The new non-aligned. How to survive a superpower split

Cita: 

The Economist [2023], "The new non-aligned. How to survive a superpower split", The Economist, London, 15 de abril, https://www.economist.com/international/2023/04/11/how-to-survive-a-supe...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Abril 15, 2023
Tema: 
Los metamorfosis de los países no alineados: la nueva realidad ajena al Norte Global
Idea principal: 

En esta entrega The Economist hace un estudio sobre los actuales bloques de poder en el mundo en vista del declive del hegemón estadounidense, resaltando al bloque de países neutrales o “no alineados” como una nueva realidad sujeta a sus propios intereses económicos y regionales. El artículo se apoya en la Economist Intelligence Unit (EIU, por su sigla en inglés) y de un análisis estadístico propio con una muestra de 25 países a los cuales nombra los 25 transaccionales o t25.

A raíz del conflicto ruso-ucraniano se revelaron nuevas realidades sobre la influencia de los conflictos bélicos en los países que no corresponden al Norte Global (Estados Unidos y sus aliados) o que apoyan a potencias bélicas como Rusia o superpotencias como China (dato crucial 1).

En este sentido, los t25 representan a países con diferentes características en términos económicos y geopolíticos tales como India, Qatar, Indonesia, Vietnam, Arabia Saudita, Egipto, etc. (dato crucial 2). Como se mencionó, la idea que impera es de la neutralidad en los asuntos de los bloques de poder anteriormente considerados dominantes. Este grupo de países llamados no alineados desde el siglo XX han cambiado su manera de pensar este concepto, ya que originalmente se pensaban como un “Tercer Mundo” fuera del bloque occidental y del bloque soviético; en este aspecto, a partir de 1960 los países no alineados fueron focalizando más el término (y abandonando la auto-imposición de “Tercer Mundo”) para exhibir la desigualdad económica entre el “Sur global” y el Norte industrial, cristalizada en el Movimiento de Países No Alineados (conformado por países africanos, asiáticos y latinoamericanos). Sin embargo, a raíz del colapso de Unión Soviética, esta organización decayó.

En tal marco, ahora los países no alineados no se definen por su pertenencia a una organización o bloque de influencia, sino por su minilatelaridad. El minilateralismo refiere a la alineación de países con grupos más pequeños o meramente regionales siguiendo una línea de evaluación activa sobre los conflictos de la coyuntura para obtener el mejor beneficio económico de ello.

Una de las características de los países minilateralistas refiere al hecho de la hipocresía de Occidente en su actuar de acuerdo con sus intereses. Muestra de ello es la rápida movilización de ayuda económica para Ucrania al inicio de la intervención bélica rusa; un hecho que también revela que los problemas económicos de las potencias son problemas de todo el mundo, pero los problemas del mundo no son tomados en cuenta por las potencias (dato crucial 3). A este respecto, la opinión de la población está igualmente alineada a los discursos que venden cada uno de sus gobernantes; pero para bien o para mal la realidad es que el mundo (en su mayoría no alineados) tiene una opinión diferente y esto representa un nuevo capítulo en la historia (dato crucial 4).

Ruedas y tratos

The Economist destaca el hecho de que en la medida que aumenta la multipolaridad en el mundo, los patrones comerciales de los t25 también cambian (datos cruciales 5 y 6). Un hecho que destaca es que los 25 transaccionales están compuestos por países con diferentes tipos de regímenes políticos, tal es el caso de las autocracias de India o Arabia Saudita, aunque eso no les impide diversificar sus negocios hacia países hegemónicos, preponderantes o que lideran conflictos bélicos; en este contexto, los no alineados no están sujetos a una organización o bloque en específico (como el G20, los BRICS —Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica— o la ONU); muestra de esto es la compra de armas hacia diversos países (algunos tienen preferencia por Rusia, otros por Estados Unidos, etc.) lo que también refleja la multipolaridad de estas naciones(dato crucial 7).

A pesar de las diferencias, los países no alineados comparten el objetivo de hacer negocios con todos los países que sirvan para sus intereses económicos. No obstante, organizaciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) consideran que los efectos de la coyuntura como el conflicto ruso-ucraniano y la guerra comercial chino-estadounidense afectarán más a las economías emergentes; esto se ha visto con las sanciones contra Rusia, con consecuencias importantes tanto para Occidente como sus contrapartes, traducido en el aumento del precio de la energía, los combustibles y el llamado nearshoring (dato crucial 8).

