La industria de la inteligencia artificial: una carrera por su liderazgo

Cita: 

Avaro, Dante [2023], "La industria de la inteligencia artificial: una carrera por su liderazgo", Problemas del desarrollo, 54(212): 105-127, México, IIEc, https://doi.org/10.22201/iiec.20078951e.2023.212.69959

Fuente: 
Artículo científico
Fecha de publicación: 
Marzo, 2023
Tema: 
Recorrido por las acciones de China en su búsqueda por liderar la industria de la inteligencia artificial.
Idea principal: 
Dante Avaro es doctor en filosofía, trabaja en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de la República Argentina, sus principales líneas de investigación son transformaciones democráticas e inteligencia artificial.
1.Introducción

Este texto considera la inteligencia artificial (IA) como "un parteaguas conceptual para un conjunto de tecnologías que tienden, en general, a producir 'máquinas predictivas'" (p. 106). La industria de la IA, tal y como se entiende actualmente en la opinión pública, se remonta a 2012, con la aparición sistemas automatizados capaces de aprender a partir del procesamiento de datos. El impacto de dichos sistemas en las industrias, el gobierno y la política fue veloz y profundo. A partir de 2016, después de que un sistema IA de Google venciera a un campeón de GO, el presidente de China, Xi Jinping, impulsó una fuerte agenda en materia de infraestructura para servicios de Internet y la industria de IA.

La mayoría de países busca beneficiarse de la IA; pero solo unos pocos podrán liderarla. El liderazgo de ésta se juega en múltiples niveles: el hardware para IA; la competitividad del capital humano para su desarrollo; la recolección, tratamiento y protección de datos; y la influencia sobre los procesos de estandarización de esta industria.

Gran parte de los actuales y futuros beneficios de la IA se deben a procesos de estandarización de difícil acceso y comprensión para el público. Para caracterizar los procesos de estandarización hay que tratarlos como una institución de coordinación. Esta institución se caracteriza por la cooperación y la concurrencia que facilitan la expansión de la industria, y posibilitan la interoperatividad entre diferentes dispositivos de IA. Actualmente hay dos organismos que realizan los procesos de estandarización, el Comité Técnico Conjunto 1 (JTC 1, por su sigla en inglés), y el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE, por su sigla en inglés).

Los estándares no se votan ni se imponen, se dan por medio de largos procesos de trabajo epistémico en los que expertos llegan a ciertos acuerdos con el objetivo de coordinar la producción, aumentar la competencia, y ampliar su mercado. Esto no quiere decir que no se inmiscuyan intereses particulares de empresas y gobiernos; pero para llegar a estos organismos de estandarización es necesario tener una validación que solo emerge bajo ciertas condiciones, como un ecosistema tecnoproductivo y políticas públicas que fortalezcan la presencia del país en estas instancias.

Este trabajo aborda la creciente participación de China en los procesos de estandarización. Se hace un breve recuento de los insumos con los que contaban al finalizar la década de 2010 que permitieron la primera reunión del subcomité de estandarización de IA en 2018; también se aborda la estrategia del gigante asiático para influir en los procesos de estandarización; y, finalmente, se abordan las tensiones políticas que atraviesan la industria de IA en dicho país.

2. El llamado “derecho a hablar”

El mencionado evento de 2016 fue un parteaguas político que marcó la intensificación de las políticas chinas enfocadas en buscar el liderazgo mundial en materia de IA. Durante 2016-2018 hubo grandes avances en materia de ecosistemas empresariales, parques científicos y talento humano, China se convirtió en la región con mayor inversión y financiamiento para IA, y florecieron múltiples centros de investigación en IA; aunque bastante lejos de Estados Unidos (Datos Cruciales 1, 2, 3, y 4).

En 2017 el gobierno chino relanzó el Plan nueva generación de desarrollo de inteligencia artificial, afrontando el desafío de las IA en varios ejes, como big data, el internet de las cosas, y la industria 4.0. La fuerza de las políticas se materializó en la infraestructura de servicios de internet; y en la industria de IA, con políticas de recursos humanos para negocios y procesos de estandarización. Anteriormente, en 2016, la Oficina de la Comisión central del ciberespacio y la Administración del ciberespacio implementaron reglas para el desarrollo y uso de aplicaciones móviles, y el Consejo de Estado publicó normas para el uso de Internet.

