Tracing Mining's Threat to U.S. Waters

Cita: 

Robbins, Jim [2023], "Tracing Mining's Threat to U.S. Waters", The New York Times, New York, 11 de julio, https://www.nytimes.com/2023/07/11/science/us-canada-mining-pollution.html

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Martes, Julio 11, 2023
Tema: 
Contaminación transfronteriza por selenio
Idea principal: 

Jim Robbins colabora en The New York Times como corresponsal en Canadá, sus principales líneas temáticas se relacionan con cuestiones medioambientales.


En los ríos de las montañas del sur de British Columbia y del norte de Montana se han capturado peces con deformidades óseas. Muchos científicos atribuyen dichas deformidades y la reducción de la población de peces a cinco minas de carbón que se encuentran en la región. Estas minas, propiedad de la transnacional canadiense Teck Resources, por décadas han causado preocupaciones medioambientales pues sus desechos químicos como el selenio se filtran en los ríos de las montañas, expandiéndose en territorios indígenas e incluso cruzan la frontera estadounidense.

El selenio es un elemento químico natural importante en los ecosistemas. Pero la minería de carbón genera concentraciones excesivas de selenio, y, a su vez, este elemento se va concentrando en los órganos reproductivos de aves y peces, afectando su salud y reduciendo su reproducción. El riesgo para las personas de consumir pescados contaminados por selenio se desconoce.

Los límites de selenio seguro difieren para cada cuerpo acuático, y en cada país; y Teck Resources complica aún más las regulaciones al disputar los estándares estatales y federales sobre los niveles seguros de selenio en las vías fluviales. En Montana e Idaho los ambientalistas libran una lucha por los niveles establecidos para el lago Koocanusa, los estándares federales son cuestionados al tiempo que se debate la contaminación del selenio en vías fluviales transfronterizas, y se libra una lucha entre naciones originarias y científicos contra de Teck sobre si los niveles de selenio representan un peligro para la vida acuática.

En una carta en la revista Science (2020) un grupo de científicos señaló la contaminación transfronteriza causada por minas canadienses y criticaron la falta de supervisión y de evaluación científica de los permisos que se otorgan (Dato Crucial 1). Así mismo, exhortaron a los gobiernos de Canadá y Estados Unidos a iniciar negociaciones bilaterales mediante la International Joint Commission. De hecho, Justin Trudeau y Joe Biden se comprometieron a llegar a un acuerdo en verano de 2023 para mitigar la contaminación de la cuenca de Elk-Kootenay.

En Montana, Teck ha desafiado los niveles de selenio marcados por el estado; pero la empresa asegura que las concentraciones de selenio en el embalse de Koocanusa, en Montana, son estables, seguras, y no representan ningún riesgo para la salud. En el informe anual de 2022, la empresa señaló que trabajaba con reguladores estadounidenses para establecer estándares científicos, y que varios lagos en Montana de forma natural tienen altos niveles de selenio.

Por su parte, científicos de Montana rechazan las afirmaciones de Teck, y señalan que los niveles de la cuenca Kootenay han aumentado de forma constante. Por otra parte, los funcionarios de gobiernos locales afirman que existen programas de supervisión y evaluación, pero no han encontrado alteraciones. Los ecologistas buscan que se mantenga el estándar más estricto de Montana, pero este límite es cuestionado por legisladores republicanos, y por la propia Teck (Dato Crucial 2).

Rastreando los productos químicos de la vía fluvial

Cuando llueve o la nieve se derrite el selenio de las minas se filtra hasta las vías fluviales. Los niveles de selenio en los ríos Fording y Elk, en British Columbia, llegan a superar los estándares locales (Dato Crucial 3). La contaminación por selenio no provoca la muerte directa de grandes cantidades de peces, sino que es un contaminante que deforma los órganos reproductivos e impide que los huevos de peces se desarrollen adecuadamente, aumentando la mortalidad de estos en su etapa larvaria.

Preocupaciones por las tierras indígenas

Funcionarios estadounidenses y de pueblos originarios argumentan que la contaminación causada por la minería viola el International Boundary Waters Treaty establecido en 1909. Incluso, los lideres de pueblos originarios afirman que también es un atentado contra su tratado de 1855 en el que se les garantiza que pueden pescar en todos los lugares en los que normalmente lo hacen. Pretenden que la International Joint Commission, un organismo estadounidense-canadiense, estudie el caso y haga recomendaciones para limpiar las vías fluviales. Pero un gran problema es que el gobierno de British Columbia se opone a combatir la contaminación, y permite que las industrias se autorregulen y ofrezcan su propia evidencia.

Una región rica en carbón

La minería de carbón en esta región canadiense comenzó a principios del siglo XX, y en 1980 la minería a cielo abierto se volvió la más extendida. El carbón metalúrgico de alto grado se extrae destruyendo con explosiones la cima de las montañas para exponer los yacimientos de carbón. El carbón extraído se transporta por ferrocarril a Vancouver y luego por barco a Asia (Dato Crucial 5). Las gigantescas explosiones también generan contaminantes como el cadmio, sulfatos y nitratos de diverso tipo.

