Estados Unidos genera cada vez más energía renovable, sin embargo, ha surgido la preocupación de que los parques solares y eólicos utilicen demasiada tierra. De igual forma, Estados Unidos compite para producir más combustibles renovables, utilizando demasiada tierra.

Los combustibles agrícolas como el etanol de maíz y el biodiesel de soja contribuyen a la inflación alimentaria y al hambre mundial. Además, son un problema para el ambiente, debido a que se necesitan aproximadamente 100 acres de biocombustibles (405 metros aproximadamente) para generar la energía de un acre de paneles solares.

Las grandes cantidades de tierra que se utilizan se pueden ver como un desperdicio, ya que es tierra que se necesita para estabilizar el clima cálido y para el cultivo de alimentos. La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés) podría detener el desperdicio de tierra provocado por los biocombustibles, sin embargo, es posible que no lo haga porque en Washington se tiene la ideología de que los biocombustibles son ecológicos.

En Estados Unidos, existe el apoyo del gobierno para mezclar biocombustibles con gasolina, esto se hace con el argumento de reducir la dependencia que se tiene por el petróleo extranjero, además de proteger al ambiente. Sin embargo, también se ve como una manera en la cual se busca complacer a los agricultores y enriquecer a las empresas agrícolas.

La crítica al etanol a base de maíz se debe a que durante su producción se utiliza casi tanto combustible fósil (fertilizantes elaborados con gas natural, diesel de los tractores, refinerías industriales, etc.) como los combustibles fósiles que sustituye el etanol (dato crucial 1).

El efecto más dañino de los biocombustibles se publicó en un artículo de 2008 en Science, donde se menciona que al convertir bosques, humedales y pastizales que son ricos en carbono en tierras de cultivo, se aumentan las emisiones de gases de efecto invernadero.

El presidente Biden, prometió lealtad al etanol antes de competir en el caucus demócrata de Iowa. En 2022, visitó una planta de etanol en Iowa para hablar de los subsidios a los biocombustibles en la Ley de Reducción de la Inflación, lo que ayudaría a reducir los precios de la gasolina.

Aún es necesario saber qué se hará con el Estándar de Combustible Renovable que ha mantenido a la industria desde la década de 2000 (dato crucial 2).

Existen críticas sobre como la EPA podría limitar el estándar a los biocombustibles elaborados con restos de grasas de restaurante, residuos de cultivos o productos de desechos que no utilicen tierras de cultivo, es decir, podría crear límites más estrictos. Sin embargo, la propuesta de la EPA es expandir el biodiesel de soja, que requiere aún más tierra que el etanol de maíz.