David Gelles es un filósofo, reportero, corresponsal y escritor, formado en la Boston University y la University of California, Berkeley. Se dedica a los temas de finanzas, tecnologías, media y clima. Es autor de los libros Mindful Work: How Meditation Is Changing Business From the Inside Out (2015) y The Man Who Broke Capitalism: How Jack Welch Gutted the Heartland and Stole the Soul of Corporate America —and How to Undo His Legacy (2022).

En este artículo se narra la experiencia de la comunidad agrícola del Condado de Piatt -ubicado en la zona central de Illinois, Estados Unidos-, frente a la potencial instalación de la granja eólica Goose Creek Wind, al lado de sus sembradíos de soya y maíz. Hacia finales del 2022, ya se habían agendado 19 audiencias para que la Junta de zonificación del condado discutiera dicho proyecto.

Pese a los grandes planes del gobierno de Estados Unidos para impulsar su red eléctrica nacional con fuentes “renovables” (Dato crucial 1), el futuro de este sector energético realmente dependerá de los ayuntamientos, juzgados de los condados y edificios comunitarios del país. Ante esto, el papel de las comunidades rurales, por contar con extensas cantidades de tierra (necesarias para la construcción de granjas solares o eólicas), será fundamental (Dato crucial 2).

Goose Creek Wind estará a cargo de la empresa Apex Clean Energy (Dato crucial 3). Para que se lleve a cabo el proyecto, antes tendría que discutirse en la Junta de zonificación, organismo encargado de emitir una recomendación a la Junta del condado de Piatt, la cual tomaría la decisión final de permitir o denegar la entrada de Apex a las tierras de Piatt (Dato crucial 4).

No obstante, mientras más proyectos de energías “renovables” se implementan en el país, la resistencia de las comunidades rurales frente a ellos crece en paralelo. Por este motivo, a pesar de las ventajas que las energías “verdes” conllevan (como los beneficios a consumidores y la independencia energética), Apex está enfrentando rechazos a lo largo de todo el país. En estados como Ohio y Michigan, las y los habitantes han votado para prohibir proyectos de ese tipo, rechazado la construcción de nuevos proyectos -debido a que unos ya han sido instalados- y extendido moratorias temporales para retrasar el despliegue de programas solares.

En el caso del condado de Piatt, la Junta de zonificación decidió llevar a cabo un juicio de prueba para discutir temas al respecto de la granja eólica, tales como: la estética, los perjuicios para el ambiente local, las afectaciones a la salud humana, el combate al cambio climático, los bienes raíces y la campaña digital de desinformación realizada por el sitio web Save Piatt County! (entre cuyos activistas, se encuentran personas vinculadas a la industria fósil).

Algunas y algunos habitantes de Piatt apoyan el proyecto Goose Creek Wind, otras y otros lo rechazan. Quienes lo apoyan, como Braxton Bragg -habitante del condado-, mencionan su preocupación por el cambio climático y sus actuales efectos en la agricultura de la zona (como la intensificación de las lluvias, el retraso del clima frío y la impredictibilidad de las temporadas de cosecha), pero también aceptan que sus principales motivos son las rentas que recibirán por el uso de sus tierras, si se instalan las turbinas eólicas en ellas.

Por otro lado, quienes se oponen a la construcción de la granja eólica apuntan que las máquinas afectarán sus prácticas de cultivo y las encarecerán (particularmente para el caso de la agricultura regenerativa y sustentable), aparte de que dañará al ecosistema agrícola (por ejemplo, modificando los patrones de drenaje en la tierra, por colocar equipos pesados encima). También se señala que la mayoría de quienes aceptan al proyecto eólico no viven en la tierra que se rentará, por lo que no sufrirán los daños cotidianamente, a diferencia de quienes sí habitan la zona (Dato crucial 5).

Cabe destacar que cada propietario o propietaria que rente su terreno a Apex recibirá grandes sumas, razón que hace que este sector argumente que “es su derecho darle un uso productivo” a sus tierras (Dato crucial 6). Encima, se defiende que se crearán numerosos empleos, favoreciendo a la economía local. Por ejemplo, Brendan Burton -un campesino y herrero de Piatt-, menciona que ya “no se están construyendo cosas como antes […] [por lo que] necesitamos los trabajos”.

En otros condados, como Monroe -en Michigan-, las y los habitantes han resultado muy confrontados entre sí, hecho derivado de las audiencias que discuten la entrada de los proyectos “renovables” en sus espacios. En este condado, las autoridades locales extendieron una moratoria para evitar que Apex instalara un proyecto solar. En sus debates se denunció que existen habitantes con lazos hacia Koch Industries, una empresa dueña de refinerías petroleras, plantas petroquímicas, gasoductos y oleoductos.

Para el caso de Goose Creek Wind en el condado de Piatt, la audiencia de prueba tiene como propósito que todas las posturas sean escuchadas, con el fin de que las autoridades locales tomen la decisión final. Algunas personas dicen que no quieren “viento a escala industrial tan cerca de sus casas” y otras se limitan a responder que “sí, [porque] queremos el dinero”. El desarrollo del proyecto eólico implicará, entonces, “una elección que indudablemente dejará a esta comunidad rural dividida”.