Start-Ups Bring Silicon Valley Ethos to a Lumbering Military-Industrial Complex

Cita: 

Lipton, Eric [2023], "Start-Ups Bring Silicon Valley Ethos to a Lumbering Military-Industrial Complex", The New York Times, New York, 21 de mayo, https://www.nytimes.com/2023/05/21/us/politics/start-ups-weapons-pentago...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Domingo, Mayo 21, 2023
Tema: 
Burocracia del Pentágono afecta a empresas tecnológicas emergentes
Idea principal: 

Eric Lipton es reportero de investigación en The New York Times. En tres ocasiones ha ganado el premio Pulitzer.

Diversas empresas tecnológicas emergentes buscan venderle al Pentágono sus desarrollos tecno-militares (de hecho, algunos de estos ya se han probado en la guerra en Ucrania); pero enfrentan la lenta y estricta burocracia de compras del Pentágono que busca evitar cualquier riesgo (Dato Crucial 1).

Las empresas emergentes suelen ofrecer tecnología militar más barata y de forma más rápida que las grandes empresas en las que el Departamento de Defensa (DoD, por sus siglas en inglés) confía; pero DoD usualmente solo les da pequeños contratos de corto plazo a las empresas emergentes. Por tanto, las nuevas empresas tienen dificultades para crecer y cubrir sus costos, y el desarrollo tecnomilitar para la guerra se hace más lento. Mientras tanto, Estados Unidos quiere mantener su ventaja militar sobre sus enemigos, y los lideres del Pentágono están empezando a buscar la forma de articular la capacidad de innovación de Silicon Valley con la industria militar.

Tanto funcionarios del Pentágono como ejecutivos de empresas tecnológicas expresan que la compra de productos a empresas emergentes implica procesos burocráticos demasiado estrictos y largos. La lentitud para obtener contratos públicos puede hacer que las empresas enfrenten serios problemas económicos. A pesar de reconocer que eso es un problema, también es cierto que los funcionarios del Pentágono deben evitar los problemas relacionados con productos defectuosos y con la corrupción; además, las empresas emergentes también dificultan los procesos de selección al exagerar constantemente la capacidad militar de sus tecnologías.

La mayor parte de la guerra en Ucrania se desarrolla con equipo militar tradicional, como la artillería y rifles, pero es cierto que la tecnología comercial cambió de manera significativa el campo de batalla. Por ejemplo, drones y satélites comerciales incrementaron mucho la capacidad de vigilancia de Ucrania; el servicio de internet por satélite Starlink, de SpaceX, ha sido de gran utilidad para las fuerzas ucranianas; y pequeños drones de última generación con inteligencia artificial equipados con bombas pueden identificar de forma autónoma objetivos enemigos. El conjunto de avances tecnomilitares representan una revolución militar que se produce a una velocidad sin precedentes.

Un banco de pruebas en Ucrania

Diversos equipos con usos militares fabricados por empresas emergentes estadounidenses están llegando Ucrania por medio de múltiples mecanismos que van desde compras directas de Ucrania, hasta adquisiciones del gobierno estadounidense que luego envía a Ucrania. Una parte muy importante de la tecnología que llega al país en guerra son los satélites comerciales que permiten obtener fotos de las tropas rusas (Dato Crucial 2). El gobierno de Estados Unidos tiene satélites muy avanzados cuya capacidad aún no es superada por los satélites comerciales. Pero alrededor de 2018 empresas como Capella Spaces empezaron a lanzar pequeños satélites con menor capacidad que los más avanzados, aunque más baratos y rápidos de fabricar; con lo que han logrado obtener una cobertura mucho más amplia que la del propio gobierno estadounidense. La guerra en Ucrania es la primera en la que las imágenes de satélites comerciales pueden ofrecer información relevante sobre las tropas enemigas.

