Putin buscaba lealtad y la encontró en África

Cita: 

Cohen, Roger [2022], "Putin buscaba lealtad y la encontró en África", The New York Times, New York Times, 28 de diciembre, https://www.nytimes.com/es/2022/12/28/espanol/putin-rusia-grupo-wagner-a...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Miércoles, Diciembre 28, 2022
Tema: 
Viejos y nuevos actores de la guerra civil en República Centroafricana
Idea principal: 

Roger Cohen es un escritor y periodista estadounidense, formado en la University of Oxford, Westminster School y Balliol College. Ha colaborado con medios como International Herald Tribune y The New York Times.


El gobierno de la República Centroafricana lleva años recibiendo apoyo de Rusia para atravesar los conflictos armados desde 2012. Pese al inicio de la guerra en Ucrania (en febrero de 2022), el país africano no ha descartado su estrecha alianza con el país euroasiático (Dato crucial 1). Esto incomoda a “Occidente”, porque “Ucrania presenta su estrategia contra el vasallaje ruso como una lucha por la libertad universal, y esa causa ha resonado en Estados Unidos y Europa”.

En ese sentido, este artículo centra su atención en la presencia del Grupo Wagner, organización paramilitar rusa -también desplegada en el campo de batalla ucraniano-, en la República, cuyo desenvolvimiento se realiza presuntamente con impunidad, encubrimiento y armas. Al respecto, durante una cumbre de líderes de Estados Unidos y África (en diciembre de 2022), el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, señaló que los mercenarios del Grupo Wagner “[a]menazan la estabilidad, socavan la buena gobernanza, despojan a los países de sus riquezas minerales, [y] violan los derechos humanos”.

Aunque la guerra en Ucrania ha intensificado la crisis económica que ya se vivía en la República Centroafricana (Dato crucial 2), la población nacional se posiciona escéptica ante los discursos -junto a sus acciones históricas- de los países “occidentales” sobre la presencia rusa en su territorio. “Cansados de la hipocresía y las promesas vacías de Occidente, enojados por la indiferencia que la guerra en África suscita en las capitales occidentales en comparación con la guerra en Ucrania […] se inclinaban por apoyar a Putin frente a sus antiguos colonizadores de París”.

Ante tal opinión pública, “Occidente” ha buscado retomar su presencia en el continente africano, por la atención internacional que está recibiendo en tiempos recientes (Dato crucial 3). Sin embargo, Rusia ya se había asentado hace varios lustros (Dato crucial 4), a pesar de las denuncias que se han hecho sobre la violencia de los mercenarios rusos contra la propia población civil centroafricana.

Desde el inicio de la guerra civil, en la República Centroafricana se han desatado graves olas de violencia y colosales gastos institucionales para afrontarla (Dato crucial 5), así como desplazamientos masivos (Dato crucial 6), empobrecimiento y desabasto de todo bien básico (Dato crucial 7).

La población no está satisfecha con la “ayuda humanitaria” que ha recibido de la comunidad internacional, pues considera que es insuficiente y, debido a las dificultades económicas que atraviesa el país, intermitente. Mientras que, algunas opiniones mencionan que Grupo Wagner les “trajo algo de paz”; a la par que otras exhiben robos y abusos por parte de los mercenarios, diciendo que consideran a República Centroafricana como “una colonia rusa”.

Un tema más que se resalta en el artículo es la cuestión del rechazo de la población nacional hacia la presencia francesa, antaña metrópoli de República Centroafricana -hasta 1960-, en el país. Apenas en diciembre de 2022 concluyó la retirada de todo su personal militar en la República; hecho que el ministerio de las Fuerzas Armadas de Francia justificó señalando su desacuerdo con la llegada de Grupo Wagner al país, puesto que considera que “es una empresa con ánimo de lucro cuyo modelo de negocio se basa en el saqueo de los recursos locales”, según un comunicado publicado por el organismo. Acorde con tales aseveraciones, el reportero escribe que “Rusia no quiere miradas indiscretas en sus invasiones no convencionales en África”.

Por último, se habla del tablero político interno, particularmente en cuanto a una propuesta de referéndum constitucional, entre cuyas reformas se busca descartar el límite de doble reelección presidencial en República Centroafricana. A finales agosto de 2022, el presidente Touadéra había anunciado que el comité para redactar una nueva constitución estaba listo para empezar la labor; luego, a finales de septiembre del mismo año, el Tribunal Constitucional del país, a cuyo cargo estaba Danièle Darlan, dictaminó que la creación del comité era inconstitucional, por tanto, inválida; y en octubre de 2022, Darlan fue destituida, porque “ya no estaba calificada para dirigir el Tribunal”, según el gobierno.

