My inconvenient truth

Cita: 

Clark, Ross [2023], "My inconvenient truth", Daily Mail, 20 de enero, https://www.dailymail.co.uk/debate/article-11660233/ROSS-CLARK-challenge...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Viernes, Enero 20, 2023
Tema: 
Otra forma de abordar el cambio climático
Idea principal: 

Ross Clark es periodista y autor, crítico frecuente de la política del gobierno británico, especialmente en sus intervenciones en el mercado de la vivienda.


Ross Clark plantea en su nuevo libro una nueva manera de visualizar el cambio climático a partir de la información verídica con la que se cuenta hoy día. Para Clark, tomar con pesimismo el cambio climático puede generar un problema más grande de lo que realmente podría ser: la histeria colectiva.

Actualmente, los medios de comunicación masiva se han encargado de difundir la información con títulos amarillistas. Además, los activistas climáticos tienden a presentar la información de una manera muy enérgica y catastrófica.

Se ha vendido la idea alrededor del mundo de que sí el calentamiento global y la emisión de gases de efecto invernadero (GEI, por sus siglas en inglés) no cumple con los objetivos acordados en las convenciones climáticas estaremos en graves problemas en unos cuantos años.

Clark no niega que la información sea verídica, sin embargo tampoco es que la población humana esté ante un cataclismo a la vuelta de la esquina. Por ejemplo, se dice que el cambio climático incrementará la cantidad e intensidad de los fenómenos naturales. Sin embargo, antes de que se introdujera la palabra “cambio climático“ al léxico, ya habían existido olas de calor, bajas temperaturas, inundaciones y un gran etcétera. Ahora, cualquier inclemencia climática se asocia directamente con el cambio climático y se apunta a que es una época de transformaciones inusuales, por no decir la transición hacia el mismo infierno (dato crucial 1).

La hipérbole climática que gobierna sobre la sociedad no es analizada conscientemente. Por ejemplo, Al Gore decía en su documental "An Inconvenient Truth" que la nieve del monte Kilimanjaro se descongelaría en una década. Si bien es cierto se ha ido erosionando la tierra, aún existe la nieve del monte.

El año pasado Reino Unido alcanzó su mayor temperatura 40.3°C. Se había dicho que sería una ola de calor que dejaría al menos 10 mil muertes durante el verano. La realidad es que las muertes no rebasaron ni el tercio de esa cantidad (dato crucial 2). Ross Clark no cree que tales aseveraciones sean convenientes cuando en Reino Unido mueren más personas a causa del frío.

Para Clark el problema surge también ante la conveniente manera de presentar las estadísticas en los medios de comunicación haciendo énfasis en lo fatal de los hechos.

Otro hecho relevante es sobre la adaptabilidad. En el peor de los escenarios supone un cambio radical en la manera en que viven los humanos. Sin embargo, en Reino Unido ya se cuenta con casas diseñadas para reducir los GEI y adaptarse al clima (de hecho el diseño tedioso de estas casas supone más adaptabilidad que el mismo cambio climático). Incluso no se menciona que el aumento de temperatura puede ayudar a que en el país se puedan producir otro tipo de cultivos.

La retórica es simple: el cambio climático solo es daño y para acabar con el daño hay que detener el cambio climático. Adaptarse es un sacrilegio y se minimiza la posibilidad del ser humano de poder aprender a vivir con ello.

Clark critica a los artículos que hacen aseveraciones apocalípticas sobre escenarios que derivarían de no cumplir con los objetivos, como el de cero emisiones de Reino Unido para 2050. El periodista británico lo reduce a mera ciencia ficción porque lo que se requiere son debates razonables sobre los verdaderos alcances y opciones para enfrentar el cambio climático apegados al ahora.

Todo aquel que sea escéptico en los datos que se presentan sobre cambio climático son tachados de negacionistas. Para Ross no es negación, el hecho es que la información que se presenta está sesgada por los discursos basados en hechos supuestamente científicos con los que cuentan los activistas climáticos. Ross afirma que en la pasada COP26 la opinión científica fue escasa y en cambio las opiniones de los activistas predominaron. El resultado es que son este grupo de activistas quienes deciden que es lo correcto y que es lo incorrecto.

De esta manera la censura también predomina en la cuestiones climáticas. En Reino Unido, los trabajadores de la BBC recibieron un curso especial sobre cómo presentar las noticias sobre cambio climático. Además se les dio la instrucción de que no entrevistaran a la gente escéptica: los negacionistas.

Por el contrario todos aquellos activistas ambientales que manipulen y exageren la información estadística que presenta cualquier entidad pública o privada son invitados sin ningún problema a los programas de los medios de comunicación masiva. Incluso personajes como el filósofo Trygve Lavik proponen que sea un delito el negacionismo climático porque pone en riesgo la vida e integridad de generaciones futuras.

De acuerdo con Ross, si los datos se presentaron de manera imparcial, la población analizaría mejor la situación del cambio climático y no desde puntos tan extremos como aquellos pseudo expertos que presentan estadísticas interpretadas a su manera. La cuestión principal es entonces qué es lo que realmente se pretende cuando se dice que no hay otra forma de salvar a la tierra más que eliminando todos los GEI.