En 2017, la Estrategia nacional de seguridad en el ciberespacio desembocó en la sanción de la Ley de ciberseguridad. El mismo año el Consejo de Estado creó la Oficina de implementación del plan de desarrollo de IA como parte del Ministerio de ciencia y tecnología. También, la Comisión nacional de desarrollo y reforma anunció la implementación de la Alianza para el desarrollo de la industria de la IA; este proyecto incluye al Ministerio de industria y tecnología de la información, a la Administración del ciberespacio de China, y a los institutos dependientes de la Academia china de información tecnología y comunicaciones. Además, el Ministerio de seguridad pública autorizó el uso de sistemas de reconocimiento facial para procesos legales y la administración social.

El objetivo de la Alianza para el desarrollo de la industria de IA es crear una mega plataforma abierta de servicios de IA para diversas industrias (Dato Crucial 5). Por ejemplo, Baidu, una de las múltiples empresas participantes de la alianza, apuesta a que su plataforma abierta Apollo 2.0 se convierta en el sistema operativo dominante de la industria de los vehículos autónomos.

En 2018 Beijing anunció la creación de un gigantesco parque de IA. Los activos más importantes de dicho parque son la elevada cantidad de laboratorios de escala nacional, como el State Key Laboratory (SKL) de Pattern Recognition, el SKL de Intelligent Technology and Systems, y el Deep Learning National Engineering Lab. Al mismo tiempo, al sur de Beijing, se concluyó la Nueva área de Xiong´an, donde Alibaba construyó un centro de datos para su proyecto de ciudades inteligentes (Dato Crucial 6). Además, el gobierno chino sabe que el talento humano es crucial para liderar la industria de IA, y que Estados Unidos concentra gran parte de dicho recurso; así como que el futuro se juega con sistemas que enseñan a otros sistemas (Dato Crucial 7).

Entre la creación del primer Centro de Internet de las Cosas al final de la década del 2000 y la creación de la Red Nacional Blockchain en 2021, el gobierno chino implementó el Sistema de crédito social (SCS), un ambicioso proyecto de ingeniería social. De tal manera que el régimen ha conseguido el "derecho a hablar" con los líderes mundiales de IA. Este "derecho a hablar" debe ser entendido como un discurso de poder, por parte de China, con proyecciones en el escenario internacional. De hecho, como primer ejercicio de dicho poder coordinó la primera reunión del ISO/IEC JTC 1/ sc 42, y preparó un documento base (2018).

3. La disputa por la estandarización

Panorama General

Entre 1993 y 2010 China estableció legalmente 16 categorías de productos tecnológicos con sus propios estándares, diferenciándolos de los estándares internacionales.

En 2004, la Oficina de estandarización anunció un programa de estudio diagnóstico para el diseño de un sistema de estándares tecnológicos nacionales. El objetivo del programa consistió en mostrar que los estándares tecnológicos extranjeros afectaban el futuro chino y, en consecuencia, era necesario aumentar y fortalecer las normas nacionales.

En 2006 se lanzó el Plan nacional de medio y largo plazo para el desarrollo de ciencia y tecnología. Mediante este mecanismo se buscó posicionar a China en el centro de la producción tecnológica, y a partir de ahí comenzó la época de la producción endógena de tecnología de punta (Dato Crucial 8). Este Plan fue visto por muchos analistas, como el inicio del entorno hostil para los negocios, incluso la justicia china arremetió contra Microsoft, Apple, Qualcom y Cisco, argumentando que violaban leyes antimonopolio.

Lo que está en juego

En la guerra de los chips, como se conoce el enfrentamiento entre China y Estados Unidos, uno de los campos de batalla clave fue la infraestructura y procesos de estandarización de la red 5G.

El desarrollo de hardware para IA es un proceso largo. Actualmente, hay dos versiones: unos son los chips diseñados para otros procesos, pero se usan para entrenar sistemas de IA; y los otros son los chips diseñados específicamente para realizar algoritmos de aprendizaje profundo, redes neuronales y aprendizaje automático, como los chips TPU de Google o los FPGA de Microsoft.

China fomenta la fabricación de hardware mediante su política Integrated Circuit Fund. Uno de los objetivos centrales de esta estrategia es producir chips para recorrer redes neuronales artificiales, como el chip M40 de Nvidia. Bajo ese contexto China articuló una estrategia de doble filo, compara otras empresas en el extranjero, mientras que en su interior restringe la participación de empresas extranjeras.

En 2017 el Comité de inversión extranjera de Estados Unidos reaccionó contra la estrategia china, prohibiendo que Xeon vendiera chips a China y que un fondo chino comprara una empresa de semiconductores. De hecho, las tensiones entre China y Estados Unidos son producto de la disputa por el liderazgo tecnológico, incluyendo las industrias de IA y de superconductores.

