Crisis energética, energías renovables y R3E

Cita: 

González, Luis [2023], "Crisis energética, energías renovables y R3E", 15 15 15. Revista para una nueva civilización, 24 de febrero,https://www.15-15-15.org/webzine/2023/02/04/crisis-energetica-y-energias...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Viernes, Febrero 24, 2023
Tema: 
Las energías R3E y un cambio de sistema son las vías para asegurar la transición ecosocial
Idea principal: 
Luis González Reyes es doctor en ciencias químicas y miembro de Ecologistas en Acción. Actualmente es parte de Garúa S. Coop. Mad., donde se dedica a la formación y la investigación en temas relacionados con el ecologismo y la pedagogía.

Las causas de la crisis energética no son los límites ambientales

El modo de producción capitalista ha requerido de la explotación del ecosistema para poder sostener y alargar su permanencia, sin embargo, este modo producción no se acopla con la naturaleza y ha trastocado los límites ambientales traduciéndose en una crisis energética, o mejor dicho, una crisis del sistema que no está adaptado a las características de la biosfera.

Dicha crisis no solo es explicada por la necesidad de expansión del sistema, sino porque también es un requisito para asegurar la permanencia a través de la competencia y mucho más importante (y la razón de la vigencia de este sistema respecto a otros) es que no tiene una base material (tierras, ganado, oro) para su expansión ya que está basada en la emisión monetaria y no en las bases físicas del planeta, lo que le ha permitido aferrarse mediante mutaciones irreversibles para ampliar sus capacidades en donde la más importante ha sido el establecimiento de una fuente energética fósil en lugar de una renovable que le ha dado el dinamismo necesario al capitalismo para seguir reproduciéndose.

Además de la versatilidad conocida de los combustibles fósiles, su uso ha brindado al sistema económico capitalista de una fuente barata de energía medida por la tasa de retorno energético (TRE), lo que significa que se obtiene una gran cantidad de energía por una inversión mucho menor de energía para conseguirla. Además, la practicidad de los combustibles fósiles para almacenarse y transportarse ha permitido que hasta ahora estén disponibles en grandes cantidades. No obstante, esas grandes cantidades en stock no son ilimitadas porque requieren de la continua extracción del suelo, y dado que estos energéticos no son renovables, la velocidad de extracción es pieza clave para mantener el stock.

Como se mencionó, los limites ambientales chocan con el modo de producción capitalista y la continua extracción de combustibles fósiles también se deteriora. A través del concepto “pico de extracción” (dato crucial 1) puede ser explicada la capacidad de extraer recursos energéticos no renovables, y en general, de toda la materia prima proveniente del subsuelo; matemáticamente, se trata de una curva, en donde la primera fase representa una extracción muy accesible debido a que consideran suelos vírgenes con grandes cantidades de materia prima, cuando se llega al punto más alto de la curva, llamado pico de la sustancia o cenit, la capacidad de extracción ha llegado a su capacidad potencial y a partir de ahí se entra en una segunda fase —una fase de descenso— donde cada vez es más difícil en términos económicos, técnicos, ambientales y de rentabilidad seguir extrayendo. Es así como la disponibilidad [demanda] comienza a ser variable y afecta directamente a los precios debido a que los energéticos y la materia prima extraída, cotiza en los mercados financieros lo que hace que estén sujetos a la volatilidad de dicho mercado alimentado por la incertidumbre.

Las energías renovables hipertecnológicas no son la solución a la crisis energética

Las energías renovables no son la solución a la crisis energética [crisis del sistema] por la misma razón que las energías fósiles. Ambos tipos de energía requieren de financiamiento para tener las condiciones para la explotación y su transformación, sin embargo, también eso está sujeto a los limites ambientales y sociales.

Dado que todas las energías renovables (fotovoltaica, eólica, hidráulica, mareomotriz, térmica, biomasa) no son otra cosa que radiación solar transformada (incluso el mismo ser humano), es decir, el calor que absorben del sol lo convierten en trabajo. Está lógica representa un problema para el capitalismo porque eso significa que la energía se encuentra disponible, pero se necesita invertir un gran financiamiento en infraestructura para concentrarla en un punto lo que generaría una TRE baja no solo por la financiación sino por la baja densidad energética frente a las energías fósiles.

La disponibilidad también es problema porque no pueden ser almacenadas en las mismas cantidades que los combustibles fósiles ya que la mayoría son flujos y no stocks por lo que son estacionales y estocásticos (datos cruciales 3 y 4). El mayor problema es que es imposible producir y almacenar una cantidad considerable de energía renovable sin afectar al entorno porque la homeostasis* es esencial para todos los organismos y con una desregulación en la radiación solar, se generaría un desequilibrio del ecosistema.

