Utopía neoliberal: imaginario demográfico y la Cuarta Revolución Industrial

Cita: 

Domingo, Andreu [2023], “Utopía neoliberal: imaginario demográfico y la Cuarta Revolución Industrial”, Otros Diálogos de El Colegio de México, núm. 23, abril-junio, https://otrosdialogos.colmex.mx/utopia-neoliberal-imaginario-demografico...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
2023
Tema: 
La cuarta revolución industrial de las élites exacerba los rasgos patriarcales, misóginos, clasistas y racistas del capitalismo.
Idea principal: 

Andreu Domingo es subdirector del Centro de estudios demográficos y profesor asociado del Departamento de geografía de la Universidad Autónoma de Barcelona. Está especializado en el estudio de la población.


Lo demográfico y la utopía neoliberal en el Antropoceno

El concepto de la cuarta revolución industrial, tal y como lo ha divulgado Klaus Schawb, fundador del Foro económico mundial, establece el horizonte utópico del neoliberalismo: “una visión futurista y futurible”, es decir, delimita las condiciones de realización del futuro. Andreu Domingo define futuristas como “las producciones culturales que identificamos con el porvenir” y futuribles como los “elementos emergentes que los estructuran”.

En este sentido, para Domingo, la cuarta revolución industrial promovida por las élites se estructura en torno a tres ejes: la revolución digital, que se sostiene en la inteligencia artificial y el internet de las cosas; la investigación biomédica y la exploración del espacio. Las consecuencias de esta carrera tecnológica rebasan el debate en torno a la pérdida de empleos, porque se acompaña de un proyecto político que tiene en su centro la biopolítica, pero también la gestión de la población redundante.

Los barones de las tecnologías de vanguardia como Mark Zuckerberg, Jeff Bezos, Elon Musk, Bill Gates, Peter Thiel, Larry Page, entre otros, promueven las innovaciones tecnológicas que concretizan el horizonte prometido por la cuarta revolución industrial: “la utopía teletópica y telepática del propietario de Meta; el sueño de inmortalidad del fundador de Amazon, con inversiones en sociedades como June Therapeutics; o la colonización de Marte del director de Tesla, con SpaceX”. Porque, en realidad, todos participan en la carrera por desarrollar esos campos: “Zuckerberg invierte en compañías que cruzan IA [inteligencia artificial] con biomedicina, como CTR-Labs, y patrocina misiones espaciales como Breakthrough Starshot; Bezos participa en la carrera espacial con Blue Origins; Musk incursiona en la biomedicina con Halcyon Molecular y en la neurotecnología con Neuralink”, a lo que se suma el monopolio que detentan en las empresas orientadas hacia la información y la conformación de la opinión pública (Instagram, WhatsApp, Twitter, etcétera).

Teletopía: del enjambre de Facebook al metaverso

Meta, el proyecto de realidad virtual de Mark Zuckerberg, es también la promesa de realizar la teletopía y, aunque parezca broma, la telepatía. La primera se refiere a “la anulación de la distancia durante la interacción en tiempo real” y la segunda a “la supuesta adivinación del pensamiento mediante la inteligencia artificial”. Como señala Domingo, la interconexión de millones de usuarios en la que se basan las redes es también el fundamento del capitalismo de vigilancia que denunció Shoshana Zuboff.

No obstante, el metaverso de Zuckerberg es un mercado perfecto que, además de generar ganancias por la minería de la información, logra redimir “a los jóvenes altamente formados, condenados a la precariedad y la irrelevancia fuera del entorno virtual” a través de la creación de avatares que se adaptan no a la realidad sino a la imagen deseada.

Así, según el autor, “el metaverso se está proyectando como un bucle del turbocapitalismo y, como tal, doblemente productor de redundancia: fuera y dentro del entorno virtual”.

Revolución biomédica: el sueño de la hidra

Otro eje de la cuarta revolución industrial de Schwab es el avance de la biomédicina. En manos de los empresarios, esta ciencia tiene como objetivo “encontrar la fuente de la eterna juventud”. Por ejemplo, Jeff Bezos está impulsando la investigación para frenar el envejecimiento con inversiones en Unity Biotechnology o Altos Lab. Influenciados por las capacidades de la hidra, un pólipo de agua dulce, empresarios como Bezos, Larry Page o Peter Thiel están explorando la reprogramación celular a partir de células madre pluripotentes, así como la parabiosis, es decir, las transfusiones de sangre de individuos jóvenes para prolongar la vida.

