Mischa Ehrhardt es periodista y editor de radio para Deutschlandfunk. Allí trabaja como corresponsal en Frankfurt como lugar de negocios. Ha trabajado para Financial Times Deutschland y el departamento de prensa de Deutsche Börse, entre otros, y para varias estaciones de radio, incluido el estudio de intercambio de radio ARD.

Credit Suisse es un banco en Suiza que se encuentra en crisis así que en su desesperado intento de salvación hizo un acuerdo con su mayor rival, UBS, a quien le cedió parte de sus acciones a un precio de compra de 3 mil francos suizos.

Mientras tanto en Alemania la bolsa de valores ha caído abruptamente durante las últimas semanas. Las acciones Commerzbank y Deutsche Bank perdieron valor temporalmente. El índice bursátil alemán de DAX cayó 4% pero a lo largo del día se recuperó.

Bancos en ambos lados del Atlántico poseen fuerza en su capital, el Banco Central Europeo (BCE), Reserva Federal estadounidense (Fed), por lo que han buscado facilitar los movimientos coordinando las operaciones en dólares.

Daños como consecuencia de la subida de tipos de interés

Estas acciones de emergencia, impulsadas para combatir la inflación, han disminuido los precios de los bonos estatales.

Cuando los inversionistas en Silicon Valley Bank querían retirar sus fondos, el banco decidió venderlas a precios extremadamente bajos lo que alimentó la crisis.

Credit Suisse estuvo involucrado en rumores sobre la mala gestión que llevó a sus inversionistas a retirarse, tan solo el año pasado se retiró un capital total de 130 millones de francos suizos.

Aunado a esto, la quiebra del banco Silicon Valley Bank en Estados Unidos acelera esta crisis, con la pérdida del flujo diario de los 11 mil millones de francos.

Mercados financieros "inestables"

Credit Suisse es una de las 30 instituciones más grandes a nivel mundial, su quiebra traería una nueva crisis mundial. La fusión puede ser una solución provisional pero poco sostenible. La existencia de bancos tan grandes cuyas crisis arrastran al mundo.

UBS posee activos totales de 1 billón de francos y ahora se hará cargo de 500 mil millones más, provenientes de Credit Suisse, lo que implica un problema aún mayor. Representa la fusión más grande desde la desatada por la quiebra de Lehman Brothers en 2007.