Los límites técnicos que supone la transición energética también representan un gran desafío, donde nuevamente la constante son los límites ambientales. Para aprovechar la energía solar, se utiliza tecnología para transformarla, empero, ésta es todavía de baja capacidad ya que dicha energía almacenada (traducida en baterías eléctricas) no es suficiente para la movilidad a gran escala en un mundo donde el transporte es esencial para el sistema económico capitalista, e incluso en una escala mínima (como automóviles y vehículos similares) representa también un desafío porque crear estaciones de suministro eléctrico en base a energías renovables requiere de una gran inversión no solo económica sino también del uso de energías fósiles, en un escenario actual donde ni 1% del parque móvil se encuentra electrificado. Se proponen alternativas como los agro-carburantes o el hidrógeno, pero la baja densidad energética no genera la misma rentabilidad que los combustibles fósiles como el petróleo.

Siguiendo en la línea de lo técnico, las alternativas renovables actuales deben ser llamadas renovables hipertecnológicas porque su desarrollo e infraestructura depende forzosamente del uso de energías fósiles y están condicionadas por el éxito o fracaso del capitalismo. En realidad, las energías renovables son una extensión de las energías fósiles, que como se señaló, asimismo dependen de los límites ambientales porque su infraestructura estriba en el uso de metales que, si no son escasos en la corteza terrestre, tampoco servirán para el mantenimiento que el capitalismo requiere (por ejemplo el telurio, indio, estaño, plata, galio o litio) pues el tiempo de vida útil de la infraestructura de las renovables hipertecnológicas es corto y en el momento que pierdan su eficiencia, la disponibilidad para su construcción también habrá disminuido o mermado a causa de los picos de extracción.

Desde el punto de vista económico puede entenderse el impacto social de las renovables hipertecnológicas pues la llamada transición energética no es más que una nueva metamorfosis del sistema económico capitalista para continuar con la reproducción del capital; en este escenario, dicha reproducción no sería de la misma manera que con la base energética fósil debido a la baja TRE de las renovables hipertecnológicas, por tanto es predecible que la transición energética venga acompañada de una caída en el Producto Interno Bruto (PIB) mundial y un impacto directo en la población; un escenario adyacente en el que los avances de las hipertecnológicas no estarán disponibles para toda la sociedad ya que el factor de la colonialidad expande su distribución de manera desigual generando pobreza energética en las zonas de la periferia debido al carácter oligopólico que persigue el beneficio en lugar del bienestar.

Los movimientos ecologistas apoyados del Green New Deal sugieren crear energías renovables realmente renovables y emancipadoras, pero para conseguirlo se requiere de una transición en dos tiempos que involucra en un primer momento del costo ambiental de su desarrollo y del despliegue de las verdaderas renovables. Sin embargo, bajo las condiciones actuales y los objetivos climáticos establecidos por la Organización de las Naciones Unidas (reducción de las emisiones 7.6% al año) pensar en una transición en dos tiempos es utópico bajo un panorama que no arroja otra cosa que un colapso en curso. En la medida que aumente la eco-dependencia, las alternativas terminan chocando con los límites planetarios, en este caso el despliegue de las renovables hipertecnológicas viene de la mano del aumento de las emisiones por la amplia actividad industrial que demanda.

La salida a la crisis energética requiere un cambio de sistema

La idea de desarrollar renovables realmente renovables (R3E) y emancipadoras requiere consideraciones para cumplir con el objetivo, pero la base fundamental es que bajo la lógica del sistema económico actual es imposible pensar en las R3E ya que requieren de un cambio completo de ideología y mejor dicho de sistema económico, político y cultural. Sin embargo, conviene desarrollar los puntos que se sugieren para conseguir una verdadera transición energética:

• Construcción de energías renovables apoyándose de los principios físico-químicos utilizados por las plantas para su reproducción y alimento, esa sería la clave para el desarrollo de verdaderas R3E (dato crucial 6).

• Construir tecnología multifuncional que genere beneficios múltiples como las máquinas utilizadas en tiempos preindustriales tales como los molinos de granos que generaban energía con el agua y hacían la molienda.

• Crear energías R3E que no sean ajenas a la naturaleza y que hagan sinergia con ella, que formen parte de la vida y no parte de su fenecimiento como la navegación en vela que hace el uso de la energía del viento para moverse o la energía potencial generada por los ríos para mover a los molinos hidráulicos (dato crucial 7).

