Raymond Zhong es reportero de temas climáticos para The New York Times, formó parte del equipo que ganó el premio Pulitzer en 2021 por su servicio público al cubrir la pandemia de coronavirus.

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De acuerdo con un estudio reciente publicado en la revista Nature Communications (2023), el calentamiento global está incrementando la frecuencia de olas de calor muy peligrosas. Este estudio señala que la falta de experiencia ante altas temperaturas aumenta la vulnerabilidad de las personas contra dicho fenómeno. Después de una catástrofe, las personas y el gobierno están mejor preparadas para enfrentar el mismo tipo de riesgos; pero después de un tiempo la experiencia y el conocimiento adquirido se olvidan.

La investigación analizó la temperatura de todo el mundo entre 1959 y 2021. Los resultados indicaron que buena parte de la superficie terrestre experimentó altas temperaturas que estadísticamente no debieron haber ocurrido (Dato Crucial 1). Las regiones que han experimentado altas temperaturas ahora están mejor preparadas; pero aún hay regiones que no han sufrido cambios drásticos de temperatura y, por tanto, no se encuentran preparadas para fuertes olas de calor.

Las zonas de riesgo por falta de experiencia ante las olas de calor se encuentran tanto en países desarrollados, como subdesarrollados; pero estos últimos tendrán menos recursos para mantener a salvo a la población.

Porqué el fenómeno importa

En 2021 una intensa ola de calor con temperaturas sin precedentes, azotó el noroeste del pacífico; cientos de personas murieron por el calor en Washington y Oregón, muchos cultivos se secaron, y un incendio forestal devoró al pueblo Lytton en Columbia Británica.

El estudio sugiere que en durante última década por todo el mundo se han presentado olas de calor estadísticamente imposibles; en consecuencia, estos fenómenos podrían seguir sucediendo en cualquier lugar. Al mismo tiempo, la emisión de gases de efecto invernadero exacerba el problema, y altas temperaturas que antes eran improbables serán cada vez más comunes.

Comprender el contexto amplio

La investigación publicada en Nature solo toma en cuenta las temperaturas máximas; pero hay otros factores que influyen en la capacidad devastadora de las altas temperaturas, como la humedad o la temperatura nocturna. Las posibilidades de refrescarse en áreas verdes o con aire acondicionado suelen ser inaccesibles para las personas con menos recursos económicos. Además, incluso en lugares que han experimentado olas de calor, es probable que casi nadie este preparado para las altas temperaturas pues el clima promedio sigue siendo templado.

Otra investigación, del Dr. McKinnon muestra que en el noreste del pacífico las altas temperaturas del verano se presentaban con más frecuencia de la que podría esperarse debido al clima templado de la región.