Meet the climate hackers of Malawi

Cita: 

Sengupta, Somini [2023], "Meet the climate hackers of Malawi", The New York Times, New York, 27 de abril,https://www.nytimes.com/2023/04/27/climate/malawi-farmers-agriculture.html

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Jueves, Abril 27, 2023
Tema: 
Hay mucho que aprender de los agricultores de Malawi y la adaptación climática
Idea principal: 

Somini Sengupta es reportera internacional sobre el clima. Cuenta las historias de las personas más vulnerables a los efectos del cambio climático.


En esta entrega de The New York Times, Sengupta hace una recopilación de vivencias de los agricultores de subsistencia de Malawi para enfatizar los retos y problemas bajo los cuales ha tenido que lidiar esta población que tiene que cargar además con los problemas climáticos provenientes (en su mayoría) del Norte Global.

Judith Harry de Malawi —un país con 19 millones de habitantes dedicados principalmente a la agricultura—narra sobre la rotación de cultivos que ha tenido que realizar en sus sembradíos a causa de las inclemencias climáticas (huracanes, sequías, inundaciones) que se han ido intensificando con el tiempo.

Malawi es una nación que ha dejado paulatinamente las prácticas agrícolas traídas por el colonialismo europeo para adaptarse a las nuevas condiciones del suelo y la situación económica nacional (como la devaluación de su moneda) e internacional (como los altos precios de los fertilizantes a causa del conflicto ruso-ucraniano).

Relatan Harry y sus vecinos que han resucitado cultivos antiguos como el mijo o el ñame al tiempo que fertilizan los suelos con la plantación de árboles. No pueden permitirse apegarse a un solo cultivo pues su alimentación depende del éxito o fracaso de sus cultivos y en este sentido la diversificación les permite salvar su temporada.

El maíz, a pesar de que ha dejado de sembrarse como monocultivo, es la principal fuente de calorías de la región. Sin embargo, la hecatombe climática ha perjudicado a la siembra de maíz dejando a tierra parcialmente estéril, aunado al problema de la escasez o abundancia de lluvias que terminan por matar a los cultivos. Harry comparte que ante esto han tenido que adaptarse y optar por granos diferentes al maíz pues renunciar significa no comer. En este sentido la ayuda internacional es escasa.

Crisis en el país del maíz

Alexander Mponda se añade a la narrativa de Harry puesto que también se ha visto afectado por las inclemencias del clima sobre su cultivo de maíz. Ya sea porque escaseen las lluvias o la carencia de fertilizantes, la diversificación de los cultivos parece ser la vías más apta. De acuerdo con Mponda, el aferrarse a un solo cultivo no le beneficia.

La siembra de muchos cultivos se perdió a causa de las acciones del gobierno, por ejemplo el mijo y el sorgo perdieron su mercado (dato crucial 2). Actualmente el tabaco es el cultivo comercial y el maíz el grano básico.

Mponda es parte de un grupo local llamado Farmer Field Business School. Dicho grupo realiza prácticas de policultivo para asegurar su alimentación observando qué prolifera en la tierra y qué no. Han sembrado maíz, soja, maní y camote. Incluso dichas prácticas están siendo utilizadas por agricultores en todo el país.

Desafortunadamente, la población de dicha nación africana no tiene de otra más que buscar la adaptación por sus propios medios (con lluvias extremas, incremento de temperaturas y cuatro ciclones en tres años) ante los oídos sordos de los mayores contaminantes del mundo (Estados Unidos y China).

Las semillas de la herencia

El señor Jackson Maona —habitante de una zona cercana con la frontera de Tanzania— relata que ante la incertidumbre sobre el estado del clima ahora cuida más el suelo. No le gusta comprar nada puesto que para el todo es gratis, es así que lleva a cabo una agricultura circular. Su campo es una zona repleta de flora y cultivos como el maíz, la calabaza, la soja, la yuca, los plátanos, el ñame y los frijoles. Maona siembra con sus propias semillas y fertiliza sus cultivos con abono proveniente del estiércol de sus cabras y de las hojas caídas de sus arboles.

Para Esther Lupafya, quien ha apoyado a agricultores como Maona, el policultivo representa la posibilidad de que al menos puedas comer algo, si un cultivo no prospera. Ante esto, Lupafya cree que los agricultores de Malawi no se darán por vencidos pues a pesar de los impactos climáticos, lo siguen intentando.

Pero las historias de “progreso” no cuenta toda la verdad. Jafari Black invirtió en 2022 en semillas hibridas de maíz, adquirió semillas de sorgo y plantó vides de camote. Ninguno de los cultivos prosperó debido a que las lluvias y los ciclones destruyeron todo. Bajo este contexto el argumenta que no podía quedarse sin hacer algo al respecto.

Aquí tenemos historia

Finalmente, el último caso presenta a la señora Chavbuta quien decidió migrar en la búsqueda de un terreno alejado de la orilla del río puesto que las experiencias con ciclones anteriores y la pérdida de su ganado le hicieron tomar dicha decisión. Ante tormentas que son inevitables, Chavbuta menciona que es necesario encontrar un lugar más seguro a pesar de los recuerdos en torno a su antiguo hogar.

Datos cruciales: 

1) En el sur de África, la crisis climática ha reducido los rendimientos de maíz. Si las temperaturas siguen incrementándose.

2) El gobierno autárquico (un gobierno que data de casi 30 años) de Malawi incitó a su población a modernizar la agricultura en favor del maíz otorgando semillas hibridas y subvencionando los fertilizantes.

3) De acuerdo con la oficina agrícola de Malawi, la superficie total dedicada al maíz en el distrito de Mchinji, ha disminuido aproximadamente 12% en 2023, en comparación con 2022. La causa principal es la escasez de fertilizantes químicos.

4) Al igual que en el resto de África subsahariana, el cambio climático ha disminuido la productividad agrícola. El Banco Mundial estima que los choques climáticos podrían reducir aun más la economía de Malawi con una contracción en el PIB de 3 a 9 puntos porcentuales para 2030. Aunado a eso, 50% de la población vive en condiciones de pobreza.

5) 80% de los malawies no tienen acceso a la energía eléctrica ni medios de transporte.

6) Los africanos subsaharianos representan cerca de 3% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Nexo con el tema que estudiamos: 
Ante el escenario de bifurcación en curso, los más afectados son la población de las regiones más pobres. Es interesante observar cómo los agricultores de Malawi se valen del optimismo o bien de la necesidad para adaptarse a la crisis climática y ambiental.
No obstante, Sengupta también deja en claro que a pesar de las buenas intenciones de los agricultores de Malawi, el problema climático no respeta ni la situación económica.