Somini Sengupta es una corresponsal climática internacional. Ella ha cubierto notas de lugares como Medio Oriente, África occidental y el sur de Asia.

En Bangladesh el agua representa una amenaza para su población, ya que existen problemáticas que van desde las sequías, diluvios, ciclones y falta de agua potable. Estas situaciones, se ven potencializadas por los efectos del cambio climático. La situación de Bangladesh prefigura el panorama al que se enfrentaran diversos países en el futuro, como consecuencia del cambio climático.

Las fuertes lluvias en Bangladesh obligan a las personas a cosechar sus cultivos antes de que se vean imposibilitados de hacerlo. Además, ante la salinización del suelo, los agricultores han tenido que cambiar su cultivo en los suelos por cultivo en cajas con composta. La falta de agua potable obliga a que las personas se desplacen a otros pueblos y ciudades.

A pesar de los esfuerzos de este país por salvaguardar la vida de sus habitantes antes los ciclones y las inundaciones, aún existen otras problemáticas (dato crucial 1) que tienen que atender como encontrar nuevas fuentes de agua potable, extender el seguro de cosechas, adaptar ciudades para la afluencia de inmigrantes del campo y mantener una buena relación con países vecinos. Estos desafíos deberán enfrentarse con la poca ayuda que reciben de países ricos, ya que aún no les proporcionan la ayuda económica que las naciones ricas deben destinar a los países en desarrollo que necesitan fondos económicos para adaptarse al cambio climático.

Un sistema de alerta temprana

En abril de 2023, en las tierras agrícola bajas del Norte, se recibió una advertencia sobre las fuertes lluvias que afectarían el noroeste de India, provocando que las inundaciones cruzaran la frontera y de esta forma iban a afectar los cultivos, justo cuando los cultivos de arroz comenzaban a madurar. Los agricultores de esta región siempre buscan obtener la mayor cantidad de arroz posible de sus cultivos, por lo que arriesgarse a esperar a que el arroz madurara y ante una amenaza latente de inundaciones, el esperar a obtener todo el arroz de sus cultivos podía tener consecuencias catastróficas. Las autoridades locales lograron persuadir a los agricultores para que cosecharan el arroz que ya estaba casi listo, a manera de que obtuvieran algo y que no todo se perdiera por las inundaciones. A finales de abril de 2023, los campos de arroz estaban despejados y aunque las consecuencias por las lluvias no fueron catastróficas, se logró proteger a la cosecha.

La alerta por fuertes lluvias fue un tipo de aviso y de situaciones que podrían presentarse en el futuro por las afectaciones del cambio climático. Además de este tipo de alertas, existen proyectos que buscan detener impactos a la población. Sin embargo, existen críticas a dichos proyectos, por lo costosos que son, por su mala gestión y por la corrupción a la que pueden estar sometidos.

Jardines flotantes y huellas de tigres

En el distrito de Gopalganj, el señor Shakti Kirtanya cultiva sobre el agua, una técnica que utilizada durante generaciones, en una región que suele estar inundada la mitad del año. Ante el riesgo de constantes inundaciones, el gobierno de Bangladesh ha apoyado a distritos del país el cultivo en jardines flotantes. Los cultivos en este tipo de jardines abarcan sandías, amaranto y coliflor. Sin embargo, hay un factor que afecta a los cultivos flotantes. Este factor es el agua salada, la cual provoca que los cultivos se vean afectados al volver las hojas rojas y debilitar las plantas. El agua salada también está afectando a Sundarbans, un bosque de manglares. El sundari, la principal especie de manglar del bosque no resiste a las condiciones de salinidad del agua, por lo que otras especies de manglar lo desplazan, modificando el paisaje por completo.

Capturando la lluvia

Miles de personas se enfrentan a una crisis de salinidad diariamente (dato crucial 2). Una de estas personas afectadas es la señora Sheela Biswas, que vive en una de las regiones más afectadas por la salinidad. Ella mencionó que cuando las granjas camaroneras se extendieron, el agua salada comenzó también a propagarse, provocando que los estanques de los cuales la gente solía tomar agua, se volvieron salados e inutilizables para obtener agua potable.

El agua salada causa daños a la salud, provocando salpullido en la piel por bañarse con este tipo de agua. Además, las tasas de hipertensión en la región son demasiado altas.

Una solución a este tipo de problema, ha sido la colocación de tanques de agua de plástico (dato crucial 3) que tienen filtros en la parte superior. Estos tanques, recolectan agua de lluvia.

Por otro lado, en el sur del país, el suelo es demasiado salado para poder cultivar, por lo que las mujeres han comenzado a cultivar diversos vegetales en macetas que contienen abono y estiércol. Una medida utilizada para sobrevivir a los impactos del cambio climático.

De acuerdo a estimaciones de Naciones Unidas, se necesitan al menos 160 mil millones de dólares al año para la adaptación al cambio climático. Sin embargo, en 2020 solo se destinaron 29 mil millones de dólares para todas las naciones en desarrollo.

Este panorama remarca que reducir las emisiones globales es lo único que podría ayudar a países como Bangladesh.