La ola de calor que se presentó en América del Norte, Europa y Asia ha afectado a millones de personas y ha sido calificada como una amenaza para toda la humanidad. Además, las altas temperaturas por la ola de calor en julio de 2023 provocaron que se registraran como los días más calurosos en la historia moderna.

En Grecia hubo varios incendios forestales y en general en Europa la sequía puede fomentar el incremento de este fenómeno. Bajo esta misma línea, algunos habitantes de China compararon las condiciones de asfixia provocadas por las altas temperaturas con un sauna.

La ola de calor actuó como un recordatorio de la crisis climática global, la cual es mayormente impulsada por las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por las actividades humanas. John Kerry, enviado especial de Estados Unidos para el cambio climático, intentó coordinar una parte de la respuesta global con el primer ministro chino en Beijing. John Kerry, les mencionó a funcionarios chinos que el clima es una cuestión global que amenaza a toda la humanidad.

El calentamiento del planeta debido a las actividades humanas provoca alteraciones en los fenómenos meteorológicos, que, a su vez, causan que los eventos de calor extremo sean más intensos, frecuentes y prolongados. Además, el fenómeno climático El Niño que puede formarse en el Pacífico por cambios en la temperatura de la superficie del océano y por la presión del aire sobre la superficie, puede provocar efectos en el clima que lleguen a nivel mundial.

En Phoenix, Estados Unidos por 19 días consecutivos se registro una temperatura superior a los 43.3° C. En la costa del Golfo y en el sureste se esperaba que el clima cálido y húmedo empeorara. En Canadá se registraron incendios forestales que duraron algunas semanas (dato crucial 1). A pesar de que aún no se llegaba a la temporada alta de incendios en Canadá ya se superó el récord de incendios forestales de 1989.

Debido a los incendios forestales (dato crucial 2), en Atenas algunas poblaciones del sur, oeste y norte tuvieron que ser evacuadas. En múltiples ciudades europeas se colocaron estaciones de refrigeración y recomendaron a la población evitar salir durante las horas más calurosas por el riesgo que representa (dato crucial 3). En Roma, se repartió agua y se ofreció ayuda a las personas que sufrían por estrés debido a las altas temperaturas, las cuales llegaron a 37.8°C.

En Japón, en la ciudad de Toyota, se ordenó cancelar clases de gimnasia y al aire libre en 415 escuelas primarias y secundarias después de que se llegara a una temperatura de 102 grados Fahrenheit.

En China, se rompieron récords en generación de electricidad para satisfacer la demanda de la población. A pesar de que China utiliza energía solar, eólica e hidroeléctrica aún depende del carbón, ya que es de donde obtiene tres quintas partes de la electricidad del país. En el noroeste de China, se registró una temperatura de 52.2°C, la temperatura más alta registrada en el país.

En el sur y sudeste de Asia, las altas temperaturas comenzaron incluso antes del verano. En India, febrero se registró como el mes más caluroso en la historia del país, posteriormente, tuvieron que soportar el calor de los meses de abril, mayo y junio de 2023.

En regiones donde las altas temperaturas son normales, se han registrado situaciones extremas. El índice de calor, que se obtiene en función de la temperatura y la humedad, que se registró en el Aeropuerto Internacional del Golfo Pérsico alcanzó un máximo de 66.7°C en julio de 2023.

En el Parque Nacional del Valle de la Muerte en California se registró una temperatura de 53°C en el mes de julio de 2023. En este Valle, se registró la temperatura más alta en el planeta cuando se alcanzó 56.6°C en 1913.

En 2020 y 2021 se registró una temperatura de 130 grados Fahrenheit. El Servicio Meteorológico Nacional estimó que la temperatura en el Valle bajaría durante el verano de 2023, pero podían llegar de 122 a 125 grados Fahrenheit.