Actualmente, con el Plan de desarrollo de inteligencia artificial de nueva generación, el gigante asiático busca ponerse delante del proyecto de Tesla, Facebook y de la U.S. Brain Initiative. De hecho, China cuenta con activos sumamente importantes como el Sunway TaihuLight que es uno de los procesadores más rápidos del mundo.

Hablar (y hacer)

China busca dominar los procesos de estandarización de la IA; pues quien establece los estándares determina las reglas de competencia. Antes de la reunión ISO/IEC JTC 1/SC 42, la potencia asiática ya había fortalecido su política de estandarización interna. En 2017 se implementó la Ley ciberseguridad y la Ley de estandarización; de tal forma que para la reunión, uno de los objetivos era imponer tales estándares domésticos.

China es capaz de usar la estandarización para que las reglas afecten a las empresas extranjeras. Incluso la Ley de ciberseguridad posibilita que el gobierno chino acceda a información sensible sobre propiedad intelectual, patentes y códigos fuente. Además, la forma ambigua en que se nombran jurídicamente los estándares, las recomendaciones y los requerimientos juega un doble rol que sirve a China en la competencia por liderar la IA; uno interno, en la relación del estado con las empresas públicas y privadas; y otro, externo, en la relación con la Organización mundial del comercio (OMC) (Dato Crucial 10).

Los puntajes, el sistema de castigo conjunto y la lucha por la estandarización

El Sistema de crédito social (SCS) se convirtió en una gigantesca obra de ingeniería social bajo la administración de Xi Jinping. El SCS es un conjunto articulado de múltiples sistemas de vigilancia que registra mediante puntajes o listas los comportamientos en diversos temas, especialmente el -quebramiento de confianza-, que son de interés para el régimen. De tal manera que la ruptura de la confianza implica castigos en todo el sistema de interacción social; es decir, que se complica el acceso a cualquier bien socialmente importante. El objetivo del SCS es restringir el acceso a los bienes socialmente valiosos a sujetos con historiales de comportamiento confiable. El mecanismo se aplica a personas, empresas, y organizaciones, con la excepción del Partido comunista de China y los organismos que dependen directamente de éste.

La mayor parte de los puntajes y listas del SCS confluyen en el Puntaje de integridad social manejado por la Comisión nacional de desarrollo y reforma; y en el Puntaje de crédito financiero manejado por el Banco popular. A su vez, esta última instancia de puntaje posee dos sub-sistemas, uno es Grados de calidad y calificaciones crediticias financieras; mientras que el otro se llama Información de crédito público y está conformado por dos sistemas de puntos, Grados de crédito público integral y Calificaciones basadas en el cumplimiento. Estos dos últimos sistemas son potencialmente relevantes para el liderazgo de China en la industria de IA.

La instancia encargada de la supervisión final de los sistemas de puntaje Grados de crédito integral, y Calificaciones basadas en el cumplimiento, es la Comisión nacional de desarrollo y reforma. Esta Comisión monitorea y clasifica a la totalidad de empresas sujetas a regulaciones (que son casi todas). De tal manera que la información de empresas y corporativos termina en las tres grandes plataformas informativas sobre el quiebre de confianza, la Plataforma nacional de intercambio de información crediticia, Crédito China o Sistema nacional de publicidad de información crediticia para empresas.

Un mal historial en Grados de crédito integral o en Clasificaciones basadas en cumplimiento puede llevar a que empresas y corporativos reciban múltiples sanciones en su interacción comercial, como la negación de créditos entre muchas otras. El SCS también responsabiliza a los directivos cuando las empresas quiebran la confianza; por lo que muchas corporaciones sostienen que hay un clima hostil para los negocios. El SCS al ser una herramienta que puede ser usada para inclinar la balanza, castigar y vigilar a determinadas empresas y sectores económicos, el gobierno chino podría servirse de esta para ayudarse en la disputa por la estandarización de la industria de IA; y por tanto, en su disputa por liderar la industria de IA.

Conclusiones

Según Tan Tieniu, vicesecretario General de la Academia de ciencias de China, los elementos que determinan el desarrollo de la IA, son los algoritmos, la potencia informática y los datos. China avanzó en esos tres frentes y aumentó su presencia en el ámbito internacional. La fuerte ambición de China por liderar la industria de la IA preocupa a las potencias occidentales; incluso funcionarios de estadounidenses han declarado que no se puede dejar que China lidere los estándares de la IA. De hecho, como parte de la competencia por el liderazgo de la industria IA, en 2021 las potencias occidentales crearon el Consejo de comercio y tecnología Unión Europea-Estados Unidos.

