When brown meets green. Why the Gulf's oil powers are betting on clean energy

Cita: 

The Economist [2022], "When brown meets green. Why the Gulf's oil powers are betting on clean energy", The Economist, London, 24 de diciembre, https://www.economist.com/christmas-specials/2022/12/20/deadly-dirty-ind...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Diciembre 24, 2022
Tema: 
Los países petroleros del Golfo Pérsico están reorientando la forma de gestionar la energía.
Idea principal: 

A pesar de que por años los países productores de petróleo del Golfo Pérsico defendieron el uso de combustibles fósiles, actualmente están apostando por las inversiones verdes. Desde métodos industriales más modernos y amigables con el medio ambiente hasta inversiones en combustibles producidos ecológicamente.

Políticamente hablando, los gobiernos de los países árabes tienen que apostar por la transición verde porque sus recaudaciones dependen mayoritariamente de la extracción de petróleo. Ante un escenario como la actual crisis energética conviene ser cauteloso y tomar las medidas necesarias ante cualquier hecatombe.

El objetivo es lograr la descarbonización con metas que pretenden reducir la emisión de gases de efecto invernadero (GEI). Por ejemplo, Arabia Saudita y Kuwait han prometido cero emisiones para 2060, Omán pretende alcanzar el mismo objetivo para 2050, Qatar solo dice que reducirá una cuarta parte para 2030. Además, todos los países del Golfo han firmado un acuerdo para reducir las emisiones del poderoso gas de efecto invernadero, metano.

Las grandes petroleras de Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, ADNOC y Aramco, respectivamente, son lideres en el tema de políticas y medidas para impulsar la transición energética y la descarbonización.

Son dos pilares en los que se sostienen los objetivos climáticos de los países del Golfo Pérsico:

El primero, tiene la finalidad de recabar la mayor cantidad de dinero para invertir una parte en el largo plazo en otras formas de combustibles. La estrategia es incrementar los gastos de capital de la siguiente manera:

1) Duplicar la producción de petróleo y gas aprovechando la bonanza de los precios del petróleo con la finalidad de recabar la mayor cantidad de dinero para poder seguir en pie ante el posible incremento de restricciones globales a los combustibles fósiles como el impuesto fronterizo de carbono que Unión Europea aprobó en 2018. Es una tarea un poco más sencilla para estos países porque además de producir petróleo a bajo costo, la geología de su suelo les permite extraer con menos complicaciones (dato crucial 1).

2) Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita también invierten en tecnología más sofisticada para garantizar menos emisiones de carbono y una baja quema de gas (dato crucial 2) . Esto les puede garantizar una ventaja comparativa en el corto plazo.

El segundo pilar se encuentra en la generación de energía a partir de energías limpias como la solar y la eólica, y por otro lado, generar la infraestructura necesaria para la captura de carbono (dato crucial 3). Pero el proyecto más importante es la producción de hidrógeno verde a partir de energías renovables, lo cual supone un combustible libre de emisiones de GEI al no ser producido con gas natural.

En esta tarea, ACWA Power (empresa de servicios públicos saudí) y Masdar (un equipo que trabaja proyectos energéticos controlado por el estado emiratí, donde ADNOC tiene participación) son quienes lideran los proyectos más ambiciosos (dato crucial 4).

Así mismo, Qatar está financiando con 1 millón de dólares la fabricación de amoniaco azul a partir de gas natural porque les ayudaría a transportar mejor el hidrógeno verde. Por último, Omán ha creado una empresa estatal para financiar proyectos de hidrógeno verde en sus zonas económicas especiales.

La consultora Roland Berger pronostica que sí el mercado de hidrógeno verde prospera, entonces los países del Golfo estarían produciendo de 120 mil a 200 mil millones de dólares para 2050.

A pesar de que los combustibles verdes no generan la misma utilidad que los combustibles fósiles (solo Aramco generó 300 mil millones de dólares en la primera mitad de 2022) conviene adelantarse a los posibles escenarios del largo plazo cuando la bonanza del petróleo finalice. En este sentido y si continúan con la misma tendencia, los países petroleros árabes estarán en una mejor posición que el resto de otras economías.