• Basarse en el principio de cosecha honorable de las comunidades indígenas norteamericanas que establecen una racionalidad de la energía solar en favor de la expansión de la vida (sin un carácter especista). En este sistema, se sabe que la disponibilidad no es infinita y se tiene que priorizar quienes necesitan más de la energía (por ejemplo, los hospitales) y quienes deberán acoplarse a los flujos naturales.

• Generar energías R3E emancipadoras a través del control comunitario que aseguren su expansión equitativa con el desarrollo de tecnologías sencillas, pero con cadenas de suministro menos complejas.

Conclusiones

El autor finaliza con las siguientes afirmaciones:

• Se necesitan cambios radicales y energéticos ya que se cuenta con poco tiempo para llevar a cabo una verdadera transición energética que las renovables hipertecnológicas difícilmente conseguirán ya que son producto del sistema económico capitalista y una extensión de las energías fósiles que actualmente se encuentran en sus límites o ya han rebasado sus picos de extracción sin contar con el deterioro que han generado al ecosistema.

• Ante el desmoronamiento del sistema, en el curso, es necesario llevar a cabo el proyecto para conseguir energías R3E y emancipadoras.

• Es necesario generar una dialéctica para construir una nueva matriz energética en favor de las R3E y asegurar una transición energética eco-social.


Notas

* La homeostasis es la capacidad de los organismos para mantener una condición interna estable y constante (sin importar los cambios en el entorno) que se logra mediante el intercambio regulado de materia y energía con el exterior, mejor conocido como metabolismo. Es esencial para la supervivencia y salud de los seres vivos porque les permite adaptarse a las condiciones climáticas.

Datos cruciales: 

1) En geología, el pico de extracción se calcula a partir de los datos de los recursos o reservas siempre y cuando no se encuentren en su punto de máxima capacidad extractiva —también llamado cenit—, si ese es el caso, entonces no solo se toman en cuenta los factores geológicos sino también los factores económicos, sociales, políticos, técnicos, ambientales y tecnológicos.

2) El momento de un cenit resulta irrelevante porque es algo que necesariamente tiene que suceder. Tal es el caso del petróleo o el uranio, donde el pico de extracción ya se alcanzó (para el petróleo desde 2018 la extracción ha descendido), o en el caso del carbón y el gas se estima que será alcanzando en aproximadamente 50 años.

3) La energía hidráulica y la biomasa pueden funcionar como stock pero no con la eficacia de las energías fósiles. En el caso de la hidráulica, debido a que su concentración no depende en si de la infraestructura sino de la capacidad orográfica (la energía de las mareas y olas, etc.) puede ser una mejor alternativa siempre y cuando se trate de la gran hidráulica.

4) Debido a la baja capacidad energética y los flujos irregulares y estacionales, las energías renovables requieren de grandes instalaciones para satisfacer la demanda energética (como los campos solares o eólicos) o de costosas baterías de almacenamiento.

5) El tiempo de vida de las celdas solares y los aerogeneradores oscila entre 25 y 40 años.

6) La homeostasis de las plantas utiliza la fotosíntesis para proveerse energéticamente y producir su alimento, con lo cual generan mecanismos para auto reconstruirse y autorepararse. Ya que también requieren de nitrógeno, carbono y fósforo para su reproducción y supervivencia, su uso se hace de manera sostenible para mantener los ciclos estables sin dañar al medio ambiente (con tasas de reciclaje para los tres elementos que van de 99.5-99.8%).

7) Utilizar la biomasa como un recurso realmente renovable (R3E) es una opción ya que los materiales para obtenerla son abundantes, reciclables y renovables (como el uso del hierro o el granito que no necesita tratamientos industriales para su purificación).

Nexo con el tema que estudiamos: 

Ante el escenario de colapso en curso, conviene plantear alternativas que se piensen fuera de la lógica del sistema capitalista porque pensar dentro del sistema implica generar los mismos bucles que no crean soluciones a la crisis climática, energética y ambiental sino todo lo contrario, reproducen los mismos errores en un sistema que cada vez se vuelven más excluyente y en donde las corporaciones adquieren cada vez más poder para controlar todo lo que representa el concepto de la vida.

Un gran aporte del autor es establecer la base de las energías renovables, la energía calorífica proveniente del sol, una energía presente y necesaria para todos los seres vivos del planeta. Sin embargo, esta no debe y no puede ser subsumida al capital por los principios que son enunciados en la segunda ley de la termodinámica y porque la energía del sol es esencial para el desarrollo de la vida en el planeta.