EE. UU. necesita minerales para los carros eléctricos. Los demás países también

Cita: 

Swanson, Ana [2023], "EE. UU. necesita minerales para los carros eléctricos. Los demás países también", The New York Times, New York, 25 de mayo, https://www.nytimes.com/es/2023/05/25/espanol/minerales-criticos-bateria...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Jueves, Mayo 25, 2023
Tema: 
Estados Unidos necesita ampliar el suministro de minerales críticos
Idea principal: 
Ana Swanson trabaja para The New York Times, su trabajo se enfoca en comercio y economía internacional.

Con el avance de las energías renovables se pone en juego el control por los minerales críticos necesarios para la transición. Actualmente China domina toda la cadena de suministro y procesamiento de los minerales críticos necesarios para autos eléctricos y baterías para energías renovables. Funcionarios estadounidenses buscan hacerse de una parte del control de estas cadenas; por lo que están impulsando acuerdos con otros países para que Estados Unidos tenga mayor acceso a minerales críticos como el litio, aunque no hay certeza si las negociaciones tendrán éxito ni si serán suficientes para cubrir la demanda que implicará toda la transición.

Los líderes del G7 y otras economías desarrolladas de occidente consideran que un punto de vulnerabilidad es la casi total dependencia mundial con China para el procesamiento de minerales, pues Beijing suele usar las cadenas de suministro como armas en tiempos de conflicto. Por tanto, buscan fortalecer sus cadenas de suministro.

Estados Unidos y Australia anunciaron una asociación para coordinar estándares e inversiones para fortalecer sus cadenas de suministros. Mientras que Japón firmó un acuerdo de minerales críticos con Estados Unidos, y Europa está negociando otro. La cuestión es que estos esfuerzos son insuficientes pues estos países compiten por recursos minerales que son escasos, y su propia demanda es mayor que su oferta; por tanto, son asociaciones con altos niveles de tensión.

Por su parte, Indonesia, el mayor productor de níquel, está buscando la forma de beneficiarse. Este país planteó la idea de una alianza entre países ricos en recursos para que los proveedores de minerales concentren poder, algo parecido a la Organización de Países Exportadores de Petróleo, pero con los minerales. Indonesia también está buscando un acuerdo con Estados Unidos que sea similar al que éste tiene con Japón y la Unión Europea. De hecho, funcionarios estadounidenses están analizando si otorgarle a Indonesia algún acuerdo o trato preferencial; aunque eso implicaría fuertes oposiciones en el congreso debido a las malas prácticas laborales y medioambientales de Indonesia.

En Estados Unidos con la ley para la reducción de la inflación, que da apoyos fiscales a las cadenas de suministro locales y de aliados en la industria de autos eléctricos, se impulsó la demanda de minerales críticos. Pero, uno de los problemas es que no se ha logrado aumentar el suministro local de minerales (Dato Crucial 1).

En el futuro lejano las innovaciones tecnológicas podrían disminuir las necesidades de algunos minerales; pero por ahora todos los cálculos indican que el mundo enfrentará una severa escasez de minerales por un largo período de tiempo. Esta escasez está provocando una ola de posturas nacionalistas para el sector de los recursos, Indonesia exigió que para exportar níquel primero debe procesarse en su país, y países en Latinoamérica (Chile, Bolivia y México) han impulsado la nacionalización de la industria del litio. Sumado a esto, las empresas chinas están adquiriendo muchas minas y refinerías de minerales en todo el mundo.

La administración estadounidense está buscando la forma de desarrollar la capacidad minera de su país mediante permisos más rápidos para las minas y estrechando relaciones con sus aliados ricos en minerales, como Canadá, Australia y Chile. De hecho, la Casa Blanca planea pedirle al Congreso que le permita al Pentágono financiar proyectos de minerales críticos en Australia (actualmente esta posibilidad solo aplica a Canadá).

Varios personajes consideran que Estados Unidos no debe involucrarse en proyectos de minerales críticos con países que tengan deficientes estándares laborales o medioambientales. Pero, otros funcionarios consideran que para asegurar un suministro que satisfaga la demanda, será necesario llegar a acuerdos con países ricos en minerales que no cumplen con los estándares laborales y medioambientales. Entre tanto, aunque la administración de Biden busca agilizar los permisos para nuevas minas, la aprobación de proyectos aún puede demorar muchos años.

Si bien entre los países del G-7 y los países que tienen acuerdos de libre comercio con Estados Unidos controlan un buen porcentaje de algunos productos clave como los productos químicos de litio o el cobalto y níquel refinado, para otros minerales su participación es insignificante (Dato Crucial 2). De acuerdo con Jennifer Harris, una ex-funcionaria que trabajó en el diseño de la estrategia para los minerales críticos, Estados Unidos no solo debe agilizar el desarrollo y los permisos para las minas nacionales; también debe crear un nuevo marco para negociaciones multinacionales que incluya a países que exportan grandes cantidades de minerales.

Datos cruciales: 
1.- Solo para satisfacer la creciente demanda de autos eléctricos, el suministro mundial de litio deberá aumentar 42 veces para 2050. Mientras que la Agencia Internacional de Energía proyecta que la demanda mundial de litio crecerá 42 veces para 2040.

2.- Entre los países del G7 y los que tienen acuerdos de libre comercio con Estados Unidos producen 30% de los productos químicos de litio del mundo, y alrededor de 20% del cobalto y níquel refinado; pero solo producen 1% de grafito.

Nexo con el tema que estudiamos: 
Con el paradigma dominante sobre la forma de la transición energética, los minerales críticos se convirtieron en uno de los ejes de la disputa geopolítica. En este aspecto el panorama beneficia a China, pero Estados Unidos busca las formas para ampliar su poder y control de este sector. Mientras tanto, la necesidad de reducir el consumo energético es ignorada, y la expansión minera acelera la devastación de la naturaleza incrementando los riesgos para nuestra existencia.