A land of frustrated workers. Why are Latin American workers so strikingly unproductive?

Cita: 

The Economist [2023], "A land of frustrated workers. Why are Latin American workers so strikingly unproductive?", The Economist, London, 10 de junio, https://www.economist.com/the-americas/2023/06/08/why-are-latin-american...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Junio 8, 2023
Tema: 
Causas del lento crecimiento económico en Latinoamérica, y las oportunidades en la región
Idea principal: 

Desde la década de 1980 la economía latinoamericana ha sido decepcionante. Al comenzar la década de 1960 el PIB per cápita de la región era muy superior al de Asia oriental, pero para 2022 la situación se invirtió (Dato Crucial 1, 2 y 3). Latinoamérica sigue creciendo a ritmos demasiado lentos. Es probable que la situación empeore y se mantengan los ritmos de crecimiento muy lentos (Dato Crucial 4).

Aunque en la región no hay escasez de trabajadores y se mantienen fuertes ritmos de crecimiento demográfico (Dato Crucial 5), las economías latinoamericanas se encuentran en una situación muy mala. El problema parece ser que los trabajadores no son muy productivos, la mayoría de los análisis económicos indican una deficiente productividad de América Latina; de hecho, el crecimiento de la productividad está prácticamente estacado en la región (Dato Crucial 6 y 7).

Una de las explicaciones de la baja productividad es la baja inversión. Si los políticos y las empresas no invierten en nuevas tecnologías, infraestructura y educación, los trabajadores continuarán rezagados. En América Latina el porcentaje de inversión respecto al PIB es menor que el promedio de otros mercados emergentes. Pero el Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que los bajos niveles de inversión en realidad son producto de la baja productividad, pues los inversores consideran que invertir en otros lugares le otorgará mayores beneficios (Dato Crucial 8).

En cambio, el FMI sugiere que los problemas de larga data son los que contribuyen a la baja productividad en América Latina. Un problema es la educación, desde antes de la pandemia de COVID los jóvenes latinoamericanos estaban rezagados en materia educativa respecto a los jóvenes de los otros países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico.

Trabajar desde las 9 ¿hasta…?

Las oportunidades de los jóvenes latinoamericanos que buscan la mejor educación son limitadas pues la región cuenta con pocas universidades de clase mundial. Muchos trabajadores de la región no saben usar computadoras, y esto hace que muchas empresas que buscan mano de obra barata se vayan a Asia y África.

Otro problema de la región son los oligopolios. En diversos países como Chile unas cuantas empresas concentran casi todos los ingresos, y en otros como Colombia las empresas estatales tienen una participación exagerada en el mercado. Por otra parte, los gobiernos empeoran la situación pues para beneficiar a ciertas industrias complican la entrada de nuevos competidores. La consecuencia es que no hay competencia, y, por tanto, no hay innovación por lo que se perpetúan las grandes pero improductivas empresas. Además, la corrupción empeora las cosas.

Pero el principal problema es un sector informal gigantesco. En términos de empleos por persona, Latinoamérica tiene la economía informal de mayor crecimiento en el mundo y los trabajadores informales son menos productivos. Las empresas informales tienen que pasar desapercibidas por lo que no pueden crecer demasiado ni escalar la producción. Esta situación también afecta al sistema financiero pues buena parte de sus activos está vinculado a empresas y trabajadores informales que no utilizan los bancos convencionales; por lo que el crédito disminuye y menos empresas pueden obtener préstamos (Datos Cruciales 9 y 10).

Uno de los elementos que también contribuye al crecimiento de la informalidad son los elevados costos de contratar trabajadores, como los trámites burocráticos, las contribuciones para la seguridad social, y los salarios mínimos, que incitan a las empresas a no emplear a las personas de manera formal.

Además, otros elementos que contribuyen a la informalidad son la corrupción en la economía formal, y las relaciones tradicionales de género que obligan a las mujeres a cuidar a los niños haciéndolas elegir trabajos flexibles. Incluso algunos programas de asistencia social, como la Bolsa Familia de Brasil, contribuyen al problema pues ofrecen prestaciones más beneficiosas que las que pueden obtener los trabajadores formales de tiempo completo.