Datos cruciales: 

1) Ante los altos precios del crudo, las inversiones en los países árabes se han incrementado:
• El gasto de capital de Aramco se ha incrementado en 10 mil millones de dólares en 2022 y se incrementará más debido a la meta de producir 13 millones de barriles diarios para 2027 (actualmente produce 12 millones).
• ADNOC pretende incrementar su producción para 2027 de 4 a 5 millones de barriles por día a través de la inversión en proyectos de capital por un valor de 150 mil millones de dólares.
• La firma Qatar Energy incrementará su producción de gas natural licuado (GNL) en dos tercios para 2027. Para esto, la empresa energética ha comenzado a realizar inversiones para llegar a un tope de 8 mil millones de dólares de 2021 a 2025.

2) Con un gasto de 3 600 millones de dólares en cables eléctricos submarinos y equipo, ADNOC está mudando sus instalaciones en el mar para la quema de gas natural y reemplazarlo con la quema en tierra y con energía limpia.

3) Los países del Golfo Pérsico pretenden generar energía renovable a partir de diferentes proyectos. Aramco quiere capturar 11 millones de toneladas anuales de dióxido de carbono e instalar un complejo eólico y solar que generó 12 gigavatios (GW) para 2035. Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos tienen por meta generar 54 GW y 100 GW respectivamente de energía renovable en un tiempo aproximado de 10 años. Sin embargo, Emiratos Árabes Unidos y Masdar quieren repartir esa producción a nivel mundial con una inversión acumulada que comenzó en 2021 por valor de 15 GW, esto convertiría al país en el segundo mayor productor de energía limpia mundial.

4) La financiación en proyectos de hidrógeno verde de los países del Golfo no se ha limitado en capital. ACWA Power prepara un proyecto por un valor de 5 mil millones de dólares, además planea proyectos en Egipto, Sudáfrica y Tailandia. Omán planea invertir 30 mil millones de dólares en la posible planta de hidrógeno verde más grande del mundo. Masdar invertirá 10 mil millones de dólares para la construcción de una planta de hidrogeno en Egipto, asimismo planea desarrollar 4 GW de energías renovables en Azerbaiyán.

5) Las intenciones de Arabia Saudita y Emiratos Arabas Unidos son controlar cerca de la cuarta parte de la producción de hidrógeno verde para 2030.

6) La consultora Roland Berger pronostica que sí el mercado de hidrógeno verde prospera, entonces los países del Golfo estarían produciendo de 120 mil a 200 mil millones de dólares para 2050.

7) En la Gráfica 1 se aprecia el porcentaje de gasto de capital del gobierno en proyectos con costo de producción arriba de 40 dólares por barril de empresas energéticas a nivel mundial.
Se observa que las empresas del Golfo Pérsico: ADNOC, Aramco, QatarEnergy y Sonatrach son las que acaparan la mayor cantidad de recursos destinados a proyectos con una participación entre 40 y 70%.

8) En la Gráfica 2 se observan dos gráficas. La primera detalla el nivel de emisiones que producen los principales países petroleros. Los resultados reflejan que, en efecto, las estrategias de los países del Golfo les han ayudado a producir de una manera más eficiente y limpia.
En la segunda gráfica se observan los proyectos de energía renovables asociados con empresas a nivel mundial para 2030 junto con sus objetivos energéticos a alcanzar medidos en gigawatts. Las transnacionales Enel, Iberdrola y NextEra son las que lideran el sector de la mayor cantidad de proyectos en operación, de acuerdo con los datos disponibles. Sin embargo, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita son un gran músculo de representación de los principales países exportadores de petróleo con objetivos de generación de energía que oscilan los 50 y 100 GW.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La manera en cómo los países del Golfo Pérsico están gestionando la energía es un ejemplo para los demás países y sus empresas de combustibles fósiles. La transición energética es posible pero requiere de grandes cantidades monetarias destinadas a las finanzas climáticas, además de la colaboración entre el sector privado y el sector público. Oriente Medio y los países del Golfo están dando una lección a Occidente y al resto del mundo.