Tres días después del relevo de Danièle Darlan, Ned Price -portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos-, dio a conocer un comunicado en el que se decía que Estados Unidos atestiguaba “con profunda preocupación” la destitución de Darlan (Dato crucial 8). Encima, subrayando que la “independencia judicial es un principio central de la democracia”. Este es un ejemplo importante que refleja la atención que solo recientemente está recibiendo República Centroafricana por parte de “Occidente”.

Datos cruciales: 

1. Solamente 28 de los 54 países africanos condenaron la participación rusa en la guerra en Ucrania, la misma cantidad que votó por reprobar la anexión de 4 regiones ucranianas, por parte de Rusia.

2. Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, República Centroafricana ha sido azotada por el alza de los precios. La canasta básica en el país ha aumentado 50% o más. Las gasolineras carecen de combustible para vender, por lo que se comercia en envases de contrabando. Al mismo tiempo, la ayuda “humanitaria” de Naciones Unidas encargada de repartir alimentos en el país ha suspendido sus actividades porque no cuenta con combustible para transportarse.

3. Se pronostica que, en el 2050, en África vivirá 25% de la población mundial. Uno de los países que ha reforzado sus vínculos con este continente es China, mediante grandes inversiones, la construcción de infraestructura y el otorgamiento de préstamos financieros. Mientras, el gobierno estadounidense, en la Cumbre de Líderes África-Estados Unidos, recién anunció acuerdos comerciales con el continente africano, con un valor de 15 000 millones de dólares (o 269 898 millones de pesos mexicanos).

4. En 2016, Faustin-Archange Touadéra, el presidente electo de República Centroafricana tenía el control efectivo de 20% del país. Desde 2017, comenzó a pedir ayuda a Rusia para recuperar el resto del territorio, ocupado por grupos disidentes al gobierno. El mismo año, las Naciones Unidas (ONU) aprobaron el ofrecimiento de Rusia para enviar personal militar, a cambio de un permiso para extraer y exportar diamantes, oro y madera sin pago de impuestos. Para finales de 2022, se estima que Touadéra recuperó el control de entre 80-97% del territorio centroafricano, época en que el país cuenta con 5 000 mercenarios rusos.

5. En la guerra civil centroafricana se han identificado a más de 10 grupos armados. Desde 2014, la ONU ha desarrollado una misión para el “mantenimiento de la paz” en el territorio (conocida como MINUSCA), con un presupuesto anual de 1 100 millones de dólares (equivalentes a 19 780.5 millones de pesos mexicanos).

6. Se tiene un registro de 6.1 millones de habitantes centroafricanos y centroafricanas, pero 700 000 se encuentran en condiciones de refugio en otros países, mientras 430 000 se han debido desplazar al interior del país, abandonando sus hogares. Se estima que 3.4 millones de personas en República Centroafricana necesitan ayuda humanitaria; hecho por el cual Isabella Leyh -integrante la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU- cataloga a la situación del país como “la más olvidada de las crisis olvidadas”.

7. Según los cálculos de Naciones Unidas, en República Centroafricana, 71% de la población vive con menos de 1.9 dólares (o 17.9 pesos mexicanos) diarios.

8. Las aportaciones financieras de Estados Unidos para la MISNUCA representa 25% del total y la mayor parte de la ayuda humanitaria que se recibe en República Centroafricana. Hasta antes del anuncio del portavoz del Departamento de Estado, Estados Unidos no se había posicionado al respecto de la presencia de Grupo Wagner en el territorio centroafricano. Más aún, en diciembre de 2022, los senadores estadounidenses de Mississippi y Maryland presentaron un proyecto de ley para catalogar a la organización paramilitar rusa como un “grupo terrorista”, entre cuyas causas se apuntaba el tráfico y violación de mujeres en la República.

Nexo con el tema que estudiamos: 

A “Occidente” no le gusta el ascenso de sujetos no hegemónicos o no “aliados”, en sus antiguos territorios ocupados. La competencia interimperialista se territorializa desterritorializando a toda corporalidad, territorio, saber y hacer diverso, que no le facilite la sobreexplotación del trabajo humano y extrahumano; requiere de fragmentarlo y homogenizarlo, mientras lo integra a sus dinámicas estructurales.

Los espacios en cuestión, entonces, deben ser producidos como “vacíos”, para imponer y legitimar sus lógicas extractivistas en ellos, reproduciéndolos como “vaciables”. Así es posible normalizar e intensificar la hambruna o aplaudir el exterminio, porque ¿quién objetaría el daño que se le provoca a un espacio vacío, si dentro de él no hay nada -y cuanto menos nadie-? La guerra crea y recrea cotidianidades destructivas, campos de batalla permanentes, de los que parece que no hay salida. El reto epistémico e histórico consiste en volver a territorializar la vida, porque la guerra la está extinguiendo (quizás, de manera irreversible).