Nomad Century. How Climate Migration Will Reshape Our World

Cita: 

Vince, Gaia [2022], Nomad Century. How Climate Migration Will Reshape Our World, New York, Flatiron Books.

Fuente: 
Libro
Fecha de publicación: 
2022
Tema: 
En el presente siglo, la migración será una de las acciones clave para la adaptación de las poblaciones humanas ante el cambio climático.
Idea principal: 
    Gaia Vince es una periodista ambiental británica independiente. Escribe para The Guardian y para una columna de BBC Online. En la última década, Gaia se ha dedicado al estudio de los aspectos científicos de los crecientes cambios ambientales, como la atmósfera más caliente, la pérdida de biodiversidad y la expansión de las tierras agrícolas. La autora ha escrito sobre las amenazas y peligros para la vida silvestre y humana, y he producido programas de radio y televisión sobre cómo se posible adaptarse a este nuevo mundo.

    Gaia Vince argumenta que el ser humano es una especie en riesgo debido a la crisis climática. Sin embargo, es posible sobrevivir a través de una migración planificada y deliberada, pues las personas ya lo están haciendo. El siglo en el que se vive será testigo de un movimiento humano global sin precedentes.

    Con el cambio climático, el sur global se verá afectado con la expulsión de un gran número de personas de sus hogares. Mientras que, las economías del norte global se verán afectadas por la escasez de mano de obra, así como por el aumento de una población envejecida y empobrecida. Las poblaciones del sur están o estarán huyendo de los trópicos, las costas y de las tierras que dejaron de ser fértiles.

    Mientras en el norte global se organizan para reducir las emisiones de carbono e intentar adaptar sus ciudades a mejores condiciones, hay grandes porciones del planeta en donde las condiciones locales se están volviendo muy extremas e inhospitables. La gente empezara a desplazarse a través de países y continentes para poder sobrevivir. Quienes viven en regiones con mejores condiciones, específicamente en las latitudes septentrionales, necesitarán adecuar las ciudades a millones de migrantes (dato crucial 1). Se necesitará crear ciudades completamente nuevas en los polos más fríos del planeta, justamente donde las tierras se están despejando de las capas de hielo (dato crucial 2).

    Naciones desérticas, como Sudán, ya no serán habitables. Australia se verá afectada por el calor y la sequía, así como partes de Estados Unidos, Miami y Nueva Orleans, obligando a millones de ciudadanos a buscar seguridad en estados más al norte, como Oregón y Montana. Por lo que habrá que construir ciudades para albergar a los refugiados climáticos (dato crucial 3). El clima mediterráneo del sur de Europa cada vez se expande más al norte, dejando condiciones casi desérticas desde España hasta Turquía. Mientras que algunas partes de Medio Oriente se han vuelto intolerables debido al aumento de temperaturas, escasez de agua y suelos infértiles.

    Se está por experimentar una convulsión planetaria que afectará a la especie entera en un momento de cambio climático sin precedente. La población mundial seguirá aumentando en las siguientes décadas (dato crucial 4). La mayor parte de este crecimiento se producirá en las regiones tropicales, las más afectadas por la crisis climática, haciendo que la población huya hacia el norte global. Por el contrario, el norte global se enfrenta a una crisis demográfica opuesta. Una gran parte de la población, de edad avanzada, esta sostenida por una mano de obra demasiado reducida (dato crucial 5). Consecuentemente, las ciudades con población de edad más avanzada tendrán que competir para atraer a los migrantes del sur global como mano de obra.

    Es necesario examinar dónde se alojarán estos miles de millones de personas de forma sostenible. Esto requerirá de acciones de diplomacia internacional, negociaciones sobre las fronteras y políticas públicas de adaptación de las ciudades. Así como de tecnología y geoingeniería: el Ártico, por ejemplo, se convertirá en un destino relativamente habitable para miles de personas. Aunque la infraestructura actual, que es mínima, ya se está hundido en el permafrost – una capa de suelo congelado compuesta de roca sólida, sedimentos o de suelos arenosos y rocosos como orgánicos ricos - derretido, por lo que se tendrá que reconstruir para mejorar sus condiciones.

    No cabe duda de que en los siguientes años se podrán construir mejores ciudades, pero ¿qué tipo de ciudades?, ¿dónde y para quién? Las siguientes migraciones serán más grandes y diversas. Dentro de estas, estarán comprendidas las personas de las regiones más empobrecidas del mundo que huyen de las mortales olas de calor y de los suelos infértiles. Asimismo, incluirá la población clase de clase media, personas que ya no pueden vivir donde lo planearon porque les es insostenible obtener una hipoteca o un seguro de propiedad (dato crucial 6).

    El cambio que se avecina será un éxodo súbito y urgente, pues el cambio climático ha devastado los cultivos, los precios de los alimentos se han disparado y los gobiernos han sido superados por los conflictos violentos, volviéndolos un lugar inseguro (dato crucial 7). Lo que sigue no es un reto que se pueda enfrentar como individuos. Por el contrario, la sociedad global debe unirse para hacer frente a este problema provocado por el ser humano. Es necesario reexaminar el mundo y estudiar la mejor forma de satisfacer todas las necesidades para un futuro sostenible. La pregunta es: ¿cómo es una Tierra sostenible?