Al analizar el escenario en dos dimensiones, la infraestructura como la potencia informática, y el marco legal para el uso de algoritmos y datos, resaltan dos reflexiones. La primera es que buena parte del crecimiento de la IA se debe a empresas estadounidenses como IBM o Microsoft. Si el SCS se vuelve más incisivo con dichas empresas no queda claro cual será la futura relación de China con éstas; pero si China mantiene la compra de startups en Silicon Valley, puede que el SCS se use más como una amenaza latente que como un dispositivo específico para atacar a los corporativos extranjeros.

El segundo elemento es que los procesos de regulación y la protección de datos se encuentran en un punto crítico. La política china converge con el Reglamento General de Datos de Unión Europea, en consecuencia, el régimen chino enfrenta dos tensiones. Por una parte, para las empresas y las propias ambiciones chinas es crucial que el uso de datos tenga más flexibilidad. Por otra parte, el régimen chino precisa de compartir datos para fortalecer y hacer más eficiente el SCS. Ambas dimensiones son cruciales para las pretensiones de China en la industria de IA.

Mientras Estados Unidos busca proponer un conjunto de derechos, China lanzó la Red Nacional Blockchain con el objetivo de compartir datos al tiempo que mantiene un rígido control sobre éstos. La competencia por la industria IA apenas comienza; y la potencia asiática ya está avanzando en de regulación de la IA.

Datos cruciales: 

1.- En 2018 Estados Unidos tenía un total de 2 039 empresas de IA, mientras que en China había 1 040. Para el mismo año, de los diez principales fabricantes de chips, Huawei era el único representante chino.

2.- De acuerdo con Elsevier SCOPUS, en 2017 el impacto del trabajo científico de China en materia de IA se ubicó en el puesto 34. En esa misma época, Estados Unidos tenía 4 804 científicos publicando artículos Nivel 1, de acuerdo con la clasificación usada por la Academia de Ciencias de China, mientras que solo había 2 267 científicos chinos publicano en ese nivel.

3.- En 2017, de un total mundial de 1.9 millones de profesionales de la IA, la mitad se encontraba en Estados Unidos; mientras que solo había alrededor de 50 000 en China.

4.-

5.- La Alianza para el desarrollo de la industria de la IA incluye a más de 200 empresas, entre las que se encuentran Alibaba para ciudades inteligentes, Tencent para imágenes médicas, Baidu con autos automáticos, e iFlytek con reconocimiento de voz.

La participación de Baidu incluye: Laboratorio de Realidad Aumentada, Unidad de Lenguaje Natural, Laboratorio de Big Data, Instituto de Aprendizaje Profundo, Laboratorio de Inteligencia de Negocios, y el Laboratorio de Robótica y Conducción Autónoma.

6.- La Academia DAMO (Discovery, Adventure, Momentum, Outlook) de Alibaba consciente de mejorar la competitividad del capital humano planeó invertir 15 mil millones de dólares en laboratorios a lo largo y ancho de las principales ciudades high-tech (Hangzhou, Beijing, Singapur, Moscú, Tel Aviv, Silicon Valley y el área de Seattle).

7.- En 2017 China tenía alrededor de 18 000 personas trabajando en el área de la IA; mientras que Estados Unidos tenía 29 000. En esa misma época, las universidades chinas planearon 35 nuevas carreras relacionadas con la IA; de hecho en 2010 el Ministerio de Educación chino dio a conocer 10 nuevas carreras universitarias abocadas a la industria de IA.

8.- El Plan nacional de medio y largo plazo para el desarrollo de ciencia y tecnología, incluyó 402 proyectos, entre ellos, vehículos inteligentes, computadoras de alto rendimiento, entre otros.

9.-

10.- En 2017, más de mil estándares informados a la OMC fueron degradados de requerimientos a recomendaciones.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El artículo traza varias de las estrategias e instituciones mediante las que China impulsa su industria de IA; y con las que busca posicionarse como líder mundial de ésta. Además, es relevante que ubica algunos de los mecanismos mediante los que la potencia asiática define sus relaciones con las empresas extranjeras, tomando posturas diferentes dependiendo si es al interior de sus fronteras o en el territorio estadounidense; pero que esos tratos diferenciados son útiles en su estrategia para liderar el sector de la IA. Esta evaluación combina los desarrollos tecnológicos e infraestucturales con cuestiones institucionales como la planeación y la estandarización, factores todos fundamentales para evaluar la competencia global en el campo de la IA. Se destaca la alta inversión de China en esa actividad y su acercamiento a la potencia líder, Estados Unidos.