavatio hora (MWh) de energía nuclear costó casi 65 euros, el EPR2 puede ser capaz de producirlo más barato, aunque no más barato que la energía solar.

5.- La imagen muestra la radiografía de las plantas nucleares en Francia en 2022. Se observa que una parte importante está cerrada por mantenimiento o porque está en construcción. Incluso se observa que algunas no están operando con su máxima capacidad pues una parte se encuentra cerrada por mantenimiento.

6.- La agencia de calificación Moody's estima que en 2023 EDF va a adquirir una deuda por pérdida operativa bruta de 42 mil millones de euros y neta de 90 mil millones de euros, 20 mil millones de euros más que hace un año. EDF tiene que convencer al gobierno francés que le otorgue capital adicional para financiar la reapertura y puesta en operación de la mayor cantidad de reactores cerrados, además de cumplir con las propias promesas de Macron de añadir seis reactores más. Todo esto podría requerir un financiamiento aproximado de entre 50 mil y 60 mil millones de euros añadiendo también pérdidas por los topes del gobierno al aumento de tarifas, la venta de energía con descuentos o la factura por los apagones.

7.- Para mostrar otro de los beneficios que podría tener Francia en tiempos de carencia energética si su industria nuclear fuera eficiente es que la población francesa emite menos emisiones de CO2 al año. Solo 4.5 toneladas respecto a los alemanes o estadounidenses con 7.9 y 14.7 toneladas anuales respectivamente.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La adaptación frente al cambio climático es un hecho que no va a desaparecer, desafortunadamente tampoco los problemas económicos, sociales, bélicos, etc. El caso de Francia y su industria nuclear es un ejemplo sobre cómo desaprovechar las oportunidades. No tendrían por qué estar sufriendo los estragos del recorte de gas ruso si tuvieran sus reactores operando eficientemente. Incluso, aferrarse a continuar produciendo energía nuclear en vez de optar por incrementar el uso de energías como la solar o eólica, es una gran apuesta.