Es cierto que en Reino Unido la tendencia del aumento de las lluvias y la temperatura se encuentran al alza pero eso no significa que se está experimentando un clima violento.

El escenario más catastrófico para Reino Unido indica el incremento en el nivel del mar. En efecto, en algunas ciudades del sur de Inglaterra y el Río Támesis está sucediendo, pero más bien es porque se están hundiendo y eso se debe a que Reino Unido se encuentra sobre una placa tectónica. Ese problema no significa que el país va a terminar hundiéndose, al menos no durante el próximo siglo y para eso se pueden adoptar medidas para hacer frente a tales adversidades.

Clark Ross afirma que todo esto se trata de una hipérbole climática que nos mueve a tomar acciones precipitadas sin mera base científica establecidos en modelos que se sustentan en los peores escenarios.

La reducción de GEI, la disminución del uso de combustibles fósiles es muy importante y Clark Ross no lo niega. El problema es que nadie se puede sentar a hablar sobre cambio climático desde un punto de vista neutral. Sobre esto culpa a los activistas climáticos por llevar la información hacia los extremos manipulando las emociones de las personas creando un alarmismo fuera de lugar.

Finalmente Ross piensa que los gobiernos deberían dejar de copiar las posturas de los activistas climáticos que parece que pretenden detener el aumento del nivel de vida. Crear pánico solo hace que se tomen decisiones incorrectas que repercuten directamente en lo económico, además de crear una ventaja sobre aquellos países que siguen explotando los combustibles fósiles. El objetivo de alcanzar emisiones netas cero para 2050 probablemente ni siquiera se consiga. Empero, quizás para ese entonces estaremos disfrutando de energías más verdes y de economías más prósperas. El periodista británico afirma que en la civilización humana siempre van a existir preocupaciones e incertidumbres y ante eso siempre hemos tenido la capacidad de adaptarnos.

Datos cruciales: 

1. Un informe del Pentágono anunció en 2004 que a causa de la ruptura del sistema de circulación atmosférica, Países Bajos quedaría bajo el agua y Reino Unido tendría un clima siberiano. Ninguno de los dos sucedió.

2. Datos de la Oficina Nacional de Estadística (ONS, por su siglas en inglés) muestran que el aumento de la temperatura durante los primeros 20 años del siglo se ha cobrado la vida de cerca de medio millón de ingleses y galeses. Una cifra menor que la esperada.

3. El gobierno de Reino Unido estima que las finanzas climáticas le costarán cerca de 20 mil millones de libras esterlinas anualmente para 2050. Sin embargo, no detalla en que rubros se gastaría.

4. Tres meses antes de la COP26, el Panel intergubernamental sobre cambio climático (IPCC) presentó un informe sobre el peor escenario acerca del cambio climático: 4°C de temperatura global, incremento de 5% en los vientos de las tormentas tropicales, incremento de 12% en las precipitaciones generadas por las tormentas tropicales, incremento de 1 metro en el nivel del mar para 2100. Para Ross eso no representa un cataclismo para la civilización humana.

5. Covering Climate Now es una organización, iniciativa de The Guardian y otros medios con tintes izquierdistas que ofrece apoyo a los periodistas sobre cómo redactar las noticias sobre el clima. Entre ellas se incluye que toda noticia del clima tiene que remarcar sobre el cambio climático. Por ejemplo si hay un huracán, tienen que recalcar que es una de las consecuencias del cambio climático. Quienes se han registrado en la organización son Bloomberg, Reuters, Daily Mirror y News Week.

6. IPCC informó que en Australia la tendencia de ciclones está en su punto más bajo en los últimos 550 a 1500 años. En el Océano Índico está aumentando la intensidad de los ciclones pero está bajando la frecuencia. Por tanto, se puede decir que el cambio climático no está afectando la frecuencia ni la intensidad de los ciclones.

7. De acuerdo con IPCC en una investigación de más de 2 000 ríos, solo 7% podría tener riesgo de inundaciones anuales.

8. En Países Bajos una cuarta parte de la superficie terrestre ya se encuentra por encima de los límites del nivel del mar. El punto más bajo se encuentra a 6.7 metros. Debido a que la gestión en el sistema de drenaje es eficiente y se cuenta con una buena infraestructura, las inundaciones son muy raras en esa nación.

9. Históricamente, las hipérboles siempre han existido. Tal es el caso de la hambruna masiva que predecía el economista Thomas Malthus o las advertencias entre 1960 y 1970 sobre una nueva era de hielo.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Clark Ross tiene puntos muy fuertes a su favor como la hipérbole que se ha creado en torno a los escenarios si no se cumplen los objetivos climáticos. Eso hace que las verdaderas vías para generar soluciones alcanzables se vean obstaculizadas. Otro punto importante es sobre la manipulación en la presentación de las estadísticas climáticas. Los medios de comunicación manipulan probablemente con objetivos políticos y en general para terceros.
Sin embargo, Clark falla en no tomar en cuenta a las economías pobres o en vías de desarrollo en donde hay evidencia que si ha provocado estragos el cambio climático. La idea de la adaptabilidad es un hecho. El problema es que unos podrán adaptarse desde el privilegio y otros a costa de pérdidas importantes.