Pese a estas previsiones, los países no alineados apuestan a que la multipolaridad protegerá sus relaciones con las grandes potencias e incluso servirá de influencia para otras naciones. El caso de Brasil ejemplifica bien la estrategia de los países minilateralistas, puesto que para el actual presidente de la nación sudamericana, Luis Inácio Lula Da Silva, Estados Unidos es un importante aliado para combatir el cambio climático; ejemplo de ello es la actual cooperación con el presidente estadounidense Joe Biden(dato crucial 9). Estados Unidos puede que considere un aliado militar a Brasil fuera de la OTAN, sin embargo las acciones del presidente brasileño practicando la neutralidad en el conflicto ruso-ucraniano y sus recientes visitas a China y África, demuestran que no se necesita ser partidario de determinado conflicto para beneficiarse económicamente de las superpotencias o de otros países no alineados (datos cruciales 10 y 11).

Otro caso interesante que muestra los beneficios de la no alineación es India ya que su “miedo” hacia China la han llevado a comerciar más con Occidente y a afianzar relaciones diplomáticas con países occidentales. Muestra de ello es la visita histórica a Delhi en marco de 2023 del foro Quad dedicado a la seguridad del indo-pacífico y conformado por Japón, India, Estados Unidos y Australia. No obstante, India todavía mantiene relaciones comerciales con Rusia —el enemigo histórico de Occidente— en materia de armas y petróleo.

Práctico no partidista

No solamente Brasil ha mirado hacia África sino que también naciones como India, Turquía, los países del Golfo Pérsico y por supuesto la misma China.

En el caso turco, se cataloga como una nueva Turquía, muestra de ello es su no neutralidad hacia el conflicto ruso-ucraniano pues ha aprovechado la disputa para incrementar sus exportaciones hacia Rusia (datos cruciales 12 y 13).

Por otro lado, Arabia Saudita se está alejando paulatinamente de su socio histórico Estados Unidos acercándose más a China quien ahora es su mayor social comercial (dato crucial 14). China ha dicho que quiere establecer un acuerdo de libre comercio con los países del Golfo Pérsico ya que también representan un bloque importante en el tema energético, tal es el caso del gigante petrolero saudí y su influencia sobre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

El caso de los países del Golfo como nuevo bloque de influencia ya no se limita unicamente a la energía y la agricultura sino que países como Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos ahora van por negocios de minerales, o bien, Qatar se ha convertido en un intermediario diplomático en la región (dato crucial 15).

Para los países africanos las superpotencias China y Estados Unidos ofrecen ayuda en diferentes magnitudes. Por un lado, se dice que los estadounidense proporcionan ayuda a la educación, salud y derechos humanos; no obstante, se ha denotado que siempre es en favor de sus intereses (tal es el caso de sus tropas y agentes que habitan el continente). En este sentido, la ayuda y el comercio con China pesan más, puesto que los chinos realizan inversiones y préstamos que facilitan el desarrollo del continente (datos cruciales 16 y 17).

En suma, pese a que los países no alineados no quieren decantarse por algún bloque de poder, las superpotencias si lo desean. Mientras que Estados Unidos prefiere mantener sus relaciones tradicionales con grupos pequeños como el G7, China se expande y utiliza al Sur Global como un fuerte de oposición hacia el liderazgo estadounidense.

Amigos del Este, amigos del Oeste

El aumento de la influencia china en regiones como África muestra cómo se han valido de sus herramientas económicas para fines políticos, como basar su financiación en sesgos o ser más probable que prestan dinero a gobiernos autocráticos. No obstante, los esquemas de financiación y préstamos se cimentan en la regla de ganar-ganar ya que las cláusulas exigen garantías y confidencialidad a cambio de llevar el desarrollo económico hacia un territorio (datos cruciales 18, 19 y 20).

Por su parte Estados Unidos también quieren volver a ganar influencia sobre los países no alineados pues sabe que el visto bueno de estos otorga la legitimidad internacional. Es así que el gobierno de Biden ha comenzado a mirar de nuevo a regiones como África o Indonesia con visitas de personajes importantes del gabinete durante 2023. Además, junto con Unión Europea ha lanzado en años recientes esquemas similares a la Iniciativa Cinturón y Cooperación (BRI, por su sigla en inglés) de China* (dato crucial 21).

