Nicole Hong es una periodista que cubre China. Antes trabajó para The Wall Street Journal, donde formó parte de un equipo que ganó el Premio Pulitzer 2019 en Periodismo Nacional.

Tras 10 años de la cancelación de la restricción política a tener un único hijo, China no ha visto cambios, a pesar de que se modificó hace años, las familias siguen siendo pequeñas, incluso se ha incentivado para que las parejas tengan más hijos; aún así, su población está disminuyendo considerablemente y, a este ritmo, India muy pronto se convertirá en el país más poblado del mundo, lo que traerá consecuencias a nivel mundial.

Esta reducción en la población china influye directamente en la economía, no solo nacional, sino mundial.

La reducción de la fuerza laboral de China podría obstaculizar la economía global

La cantidad de personas en edad laboral en China fue uno de los factores más importantes para su impulso económico actual. Esta población fungía como mano de obra barata, convirtiendo a China en uno de los proveedores mundiales más importantes, convirtiendo al resto del mundo en dependientes de dichos productos económicos. Entonces, la reducción de la población en edad laboral afectará la producción, aumentará precios, reducirá el consumo y así sucesivamente, traerá efectos en cadena al resto del mundo.

Los datos son malas noticias para el crucial mercado inmobiliario de China

Uno de los sectores que resultaron más afectados por la reducción en la tasa de natalidad es el inmobiliario, que representa una cuarta parte de la economía del país.

Durante años, el crecimiento de la población impulsó la demanda de vivienda; aunado a esto, desde la pandemia la economía china depende de sus exportaciones y el sector de la vivienda, pero la reducción de la tasa natal podría traer una crisis en este último sector, es por eso que el gobierno está haciendo lo posible por evitar la crisis.

La fuerza laboral china, cada vez más reducida, tal vez no pueda mantener a una población cada vez más vieja

A largo plazo, la reducción de la población en edad laboral dificultará el poder mantener a la población en edad avanzada. La academia china de ciencias sociales considera que, para 2035, el fondo de pensiones del país se quedará sin recursos.

Gran parte de los chinos en edades avanzadas dependen de sus pensiones para poder estar jubilados, eso más el hecho de que la mayoría de sus trabajadores se jubilan a los 60 años (China es uno de los países con edades de jubilación más bajas del mundo), ejerce gran presión sobre el fondo de pensiones y el sistema médico del país.

La crisis lleva décadas gestándose

A finales de la década de los setenta, el gobierno chino impuso una multa a las parejas que tuviesen más de un hijo, esto con el fin de reducir el crecimiento de la población, y no alcanzara niveles insostenibles.

En 2013, cuando vieron las consecuencias que esta política estaba generando decidieron eliminar la restricción, sin embargo, expertos aseguran que fue demasiado tarde para cambiar la trayectoria ya definida.

No hay soluciones fáciles

El gobierno ha incentivado a su población a tener más hijos; sin embargo, tras la política restrictiva a un único hijo generó preferencias sobre tener un hijo varón y abortar a las mujeres, de manera que actualmente, la población joven es, en su mayoría, masculina. Aunado a eso, las mujeres posponen cada vez más su matrimonio y eligen no tener hijos.

En vista del panorama resistente al cambio y la resistencia a atraer residentes extranjeros, China ha optado por buscar otros métodos de sostener el nivel de producción automatizando sus fábricas así el futuro dependerá más del avance tecnológico y de la inteligencia artificial.