Restoration of the Ozone Layer Is Back on Track, Scientists Say
Fountain, Henry [2023], "Restoration of the Ozone Layer Is Back on Track, Scientists Say", The New York Times, New York, 9 de enero, https://www.nytimes.com/2023/01/09/climate/ozone-hole-restoration-montre...
Henry Fontain es periodista y colabora para The New York Times, se especializa en el cambio climático y en las innovaciones que pueden ayudar a combatirlo.
Se proyecta que la dañada capa de ozono, esencial para proteger la vida en nuestro planeta, se recupere totalmente en algunas décadas. Esto es resultado del exitoso esfuerzo de la comunidad internacional por dejar de utilizar los compuestos químicos que dañan este importante protector atmosférico.
El compuesto químico CFC-11 es un gas que se sintetizó a principios del siglo XX y junto a otros gases de la misma familia, denominados como clorofluorocarbonos (CFC), fueron usados como refrigerantes y para fabricar espuma aislante. El problema es que este tipo de compuestos destruyen el ozono que bloquea la radiación ultravioleta del sol.
Los gases CFC fueron prohibidos por el Protocolo de Montreal en 1989, y las proyecciones indican que mientras los países mantengan las restricciones para estos compuestos se puede esperar que la capa de ozono se recupere en 2040 (Dato Crucial 1).
En la década de 1970 la comunidad científica demostró que los CFC estaban acabando con la capa de ozono. Fue hasta mediados de la década de 1980 que, ante el descubrimiento de un agujero de la capa de ozono en la Antártida, la comunidad internacional tomo medidas urgentes para solucionar el problema.
En 2012 se registró que los esfuerzos por restaurar la capa de ozono estaban amenazados por el uso de químicos CFC en Asia, e investigaciones posteriores sugerían que el origen eran fabricas en China; pero un informe de la Organización Meteorológica Mundial (2022) estableció que las emisiones de dichos gases decrecieron de forma abrupta y solamente se retrasó un año la recuperación del ozono en la atmósfera (Dato Crucial 3).
Es probable que el CFC-11 proveniente de China fuera usado para fabricar espuma aislante, y que durante la producción parte del compuesto químico escapara a la atmósfera y nutriera los bancos de CFC que dañaron la capa de ozono. Se desconoce con exactitud la magnitud del daño causado por China, pero en caso de que los bancos de CFC se hayan nutrido sustancialmente la recuperación de la capa de ozono demorará aún más.
El Protocolo de Montreal, considerado como el pacto medioambiental más exitoso de la historia, exige un constante monitoreo atmosférico con una evaluación cada cuatro años como mínimo.
En la evaluación más reciente se consideró el impacto que tendría en la capa de ozono la inyección estratosférica de aerosoles de azufre (SAI, por sus siglas en inglés). El objetivo de implementar un programa de geoingeniería como SAI es reducir la temperatura de una región mediante la inyección de aerosoles de azufre en la atmósfera para que los rayos del sol se reflejen. Aunque en las investigaciones aún hay algunas dudas, de acuerdo con el informe de la Organización Meteorológica Mundial, implementar un programa SAI para reducir 0.5°C la temperatura del planeta no destruiría la capa de ozono ni tendría consecuencias catastróficas (Dato Crucial 4).
1.- Las regiones con la capa de ozono más dañada son los polos norte y sur, de mantenerse las restricciones sobre los clorofluorocarburos se espera que para 2045 la región del Ártico recupere los niveles anteriores a 1980, mientras que para Antártida será en 2066.
2.- Como parte del esfuerzo de la comunidad internacional para reparar el daño en la capa de ozono, se prohibieron y eliminaron más de 100 compuestos químicos.
3.- En 2012 se registró un aumento de las emisiones de CFC-11, y de acuerdo un estudio realizado en 2018 el origen de las emisiones se encontraba en Asia, se intuyó provenían de fábricas en el este de China. Sin embargo, la investigación de 2019 que daba seguimiento a este caso mostró que las emisiones estaban disminuyendo.
4.- En 1991, en Filipinas, hizo erupción el volcán Pinatubo. La erupción esparció grandes cantidades de azufre en la estratosfera, creando un efecto similar al de la inyección de aerosoles de azufre. Como consecuencia de la erupción el planeta disminuyó su temperatura 0.5°C de forma temporal y la capa de ozono no colapsó.
World Metorological Organization [2022], Executive Summary. Scientific Assessment of Ozone Depletion, Geneva , 56pp.
El discurso triunfalista que presenta la nota es contradictorio algunos de los propios datos que maneja; pues a pesar de la mejoría, falta casi medio siglo para que la capa de ozono recupere totalmente los niveles previos a 1980, en un escenario en el que no se vuelvan a usar clorofluorocarburos. Por otra parte, es preocupante que las afirmaciones acerca de la inyección estratosférica de aerosoles pudiesen alentar la implementación de este tipo de proyectos de geoingeniería, eludiendo la mirada de las causas reales de la destrucción del medio ambiente.