Calvin Sandborn, director legal del Environmental Law Center en la Universidad de Victoria, asegura que los gobiernos de Canadá y de British Columbia de forma deliberada deciden no regular a Teck, debido a que es una empresa muy grande. El plan de calidad de agua de Elk Valley, en British Columbia, permite que Teck continúe operando sus minas bajo la condición de que estabilice sus niveles de selenio y comience a reducirlos a partir de 2030; pero los científicos consideran que la contaminación de las minas actuales puede permanecer por siglos, pues no existe la tecnología para eliminar de forma adecuada el selenio de los ríos ni de las aguas subterráneas. Además, los críticos señalan que hay un fenómeno de puertas giratorias entre funcionarios de British Columbia y Elk (Dato Crucial 7).

Un vocero del ministerio canadiense de medio ambiente y estrategia para el cambio climático señaló estar complacido con el compromiso de Canadá y Estados Unidos para colaborar y reducir los impactos sobre la calidad del agua. Así mismo, señaló que proteger la calidad del agua en una de sus prioridades clave. La cuestión es que cualquier nueva política no puede llegar con la prontitud necesaria para las naciones indígenas y los ambientalistas de ambos países. La minería en el territorio del pueblo Kootenai, también llamado Ktunaxa, se ha vuelto un problema histórico que devasta las tierras que habitan, contamina los ríos y afecta a los peces de los que esta nación depende.

Tom Mc Donald, quién es biólogo y presidente de la confederación de naciones Salish y Kootenai de Montana, señala la pesca es muy importante, pero las malformaciones de los peces afectan esta actividad, y perder la capacidad de pescar implica la desconexión con su cultura, ya que elimina una parte central del tejido comunitario.

Los pueblos de la nación Kootenai trabajan para proteger la calidad del agua y la pesca en su territorio. De hecho, desarrollan proyectos de largo plazo para restaurar la población de pez lota en el río Kootenai, aunque ahora los peces de este río contienen selenio. Además, la población de pez blanco debajo de la presa Libby se ha reducido considerablemente (Dato Crucial 8), y se han encontrado altos niveles de selenio en los huevos y ovarios de los peces.

El grupo ambientalista canadiense Wyatt Petryshen of Wildsight, está preocupado por la reciente división de operaciones de Teck, en Teck Metals Corporation y Elk Valley Resources. Consideran que puede ser una estrategia para evadir el pago por los daños medioambientales. Por su parte, Teck señaló que el cambio es para aumentar la rentabilidad, y apuntar hacia un futuro sostenible.

Mientras tanto, funcionarios y activistas estadounidenses señalan que la International Joint Commission será el mejor órgano para contener la contaminación minera.

Datos cruciales: 

1.-La minera Teck tiene el permiso Elk Valley que le permite descargar contaminantes por una cantidad 65 veces por encima de los niveles de protección para los pees establecidos por la comunidad científica.

2.-En Estados Unidos, el nivel aceptado de selenio en ríos es de 1.5 microgramos por litro, y de 3.1 en lagos y ríos muy grandes. El estándar de Montana para el lago Koocanusa es de 0.8, mientras que en British Columbia es de 2.

3.-En 2021 Teck fue multado por 60 millones de dólares canadienses debido a la liberación de selenio en el río Fording.

4.-Stanell, vocero de Teck, señaló que dicha empresa gastó 1 200 millones de dólares en el tratamiento de aguas residuales cercanas a las minas, y planeaba gastar 750 millones más para mejorar la calidad del agua.

5.-Las minas a cielo abierto de Teck producen más de 21 millones de toneladas métricas de carbón al año.

6.-De acuerdo con la Cámara de Comercio de British Columbia la empresa Teck generó alrededor de 13 000 puestos de trabajo en esta provincia canadiense, y generó, en todo el país, 4 600 millones de dólares canadienses.

7.-En 2022 John Horgan renunció a su cargo como primer ministro de British Columbia y pasó a formar parte de la junta directiva de Elk Valley Resources, una subsidiaria de Teck Coal. De acuerdo con BIV, una publicación de negocios en British Columbia, los miembros de dicha junta reciben un pago de por lo menos 235 000 dólares canadienses al año.

8.-La población normal de peces alrededor de la presa Libby es de 700 peces por cada 1 000 pies, pero el monitoreo de 2018 encontró una reducción de 53%, y para 2023 el nivel de reducción llegó a 55%.

Trabajo de Fuentes: 

Sexton, Erin, et.al. [2020], “Canada´s mines pose transboundary risks”, Science, (368) 6489: 376-377, https://www.science.org/doi/10.1126/science.abb8819.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La minería es una de las actividades más destructivas, incontables son los problemas y los procesos de devastación que esta industria provoca. Esta nota da cuenta de una forma de contaminación del agua mediante el selenio. Además, muestra la complicidad entre funcionarios estatales y la empresa. La nota apunta cierto optimismo hacia una pronta regulación por parte de acuerdos bilaterales entre Estados Unidos y Canadá, pero estamos en un contexto donde el carbón repunta su uso como combustible; además del señalamiento de que no hay mecanismos adecuados para eliminar el selenio del agua.