Military Spending Surges, Creating New Boom for Arms Makers

Cita: 

Lipton, Eric, Michael Crowley y John Ismay [2022], "Military Spending Surges, Creating New Boom for Arms Makers", The New York Times, New York, 18 de diciembre, https://www.nytimes.com/2022/12/18/us/politics/defense-contractors-ukrai...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Domingo, Diciembre 18, 2022
Tema: 
Military Spending Surges, Creating New Boom for Arms Makers
Idea principal: 

Eric S. Lipton es reportero de The New York Times con base en la Oficina de Washington. Ha trabajado como periodista durante tres décadas, con periodos en The Washington Post y Hartford Courant, y también es coautor de una historia del World Trade Center.

Michael Leland Crowley es un periodista estadounidense corresponsal en la Casa Blanca para The New York Times. Hasta mayo de 2019, fue editor de la Casa Blanca y seguridad nacional de Político.

John Ismay es corresponsal del Pentágono en la oficina de Washington y anteriormente se desempeñó como reportero de At War cubriendo conflictos armados para The New York Times Magazine. Formó parte de un equipo de reporteros del New York Times que recibió un premio George A. Polk en 2015 por su cobertura del SEAL Team Six.


Las amenazas militares actuales, sobre todo la creciente amenaza militar de China y Rusia ha traído un aumento significativo en la producción de armas, incluso el presupuesto al Pentágono que aumentará 4.3%, cuando en años pasados a lo más que ascendía era 1% (dato crucial 1).

El asesor de seguridad del presidente Biden, Jake Sullivan dijo que la guerra expuso las deficiencias militares de Ucrania, el apoyo estadounidense a esta causa provocará escasez de armamento en ambos países (dato crucial 2).

Este movimiento global de armamento militar ocasionó que varios países europeos y asiáticos buscaran prepararse para posibles confrontaciones. Incluso Japón, a pesar de su posición pacifista desde 1945, en noviembre de 2022 duplicó su gasto en defensa.

Todas estas solicitudes de armas han traído incrementos en la demanda. Ucrania agotó su capacidad de producción, de modo que la política puede cambiar de dirección y traer nuevas confrontaciones.

Debido a ello, el Senado aprobó un proyecto militar que impide que la Fuerza Aérea y la Marina retiren los sistemas de armas obsoletos (dato crucial 3). Al mismo tiempo que aumentaron el presupuesto 3 mil millones de dólares (dato crucial 4).

En 2023 se espera un aumento en los sistemas de armas y la construcción naval. Para lo cual el Congreso está considerando solicitar 21 mil millones de dólares adicionales para el Pentágono, sobre el presupuesto ya aumentado y aprobado para 2023 (dato crucial 5).

Gracias a estos movimientos se esperan grandes inversiones (dato crucial 6). Y un aumento considerablemente en el precio de las acciones de los contratistas.

Uno de los mayores impedimentos en el abastecimiento es la insuficiencia de suministros de elementos primarios, aunado a eso la falta de empleados capacitados (dato crucial 7).

El apoyo a Ucrania ha llevado gran cantidad de armamento que llevará años reponer (dato crucial 8). El desafío de reabastecimiento va más allá del dinero, la velocidad en la que estos se obtienen está muy por debajo del nivel de uso, Ucrania ha quemado años de producción en estos meses de guerra.

A principios de diciembre de 2022 el Pentágono entregó 6 mil millones de dólares para reabastecer y aumentar la velocidad de producción y capacidad de almacenamiento. Sin embargo, hay artículos que ya no son fabricados (dato crucial 9).

El gasto general en defensa nacional sigue siendo bajo en comparación del total en la Segunda Guerra Mundial y la guerra de Corea (dato crucial 10). Aun así, los contratistas se esfuerzan por no verse sobrepasados por el incremento en la demanda (dato crucial 11). El problema de suministros y escasez de personal genera bajas en ventas y ganancias (dato crucial 12).

Tras la invasión rusa de Ucrania, países como Suiza y Alemania han aumentado contratos militares, llegando a sumar 81 mil millones de dólares, su tercera cifra más alta en los últimos 25 años (dato crucial 13).

El presupuesto igual incluye inversiones en innovación tecnológica y prototipos de armamento (dato crucial 14).

Los M113 son vehículos que se usaron en la guerra con Vietnam y actualmente no se siguen fabricando y aun así se están enviando a Ucrania. Es por eso por lo que BAE busca venderle al Ejército vehículos de nueva generación AMPV.

Datos cruciales: 

1. En 2022 se solicitaron 858 mil millones de dólares como presupuesto para el Pentágono, 45 mil millones de dólares más de lo pensado.

2. Lockheed Martin, el contratista militar más grande de Estados Unidos, tan solo para reabastecer las reservas en Ucrania, otorgó 950 millones de dólares en misiles militares. Raytheon Technologies más de 2 mil millones de dólares en contratos para reponer armas utilizadas para apoyar a Ucrania.

3. Los aviones de combate C-130 y F-22 son obsoletos; sin embargo, gracias al proyecto, no serán descontinuados.

4. Gracias al aumento en presupuesto, se destinarán 2 200 millones de dólares solo para un destructor de misiles y 678 millones de dólares para ampliar las plantas de municiones en lugares como Scranton, Pennsylvania; Middletown, Iowa; y Kingsport, Tenn.

5. Se espera que a partir del año 2023 y posteriores, la inversión en municiones llegue a los 73 mil millones de dólares.

6. Lockheed y Northrop Grumman han visto subir los precios de sus acciones más del 35%.

7. En lo que va del año 2022, Raytheon ha contratado 27 mil nuevos empleados, más los 180 mil con los que ya contaba, y aun así no se da abasto.

8. Se han trasladado más de 104 millones de cartuchos de municiones para armas pequeñas, al menos un millón de proyectiles de artillería de 155 milímetros, 46 mil armas antitanques, más de mil misiles antiaéreos Stingers y 8 mil 500 misiles antiblindaje Javelins.

9. Ya no se fabrican Stingers, y la capacidad de producción de Javelins anualmente es baja, apenas pasando las 2 mil unidades.

10. El gasto militar de Estados Unidos es de alrededor del 3.2% del producto interno bruto de 2022, mientras que durante la Segunda Guerra fue del 37% y durante la Guerra de Corea el 13%.

11. Tan solo Lockheed gastó 60 millones de dólares de su propio ingreso para construir vehículos HIMARS (High Mobility Artillery Rocket System), vehículos con un sistema que dispara cohetes guiados que transportan 200 libras de explosivos, capaces de alcanzar 50 millas de distancia. Lockheed aumentó sus horas de producción, 24 horas diarias los 7 días de la semana, buscando aumentar su capacidad de fabricación de estos vehículos de 60 a 96 unidades anuales. Tiene un contrato de 430 millones de dólares para entregar HIMARS y 521 millones para cohetes capaces de disparar, GMLRS.

12. El 70% de las ventas de Lockheed son al gobierno estadounidense. Este reabastecimiento traerá una baja en ventas de 67 mil millones a 65 mil millones de dólares.

13. Los pedidos de Alemania y Suiza constan de 16 mil millones de dólares en aviones de combate F-35.

14. Raytheon y Northrop Grumman ganaron un millón de dólares en la construcción de un prototipo para la Fuerza Aérea.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El conflicto que se presenta ha desatado la producción de armas y el instinto bélico de las grandes potencias, esto por la compra y distribución de armamento, esta carrera armamentista que daña profundamente al sector civil cuando los únicos que ganan son de nuevo los grandes intereses político- militares.