Sin embargo aún se sigue criticando que Estados Unidos venga al mundo no alineado únicamente con propuestas o diplomacia en comparación con China que llega con inversiones, prestamos, proyectos, etc. Eso lo demostró la reciente visita en 2023 de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris y la lista de reproducción de artistas africanos que la acompañó.

Una paradoja política

Son dos niveles que adopta la política exterior de Joe Biden: sus relaciones con sus principales aliados democráticos y su relación con las instituciones internacionales. En este caso, la estrategia es mediar entre estos dos grupos las necesidades de los demás países en materia económica y de seguridad.

Sin embargo, los desafíos de dicha política exterior ponen en peligro a los hegemones. Los lazos occidentales no son seguros, muestra de ello las polémicas declaraciones del presidente francés en su visita a China (dato crucial 22). En tal marco, China también puede socavar a las instituciones internacionales con los financiamientos que está otorgando para liberar el peso de la deuda de otros países en lugar de trabajar coordinadamente con instituciones como el FMI. Finalmente, la desconfianza hacia Occidente por sus promesas incumplidas hacia los países más pobres terminarían por hacer colapsar al bloque occidental (dato crucial 23) puesto que en su lucha por unir sus intereses con el resto del mundo (como el conflicto ruso-ucraniano o la guerra comercial con China) puede que termine alejando al resto de mundo que como se ha analizado en esta nota actualmente representa un bloque no oficial de gran calibre.


Notas

*La Iniciativa Cinturón y Ruta (BRI, por su sigla en inglés) fue propuesta por China en 2013 para mejorar la conectividad y la cooperación a escala transcontinental.

Datos cruciales: 

1) Economist Intelligence Unit ha analizado a países en función de sus vínculos económicos y militares con Moscú, sus posturas diplomáticas (incluidos sus votos en la ONU o su posición respecto a las sanciones económicas). Así, 52 países que comprenden 15% de la población mundial (Occidente y amigos) critican y castigan las acciones de Rusia, solo 12 países apoyan a Rusia y cerca de 127 países están catalogados como no pertenecientes a ningún bando. Esto se puede observar detalladamente en la infografía 1 destacando la principal postura de los países: ni critican a la OTAN, ni apoyan a Rusia pero tampoco impusieron sanciones económicas.

2) Los 25 transaccionales (t25) representan actualmente 45% de la población mundial. Su participación en el PIB global ha aumentado de 11% en 1992 a 18% en 2023 (más que Unión Europea).

3) El Comité de Asistencia para el Desarrollo —un grupo de 31 donantes occidentales— de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) prometió cerca de 170 mil millones de dólares (mmd) en ayuda a Ucrania durante el primer año de la guerra. Esto equivale a aproximadamente 90% del gasto en toda la ayuda global en 2021.

4) Un informe de la Universidad de Cambridge de 2022 reveló que en las democracias liberales 75% y 87% de la población tiene una visión negativa de China y Rusia, respectivamente.
No obstante, una encuesta de 2023 a cargo del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores reveló que 48% y 51% de la población de India y Turquía, en el orden dado, piensan que el futuro orden mundial estará definido por la multipolaridad o el dominio no occidental. Para la misma encuesta 37%, 31% y 29% de encuestados de Estados Unidos, Unión Europea y Reino Unido, respectivamente, están de acuerdo con tal afirmación.

5) Cerca de 43% del comercio de mercancías se realiza con Occidente, 19% con el bloque chino-ruso, y 30% con países no pertenecientes a estos campos.

6) La gráfica 1 exhibe el comercio de los países que conforman el t25. En este sentido 77% del comercio total de México sucede en Occidente, similar a Israel y Argelia con más de 60%. Por otro lado, cerca de 33% del comercio de Chile es con China (la participación más alta que cualquier de los t25), no obstante 40% de su comercio es con Occidente. Finalmente en los casos de Argentina e India, 50% de su comercio sucede con países no alineados.

7) En el caso de India, entre 2018 y 2022, sus principales proveedores de armas fueron Rusia y Europa (45% y 29%, respectivamente) y se dice que próximamente importará desde Estados Unidos, no así con China ya que este país provee de armas a Pakistán, su archienemigo. Contrariamente, países como Israel, Marruecos, Arabia Saudita y Sudáfrica ven a Estados Unidos como su principal proveedor de armas.

8) De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) desde 2018 la alineación geopolítica (medida por la similitud en los patrones de votación en Naciones Unidas) se ha vuelto cada vez más importante para determinar la ubicación de la inversión extranjera directa.