La conquista espacial: próxima estación, Marte

La nueva economía espacial es un campo novedoso y diversificado: desde la militarización del espacio, los viajes al espacio y, por supuesto, el lanzamiento de satélites. Asimismo, como señala Domingo, la expansión al espacio incluye la “Terraformación”, esto es, “la capacidad de replicar la vida y crear sistemas ecológicos en otros planetas”.

Al respecto, Elon Musk se ha convertido en un defensor del laissez-passer demográfico pues no ha ocultado su interés por “un ejército de reserva dedicado a la colonización, un proletariado altamente disciplinado dispuesto a afrontar las duras condiciones de la colonización espacial y la forzosa adaptación de su cuerpo a las mismas”.

Las promesas del transhumanismo

En síntesis, las tres propuestas pretenden “transformar sustancialmente a los seres humanos mediante la aplicación directa de la tecnología, sea fusionándose con máquinas o por la manipulación genética”, es decir, son el centro de un proyecto más grande: el transhumanismo. En medio del avance del deterioro ecológico y la falta de medidas para revertirlo, el transhumanismo se convierte en el “plan B”, según Domingo. Así, entre las implicaciones de la cuarta revolución industrial impulsada por las élites se encuentran el significado de la población y la gestión de la reproducción humana, especialmente, el cuerpo de las mujeres que es disputado tanto por el neoconservadurismo como por el mercado, en tanto “territorio reproductivo”. No obstante, como indica Andreu Domingo, esta disputa es intrínsicamente desigual: “no todos van a tener acceso a sus beneficios, empezando por la inmortalidad; sólo los que puedan costearlos”.

¿Cómo modificará esta utopía tecnológica las relaciones sociales? Para Andreu Domingo, la construcción del futuro bajo esta óptica llevará a la consolidación de la lógica patriarcal y el control sobre los cuerpos. En lo que hace a las relaciones de género, un modelo renovado de masculinidad se consolida con los empresarios de la tecnología como paradigma: “con una evolución que va de la supuesta fragilidad del nerd —imagen predilecta del ‘innovador de garaje’— al retorno del macho alfa mediante el body building”. En el marco de la actividad empresarial, la competencia, la virilidad y el liderazgo son los rasgos de los machos del futuro. Los nuevos habitantes del espacio también deben demostrar una fuerte disciplina y una pureza casi monacal, para controlar el cuerpo.

Conclusiones: de vuelta a la tanatopolítica

¿Cómo entender la yuxtaposición de procesos aparentemente tan dispares como la producción de población “sobrante” inherente al funcionamiento del capitalismo con los esfuerzos de la investigación biomédica para alargar la vida humana o las prohibiciones del aborto y el control natal promovidos por el neoconservadurismo? Aunque la cuarta revolución industrial de las élites promete salvar a la humanidad de esta y otras contradicciones, para Domingo, en realidad ofrecen “unas relaciones sociales —de género, de clase y raciales—, cimentadas en la tanatopolítica —la destrucción consentida o patrocinada por el Estado de vidas humanas— como pliegue de la biopolítica, al poner en el centro las preguntas: ¿A quién hay que salvar? ¿Qué individuos y poblaciones van a ser categorizados como redundantes y cuáles como resilientes?”.

Trabajo de Fuentes: 

Cooper, Melinda [2008], Life as a Surplus. Biotechnology and Capitalism in the Neoliberal Era, Seattle y Londres, University of Washington.

Diéguez, Antonio [2017], Transhumanismo: La búsqueda tecnológica del mejoramiento humano, Barcelona, Herder.

Federici, Silvia [2022], Ir más allá de la piel. Repensar, rehacer y reivindicar el cuerpo en el capitalismo contemporáneo, Madrid, Traficantes de Sueños.

Harari, Yuval Noah [2015], Homo Deus. A Brief History of Tomorrow, Londres, Hervill Secker.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El ensayo de Andreu Domingo problematiza la dimensión demográfica de los escenarios que se abren ante el avance del capital en las tecnologías de vanguardia, demostrando que tal proyecto ni resuelve ni reconfigura las relaciones sociales sino que profundiza las desigualdades en sus distintas expresiones.