La dark web, tan grande como la tercera economía del mundo
Villanueva, Dora [2023], "La dark web, tan grande como la tercera economía del mundo", La Jornada, 16 de julio, https://www.jornada.com.mx/2023/07/16/economia/016n1eco
Dora Villanueva es reportera en el área económica para el periódico mexicano La Jornada.
Dora Villanueva muestra datos estadísticos relevantes sobre el comercio dentro de la dark web (red oscura), destacando el volumen de información que fluye hacia dentro y que acumula una gran cantidad de negocios ilícitos.
La red oscura está conformada por sitios web y mercados, con dos características esenciales: primero, el intercambio de información se hace de manera anónima, y segundo, resulta inaccesible acceder a dicho sitio desde los motores de búsqueda tradicionales. En este contexto, la venta de información se presume como un gran negocio con remuneraciones promedio de hasta 20 mil dólares mensuales.
Las pérdidas económicas vinculadas al sector legal por delitos a través de la red oscura se pueden comparar con el tamaño de una gran economía (datos cruciales 1 y 2). En esa línea, se pueden encontrar plataformas que comercian drogas, precursores químicos, armas, equipo de cómputo, arte, y por supuesto, la venta de datos.
Asimismo, la venta de datos es uno de los negocios más comunes tanto en la red oscura como en la web superficial. Dentro de la red oscura, la adquisición de malware (programas maliciosos para manipular cualquier dispositivo, servicio o red) es el servicio más caro (datos cruciales 3 y 4).
Para visualizar el tipo de servicios relacionados con los datos que se ofrecen en la red oscura, Villanueva menciona que por cada 10 dólares hay ataques de una hora para un sitio web desprotegido, hackear una cuenta de Gmail se vende por 60 dólares, obtener bases de datos de 10 millones de correos electrónicos de Estados Unidos cuesta 120 dólares, obtener una tarjeta de residencia estadounidense vale 450 dólares, y finalmente, adquirir el pasaporte maltés o francés tiene un precio de 4 mil y 3 mil dólares, respectivamente.
Si existe una demanda de servicios en la red oscura, también existe una oferta y aunado a eso una demanda de trabajadores para sostener los negocios que yacen en su interior. En este marco, Villanueva refiere que durante marzo de 2020 se registró un máximo de interacciones en el mercado laboral de la red oscura probablemente por la caída de los ingresos durante la pandemia por COVID-19 (dato crucial 5).
"Se busca abstemio"
La mano de obra para el cibercrimen es esencial y hay tanto trabajos legales (o al menos que cumplen con las leyes nacionales) como ilegales. Los puestos de trabajo que se ofertan en la red oscura muestran mensajes tan explícitos y subliminales que denotan los esquemas de irregularidad o “fuera de lo común” bajo los que operan. Asimismo, los procesos de reclutamiento pueden incluir etapas básicas como habilidades técnicas para el puesto, periodos de prueba hasta abstinencia al alcohol y las drogas. En lo que refiere a la remuneración económica, la empresa de seguridad informática Kaspersky, indica que el promedio salarial no es tan alto como el que se conseguiría en un trabajo legal; si bien es cierto, hay puestos que llegan a ofrecer hasta 20 mil dólares mensuales a un programador, o bien, el pago representa un porcentaje de las ganancias (como el rescate de información secuestrada por algún malware, mejor conocido como ransomware).
Igualmente, Villanueva expone la debilidad de los servicios financieros globales debido al alto riesgo de un ciberataque como consecuencia del auge de los servicios financieros descentralizados (DeFi). La calificadora Moody’s estima 2.2 billones de deuda global con una alta exposición.
Alimentado por un millón de nuevos usuarios al día
Finalmente, Villanueva cierra enfatizando que el sector financiero no es el único vulnerable a los ciberataques. Puesto que el vector principal de la red oscura es la información (los datos), el nexo entre el número de personas que interactúan en la web y la cantidad de dispositivos que utilizan para navegar (infraestructura relacionada con tecnologías de la información [TI], internet de las cosas [IoT, por su siglas en inglés], centros de datos para la nube, etc.) hace que ya no solo los teléfonos inteligentes, computadoras o redes sean vulnerables sino también personas, automóviles, redes eléctricas y un gran etcétera (datos cruciales 6 y 7).
1) Se estima que en 2023 el costo de los delitos cibernéticos ascenderá a 8 billones de dólares (bd), destacando daños y destrucción de la información; robo de propiedad intelectual, datos personales y financieros; malversación y fraude.
2) La plataforma de investigación sobre economía cibernética, Cybersecurity Ventures, resalta que el volumen de delitos cibernéticos haría a la red oscura la tercera economía más grande del mundo después de Estados Unidos y China.
3) De acuerdo con el índice de precios de la red oscura 2023, elaborado por la plataforma Privacy Affairs, en la red oscura se puede encontrar desde un servicio de malware premium para infectar mil equipos por un precio promedio de 4 500 dólares, hasta las credenciales para tener Netflix por un año a cambio de 1 dólar.
4) Privacy Affairs indica que para el primer trimestre de 2023 el costo promedio de los datos para iniciar sesión en una cuenta verificada del banco digital holandés ING asciende a 4 255 dólares; mientras que una cuenta comercial de HSBC en Reino Unido llega a 4 200 dólares.
5) La empresa de seguridad informática, Kaspersky, indica que de enero de 2020 a junio de 2022 se encontraron 200 mil anuncios publicados en 155 foros de la red oscura referentes a empleo.
6) De acuerdo con Cybersecurity Ventures, los costos globales de daños por delitos cibernéticos crecerán 15% anualmente durante el próximo lustro, para alcanzar 10.5 bd en 2025. Sólo por los daños de ransomware (secuestro de datos) se prevén costos por 265 mil millones de dólares en 2031.
7) Cybersecurity Ventures estima que en 2025 el mundo almacenará 200 zettabytes de datos, lo mismo de inabarcable con la mente que 200 billones de gigabytes. En tal sentido, se dice que el volumen de información está alimentado por 1 millón de nuevos usuarios que se conectan a internet diariamente y que se estima llegará a 7.5 mil millones para 2030.
La presente nota ejemplifica cómo la tecnología disruptiva se subsume al capital para continuar con el proceso de acumulación, encontrando nuevas formas de explotación. En tal sentido, la mercantilización de datos se ha convertido en uno de los cimientos esenciales no solo para el comercio en la red oscura sino que se ha transferido hacia el resto de la economía mundial, siendo ahora la cuantía de los datos, un referente al poderío que posee una empresa o nación. Este eje de estudio es importante para nuestro estudio porque representa una parte de la llamada economía sumergida y que claramente presenta una colusión entre grandes elites empresariales y el estado.