9) En febrero de 2023, Joe Biden y Da Silva se reunieron en Washington D.C para reestablecer las instituciones ambientales conjuntas abandonadas durante el mandato de Jair Bolsonario (antecesor de Lula).

10) El comercio entre Brasil y China fue de casi 153 mdd en 2022. Esto representa un aumento de 37 veces en dos décadas.

11) Durante su primera etapa en la presidencia, Lula incrementó el comercio con África de 6 mmd en 2003 a 25.6 mmd en 2012; además Sudáfrica entró a formar parte del bloque BRICS.

12) Turquía tiene acuerdos de seguridad con 30 países africanos y sus exportaciones de defensa a África aumentaron más de cinco veces entre 2020 y 2021.

13) Las exportaciones turcas hacia Rusia alcanzaron 7.6 mmd en 2022, un incremento de 45% respecto a 2021.

14) Arabia Saudita firmó en abril de 2023 un acuerdo con Irán y tuvo como intermediario a China. Asimismo, la nación árabe se unió a la Organización de Cooperación de Shanghái (un foro de conversación euro-asiático).

15) Qatar participó en abril de 2023 en la intermediación para la liberación de Paul Rusesabagina, un disidente ruandés encarcelado (inspiración para la película Hotel Rwanda).

16) Entre 2007 y 2020, la principal agencia de desarrollo de Estados Unidos prestó menos de una décima parte del total de los dos principales bancos de desarrollo chinos (1.9 mmd frente a 23 mmd) para proyectos en infraestructura en África Subsahariana.

17) En agosto de 2022, las últimas tropas francesas abandonar Mali después de un despliegue de nueve años. En adelante, es el grupo de mercenarios rusos Wagner que "ayuda" a formar la junta gobernante.

18) China apunta a ser el salvador de la crisis de la deuda soberana ya que es el principal socio comercial de cerca de 120 países, el prestamista de última y primera instancia para muchos. Entre 2007 y 2020 proporcionó más financiamiento para infraestructura en África Subsahariana que otros 8 prestamistas combinados.

19) El análisis de 73 países en desarrollo realizado por el Fondo Monetario Internacional señala que en 2006 China poseía solo 2% de la deuda externa de este grupo mientras que el grupo de acreedores del Club de París representaba 28%. Para 2020, las participaciones fueron de 18 y 10%, respectivamente.

20) El equipo de investigación AidData encontró que el aumento de 10% en la similitud de votos con Beijing en la ONU está asociado con un aumento en los proyectos que son financiados con el capital chino en otros países.

21) En noviembre de 2022 el secretario de defensa estadounidense Lloyd Austin se reunió por cuarta vez con su homólogo indonesio. En enero de 2023, los funcionarios estadounidenses e indios acordaron profundizar la cooperación en tecnologías de defensa de vanguardia. En total, Estados Unidos mantiene 88 asociaciones de defensa informales (excluyendo a la OTAN) con alcance limitado.

22) Durante su visita reciente a China, Emanuel Macron dijo que los estados de Europa no deberían convertirse en seguidores de la política estadounidense sobre Taiwán, ni adaptarse al ritmo estadounidense.

23) Tal es el caso del financiamiento climático. En 2009, los países ricos dijeron que canalizarían ayuda económica anual para los países pobres por 100 mmd hasta 2020; el total anual nunca ha superado 85 mmd.

Nexo con el tema que estudiamos: 
La tendencia hacia la multipolaridad muestra el desgaste del sistema económico capitalista ya que los países lideres históricos de la estructura económica mundial están comenzando a sucumbir para dar paso a nuevos hegemónes, tal es el caso de China o los países del Golfo Pérsico. En su búsqueda por seguir asegurando su hegemonía, Occidente busca restablecer relaciones con regiones olvidadas, pero sus intentos y prácticas arcaicas puede que terminen por alejarlo de la nueva realidad geopolítica y económica.

Desde el punto de vista liberal, se considera que la "no alineación" es una estrategia eficiente sobre todo para los países emergentes. Sin embargo, deben destacarse las relaciones de dependencia que tanto Occidente como Rusia y China fomentan a través de las relaciones económicas, diplomáticas, políticas y militares. Así, el minilateralismo es una estrategia de adaptación en los márgenes de "lo posible" del sistema dominado por Occidente y su hegemón estadounidense.