Otro dispositivo que ha llegado a Ucrania son los drones que han permitido una vigilancia permanente de diversos objetivos. El gobierno estadounidense usó grandes y poderosos drones en Irak y Afganistán; pero los pequeños y baratos drones de las empresas emergentes ofrecen la posibilidad de ataques enjambre en los que el enemigo es incapaz de eliminarlos a todos (Dato Crucial 3). También diversas empresas con sede en Estados Unidos han enviando a Ucrania dispositivos que permiten advertir la llegada de drones enemigos e inutilizarlos. Probablemente la aplicación más innovadora de la tecnología estadounidense en la guerra en Ucrania es el uso de un software de inteligencia artificial que ayuda a definir los objetivos. Esto es importante pues permite tomar decisiones basándose en cantidades de datos masivas y con una rapidez que ninguna persona podría igualar; puede que esto constituya una nueva era en las formas de la guerra.

Mantener el mismo esquema de negocios

Los ingenieros de Premier, una pequeña empresa de inteligencia artificial en San Francisco, mediante programas informáticos y la colaboración con aliados occidentales lograron, de forma muy eficiente y veloz, interceptar comunicaciones de radio rusas y obtuvieron importante información estratégica como ubicaciones. A pesar de la probada eficiencia de Premier, la empresa enfrenta problemas económicos pues enfrenta la tortuosa burocracia de adquisiciones del Pentágono. Por su parte Capella Space, recibió la confirmación del Pentágono de que seguirán adquiriendo sus servicios pero solo como parte de un proyecto de demostración; yo no le otorgarán ningún contrato completo hasta 2025. Estos solo son dos ejemplos de los problemas que enfrentan las empresas con tecnología de defensa; y por los que han tenido que desviar sus inversiones hacia gastos para promocionarse en Washington y sortear el laberinto burocrático.

Otro de los problemas es que DoD carga con la tradición de crear sus propias tecnologías, sin recurrir a la compra con terceros. La cuestión es que actualmente lo que se necesita es crear colaboraciones con la industria privada para acelerar las innovaciones.

A pesar de todos los problemas para la adquisición de equipos, la Unidad de Innovación de Defensa (DIU, por sus siglas en inglés) creó un mecanismo de evaluación y adquisición de los drones de vigilancia comerciales que permite compras directas sin pasar por largos tramites burocráticos. Esto ha permitido que algunas empresas aprobadas como Skydio tengan ventas directas y rápidas; pero la mayoría de empresas tecnológicas emergentes lidian con sus gastos mientras esperan a que el Pentágono decida otorgar un buen contrato.

Datos cruciales: 

1.- Algunas de las empresas emergentes que buscan hacer negocios con el Pentágono son: la empresa emergente Capella Spaces, de San Francisco, que construye pequeños satélites capaces de dar seguimiento nocturno al movimiento de tropas enemigas; la empresa aeroespacial Forem Technologies con sede en Utah, que tiene un dron capaz de eliminar los drones enemigos; y HawekEye 360 con sede en Virginia, que tiene satélites que. mediante las ondas de radio emitidas por equipos de comunicaciones y dispositivos electrónicos. puede detectar concentraciones de tropas enemigas.

2.- Algunas de las empresas estadounidenses emergentes que fabrican satélites comerciales usados en la guerra en Ucrania son Maxar Technologies, BlackSky, Planet Labs, y Capaella Spaces.

3.- Algunas de las empresas estadounidenses que fabrican drones que son usados en la guerra en Ucrania son AeroViroment, Skydio, Shield AI, Teal Drones, BRINC y Anduril Industries. De hecho, Aero Viroment, con sede en California, en la última década ha vendido 5 000 drones de ataque -Switchblade 300 y 600- al Pentágono; y esperan que aumenten sus ventas pues pueden fabricar hasta 16 000 cada año.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La guerra es un negocio jugoso al que buscan entrar muchas empresas tecnológicas emergentes. Pero por ahora, y probablemente solo en apariencia, la burocracia parece jugar del lado del lado de quienes somos contrarios a la guerra, aunque sea de forma muy insignificante. Mientras tanto, la narrativa de la prensa estadounidense no se sale de la línea de pensar que para poner fin al sufrimiento de la guerra es necesario aumentar las innovaciones e inversiones en equipos militares; en su encuadramiento cognitivo el axioma básico es el conflicto bélico para salvar al mundo.