Antarctic Sea Ice Is at a 'Very Concerning' Record Low

Cita: 

Erdenesanaa, Delger y Leanne Abraham [2023], "Antarctic Sea Ice Is at a 'Very Concerning' Record Low", The New York Times, New York, 2 de agosto, https://www.nytimes.com/2023/08/02/climate/antarctic-sea-ice-record-low....

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Miércoles, Agosto 2, 2023
Tema: 
La cobertura de hielo marino en 2023 ha registrado un mínimo histórico en la Antártida
Idea principal: 
    Delger Erdenesanaa escribe sobre temas relacionados al cambio climático, medio ambiente, salud y economía. Leanne Abraham estudió una maestría en cartografía y Sistemas de Información Geográfica en la Universidad de Wisconsin-Madison. Ha trabajado en National Geographic y National Public Radio.

    Durante el invierno, la capa de hielo en la Antártida aumenta de manera considerable, sin embargo, en 2023, el hielo marino alcanzó un mínimo histórico (dato crucial 1). La disminución del hielo es una situación alarmante porque el hielo marino juega un papel crucial en la regulación de temperatura del aire y del océano, en la circulación del agua oceánica y en el mantenimiento de ecosistemas que albergan desde plancton microscópico hasta pingüinos.

    Si el hielo marino continúa disminuyendo podría causar repercusiones a nivel global porque el aumento del nivel del mar debido a la exposición de la capa de hielo continental al océano, afectaría a las poblaciones ubicadas en la costa alrededor del mundo. Además, la disminución de hielo también provocaría que los rayos del sol penetraran de manera más directa, afectando la temperatura del agua.

    La disminución del hielo en la Antártida es alarmante porque aquí se ha tenido una respuesta más lenta al cambio climático en comparación con el hielo en el océano Ártico, pero en 2023 no fue así (dato crucial 2). La disminución de la extensión de hielo marino en 2023 no tiene precedentes.

    En los meses de febrero a agosto el hielo marino de la Antártida se congela. Este estado cambia hasta el siguiente invierno en el hemisferio sur, que es cuando el hielo comienza a derretirse. En el corto plazo, para la formación de hielo marino influyen diferentes patrones oceánicos y atmosféricos mientras que a largo plazo, la quema de combustibles fósiles por las actividades humanas también afecta la formación de hielo marino.

    Un grupo de científicos ha estado trabajando en obtener registros meteorológicos para hacer una reconstrucción del hielo marino de años anteriores a 1970. Este mismo grupo de científicos, ha mencionado que es posible que el océano haya llegado a un punto en el que el calor que absorbe el océano afecta la formación de hielo marino antártico.

    Algunas especies nativas de pingüinos en la Antártida están siendo afectadas por la disminución de hielo marino. Una de estas especies afectadas son los pingüinos Adelia, los cuales se alimentan de un pequeño crustáceo llamado krill, los cuales se reproducen en aguas frías, pero al disminuir el hielo marino por el agua cálida, también disminuyen, lo que significa menos alimento para los pingüinos. De igual forma, los pingüinos emperador (Aptenodytes forsteri) –una especie en peligro de extinción– dependen en gran medida del hielo marino porque ponen huevos y a sus crías en hábitats flotantes, pero al haber menos superficie de hielo, las crías de pingüinos corren el riesgo de ahogarse ya que sus plumas aún no se han desarrollado lo suficiente.

    El hielo marino sirve como un escudo en la Antártida, ya que brinda protección a la capa de hielo continental y a los glaciares. La desaparición de este hielo marino se puede traducir en impactos al hielo terrestre, el cual podría fluir o caer al océano. Este hielo que llega al océano permite cuantificar el aumento del nivel del mar, porque son cantidades de hielo que no son propias del océano, sino que se añade a este.

    Cada año, en el mes de septiembre, el hielo marino alcanza su extensión máxima, pero Xiaojun Yuan, investigador del Observatorio Terrestre Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia, pronostica que incluso hasta inicios de 2024, el hielo marino continuará presentando una extensión baja.

Datos cruciales: 

    1. En la gráfica 1 se muestra el ciclo anual del hielo marino, donde se observa que en 2023 este se encuentra por debajo del promedio del ciclo anual en Antártida.

    2. La gráfica 2 muestra la extensión y concentración de hielo marino en 2023, que es menor en comparación con la extensión de hielo del periodo de 1981 a 2010. De acuerdo a datos de National Snow and Ice Data Center (NSIDC), a finales de junio de 2023 el hielo marino cubría aproximadamente 4.5 millones de millas cuadradas, sin embargo, esta superficie es 1 millón de millas cuadradas menos al promedio de hielo marino que se esperaba.

Nexo con el tema que estudiamos: 
    La disminución en el hielo marino de la Antártida es una claro efecto de las afectaciones por el cambio climático que es causado en gran medida por las actividades humanas. La emisión de gases por parte de las industrias no es algo que afecta únicamente de manera local, sino que provoca afectaciones a nivel mundial, llegando a sitios en los que los daños provocados causan impactos en poblaciones humanas como no humanas.