Yudhijit Bhattacharjee es el autor de "The Dinner Set Gang" y "The Spy Who Couldn't Spell". La última vez que escribió para la revista fue sobre las estafas telefónicas y de dónde provienen.

Hokyoung Kim es una ilustradora de Corea del Sur viviendo en Nueva York. Es conocida por un estilo fílmico con enfoque narrativo e iluminación dramática.

Hua, un hombre chino de más de 40 años de edad, en 2007 dejó su país natal para estudiar su posgrado en Estados Unidos, en donde estuvo trabajando en distintas investigaciones. Después de pasar varios años en Estados Unidos, la Universidad de Aeronáutica y Astronáutica de Nanjing (NUAA), se contactó con él para presentar las investigaciones que había estado haciendo. Se entusiasmó al instante, sin embargo sabía que la empresa para la que trabajaba, G.E. Aviation, no aprobaría esa charla, por temor a poder revelar algo confidencial.

Al final Hua decidió que lo haría, pero de manera general y sin detallar nada de lo que se hace en la empresa actualmente, pero sí tomaría referencias de ésta. Sin comentárselo a ningún colega en su compañía, cargó en su computadora un par de archivos que usaría como ejemplo. Tomó el vuelo a China, en el trayecto perfeccionó los detalles de su presentación y al llegar a la universidad en la que daría la charla, cargó todo lo que había hecho al ordenador que se le asignó para la proyección. Terminó la plática, recibió sus honores, conoció a un par de miembros de la asociación en la Universidad que lo buscó y volvió a Estados Unidos, ya estando en territorio americano recordó que no habían borrado la presentación, envió correos pidiendo que lo hicieran y ahí terminó todo, o eso creyó él, pero nunca se esperó lo que todo esto traería.

Es sabido que entre potencias existe cierto grado de espionaje. Sin embargo, el mes pasado estas acciones llegaron al punto del descaro, fue visto un globo espía de origen chino en territorio estadounidense, recopilando señales.

A lo largo de los años esta "segunda guerra fría" entre China y Estados Unidos se ha visto incrementada mediante la carrera en tecnología, hasta el momento no eran más que robos de información por medios de hackeo pero estas acciones aumentaron significativamente en 1980.

En 2014 se hizo evidente que todas las potencias se espiaban, siempre con un fin político y militar, pero cuidando que no desemboque en un conflicto económico, y menos cuando se trata de una guerra, pues a ojos estadounidenses es una amenaza a la seguridad nacional.

Sin embargo, según el gobierno chino, solo buscan recopilar información para poder seguir desarrollando su tecnología. Pero se cree que es una fachada para convertir al país en el principal fabricante a nivel mundial de áreas como la robótica, la inteligencia artificial, materiales sintéticos y aeroespaciales.

Ciertamente hasta hace poco, China solo hacía espionaje mediante ataques cibernéticos, sin la certeza de que fueran acciones dirigidas por agentes del gobierno. Sin embargo, Estados Unidos no pensaba quedarse mirando sin encontrar a los responsables, es así como, tras el rastreo de estos ataques, se llegó a cuentas específicas que sí están vinculadas con el gobierno chino.

Además, China está haciendo uso de sus nativos que residen en Occidente, estudiantes, empleados de corporaciones, por mencionar algunos, haciéndolos participes con la idea de enaltecer el orgullo chino, llevándolos a violar las leyes estadounidenses y lamentablemente, aunque no sean todos los casos, el gobierno de Estados Unidos no se va a dar el lujo de confiar, y traerá sospechas a todo chino residiendo en su territorio.

Como es el caso de Hua, que tras dar la conferencia en China, fue puesto en la mira como agente de espionaje económico. En 2017 los agentes de seguridad de G.E lo llamaron para entregar su disco duro, pocos días después su computadora, seguido de una entrevista sobre su viaje, y finalmente un interrogatorio por el F.B.I. Al principio mintió diciendo que fue solo para visitar a familia y amigos pero después, conforme repetían las mismas preguntas, comenzó a percatarse que ellos no creían en su historia, fue entonces cuando le dijeron que sabían de la conferencia y de los datos que habían sido revelados. Declaró todo sobre el viaje, la charla e incluso que había usado algún archivo de la empresa pero únicamente como ejemplo y sin mayor detalle; sin embargo, no sabía que esos archivos estaban rastreados y catalogados como privados por el gobierno, es por eso que, más allá de haberle mentido a un agente, puede presentar cargos criminales por posesión y manipulación de información sin autorización. Y como él hay muchos otros casos (dato crucial 1).

Por años China ha generado programas de apoyo a chicos talentosos, brindándoles estudios y así tengan la oportunidad de ir a Estados Unidos a desarrollarse como profesionista, a la vez que son llamados para brindarle información a su país. En muchos de los casos comienzan con una simple llamada, preguntado sobre el trabajo hasta hacer sin fin de preguntas para lograr obtener detalles.

Hua había tenido contacto con personas que a su parecer eran simples académicos pero el F.B.I le hizo ver que eran, en su mayoría, oficiales de inteligencia o agentes del gobierno. Es por eso que, a cambio de retirar los cargos, Hua pasó a ser comunicante del F.B.I para atraer a dichos contextos chinos ante las autoridades estadounidenses. Hua mantuvo contacto con Qu uno de sus anfitriones en China, el principal objetivo del F.B.I, haciendo uso de las costumbre y tradiciones chinas Hua lo convenció de visitarlo en Estados Unidos para el año nuevo chino, para ese entonces ya habían obtenido órdenes de allanamiento a las direcciones de correo que había estado utilizando Qu, cuentas que estaban vinculadas a un ID de Apple, de ahí dieron con los dispositivos y posteriormente corroboraron que efectivamente Qu trabajaba para la inteligencia China, su verdadero nombre era Xu Yanjun, y todo gracias al uso de su Iphone.

Es así como el uso de Iphone en todo el mundo termina siendo un arma de batalla contra el robo de información.

Pasaron meses para convencer a Xu de que Hua estaba dispuesto a brindarle la información que contenía en su trabajo, G.E accedió a darle lo necesario para convencerlo, fotos de lo que Hua podía obtener, y conforme pasaba el tipo el interés de Xu por esa información aumentaba. Xu quería que se reunieran en China, pero no era conveniente, incluso arriesgado. Después de meses tratando de acordar en dónde reunirse, sería una cafetería en el centro de Bruselas. No fue una tarea fácil pues, a base de mentiras, una tras otra, Hua tenía que convercerle de reunirse en donde los agentes del F.B.I tenían todo listo.

Una vez que Xu y un hombre que lo acompañaba llegaron al sitio fueron arrestados por la policía federal belga.

Tiempo más tarde Xu fue extraditado a Estados Unidos para enfrentar los cargos de espionaje económico. Durante el juicio se presentó la defensa con el argumento de que Xu había sido engañado pues el único fin con el que se pedía esa información a Hua era meramente académico. Pero al indagar en sus cuentas encontraron que no era el primer caso de "intercambio académico", en 2017 Arthur Gau, trabajador en Phoenix había sido incitado a dar una charla en China. Fue llamado a testificar y reveló que recibió 5 000 dólares de parte del acusado por haber impartido la conferencia, en 2015 Gau fue acusado por exportación de información controlada sin licencia. Finalmente, en noviembre del 2022 Xu fue sentenciado a 20 años de prisión.

Al final todos somos solo piezas de ajedrez en un juego geopolítico, Hua era solo un trabajador de origen chino en una empresa estadounidense, y terminó siendo parte de una investigación del F.B.I y esto le pudo haber sucedido a cualquiera.