Afrontar los diversos problemas es muy complicado. Por una parte, los programas sociales difícilmente cambiarán pues implicaría la pérdida de los votos de muchas personas que dependen de éstos. Combatir los oligopolios recortaría ingresos usados para financiar campañas políticas. Mientras que mejorar la educación tiene como obstáculo poderosos sindicatos de profesores.

Dinero para nada

Latinoamérica necesita replantear su política económica. La política industrial de Biden busca volver a localizar las industrias al interior de Estados Unidos. Y los beneficios que la región pudiera obtener del “friend-shoring” (fabricar productos en países aliados) o de la reapertura de China, corren peligro si no hay trabajadores y empresas innovadoras.

La transición energética se presenta para Latinoamérica como una espada de doble filo. Las reservas de tierras raras y minerales críticos han puesto a la región en la mira de las corporaciones transnacionales. El reto de la región será hacer que las empresas no solo extraigan minerales, sino que también lo refinen y creen productos terminados como baterías. Para lograrlo será necesario tener mejores políticas, un mejor entorno empresarial, un sector informal más pequeño, y mayor competencia.

Si Latinoamérica no aprovecha las oportunidades corre el riesgo de una década más de lento crecimiento económico.

Datos cruciales: 

1.- Evolución del PIB per cápita

2.- Durante las últimas tres décadas el PIB per cápita, tomando en cuenta las diferencias de poder adquisitivo, de los latinoamericanos se ha estancado en una cuarta parte en relación con el de los estadounidenses.

3.- De acuerdo con el Banco Mundial, entre 2010 y 2020 Latinoamérica fue la economía regional de menor crecimiento en el mundo.

4.- Se espera que el crecimiento de Latinoamérica en 2023 sea de 1.9%, y que no pase de 2% durante 2024, en contraste la media del crecimiento de otros mercados emergentes se estima en 4%. De hecho, el Banco Mundial estima que Latinoamérica sea la región más rezagada en crecimiento del PIB per cápita hasta 2030.

5.- Desde 1990 la población en edad laboral en Latinoamérica ha crecido en más de 100%.

6.- El Banco Mundial sitúa a los trabajadores latinoamericanos como los segundos menos productivos del mundo, solo por encima de Medio Oriente. Mientras que México continuamente es el menos productivo de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

7.- Desde 2000 el crecimiento anual de la productividad en Latinoamérica es de entre 0.2 y 0.4%, mientras que el crecimiento anual en Asia Oriental ha sido de más de 2%.

8.- América Latina solo invierte 20% de su PIB regional, mientras que la media de otros mercados regionales emergentes es de 25%. Entre 2017 y 2021, México invirtió 22% de su PIB, y atrajo inversión extranjera directa por un valor de 2.8% de su PIB; pero su economía no logró crecer.

9.- De acuerdo con la Organización internacional del trabajo, en Brasil y Perú más de la mitad de los trabajadores están empleados en el sector informal, y en Bolivia el índice de informalidad es de 82%.

10.- Evolución de la productividad por persona empleada

Nexo con el tema que estudiamos: 

En plena crisis de la globalización, The Economist relanza las tesis del "atraso" de los espacios económicos periféricos. Esta lectura debe ser contrastada con la consideración de las relaciones de dependencia y complementariedad que representan economías extractivas y trabajadorxs sobreexplotad@s, importantes fuentes de ganancias para las corporaciones transnacionales que operan en los países latinoamericanos.

La perspectiva liberal-colonial de los centros capitalistas nunca tiene una mirada ciega a las fuertes estructuras de dominación que ha impuesto sobre Nuestra América. Sin negar las responsabilidades de las serviles élites locales, las clases populares latinoamericanas hemos tenido que cargar con el desarrollo económico de los centros. Si los oligopolios y las estructuras cuasi feudales permanecen en la región es porque son funcionales a la acumulación de capital en la economía global.

Mientras tanto, los economistas liberales acusan como una de las causas de la baja productividad en la región a la amplitud del sector informal y la deficiente educación de la región ¿quieren que aprendamos a hablar bien inglés y manejemos los novedosos programas informáticos, que tengamos una cuenta de banco con su app en el teléfono, para que puedan explotarnos con mayor comodidad en el contexto de crecimiento de las tecnologías, de la transición energética, y de los nómadas digitales?