    Deberá desarrollarse una forma completamente nueva de satisfacer nuestra alimentación y nuestro estilo de vida en la era del Antropoceno, reduciendo a la vez los niveles de carbono atmosférico. Será necesario vivir en concentraciones más densas en un menor número de ciudades, reduciendo al mismo tiempo los riesgos asociados al hacinamiento, incluidos los cortes de energía, los problemas sanitarios, la contaminación y enfermedades infecciosas.

    Igual de desafiante será el superar la idea de la pertenencia e identidad con un territorio determinado. En otras palabras, como refugiados, el ser humano tendrá que hacer conjuntamente la transición hacia una autopercepción como ciudadanos de la Tierra. Será necesario desechar algunas de las identidades nacionales para adoptar una identidad panespecie. Será necesario que asimilarse en sociedades globalmente diversas.

    Explorando la naturaleza nómada que reside dentro de cada ser humano, se puede ver que la migración es un carácter natural y crucial de la especie humana. Los antepasados del homo sapiens sapiens desarrollaron la capacidad de adaptarse y habitar cualquier entorno hace cientos de miles de años. Lo que diferencia a los humanos de otros seres en el planeta es la capacidad de no solo reubicarse a si mismos, sino también de mover a otros seres vivos, como animales, plantas, agua y materiales. En este sentido, se obedece a la creación de redes e intercambio de genes, ideas y recursos para prosperar.

    La ecología humana es un fenómeno de alcance mundial que está transformando nuestro planeta. El cambio climático es frecuentemente considerado como un amplificador de amenazas: las personas más vulnerables son aquellas que ya enfrentan desafíos significativos en sus vidas y medios de subsistencia. Los impactos y las tensiones del cambio climático repercuten de manera más intensa en aquellos individuos con menor capacidad de recuperación, llevándolos más allá de su capacidad para hacer frente a la situación.

    En el libro "Nomad Century", se profundiza en las implicaciones de las crisis emergentes para nuestro mundo y las poblaciones humanas. Es importante señalar que el panorama no es favorable. Sin embargo, se descubrirán algunas soluciones ya están a al alcance. Este libro examina dónde será seguro vivir, cuántas personas pueden habitar ciertas áreas y cómo producir recursos esenciales como alimentos, energía y agua. La forma en que se gestione este proceso global y la forma en que se traten los unos a los otros durante la migración será crucial para determinar si este siglo de agitación progresa sin contratiempos o resulta en conflictos violentos y pérdidas innecesarias de vidas.

    Si se gestiona correctamente, esta turbulencia podría conducir a una nueva unidad global entre la humanidad. Esta es una oportunidad para reconocer la interdependencia con la especie humana y con el mundo natural. La parte final del libro se centra en restaurar la habitabilidad en los trópicos, permitiendo que grandes poblaciones humanas prosperen una vez más. Esto implica reducir las peligrosas temperaturas globales proyectadas para este siglo a través de la descarbonización de nuestros sistemas de energía, la eliminación de carbono de la atmósfera y reflejar el calor del sol de nuevo en el espacio.

    Independientemente de la posición en el espectro ideológico, es necesario resistir el impulso de descartar inmediatamente las soluciones sociales o tecnológicas radicales. Como científica, Gaia Vince entiende que muchos de los cambios climáticos que se enfrentan ya están establecidos durante décadas, si no siglos, ya que, aunque la temperatura del planeta no ha dejado de aumentar, las emisiones de dióxido de carbono continúan. El texto invita a reflexionar sobre las condiciones de vida de la población en ciudades grandes del Norte global que serán próximamente habitadas por olas masivas de migrantes del sur global. Así como, las condiciones de vida y laborales de los migrantes que serán integrados a la mano de obra de las metrópolis, en esta era de emergencia climática. En este sentido, la migración no será un problema más en estos tiempos de crisis, sino la solución.

Datos cruciales: 

    1.Mapa: Cinturones de habitabilidad en un mundo 4°C más caliente

    2.Hoy en día, el mundo experimenta el doble de días en las que las temperaturas superan 50°C, en comparación con hace treinta años. Este nivel de calor resulta mortal para los seres humanos, y plantea graves desafíos para la infraestructura, como edificios, carreteras y centrales eléctricas. En definitiva, esta situación convierte áreas previamente habitables en lugares inhóspitos. Mapa: El mundo 4°C más caliente.

    3.En Bangladesh, un país donde una tercera parte de la población reside en zonas costeras bajas y vulnerables a la inundación, se está volviendo inhabitable. Se espera que más de 13 millones de bangladesíes, casi 10% de la población hayan abandonado el país para 2050.

    4.La población mundial continuará aumentando en las próximas décadas, alcanzando un máximo de quizás 10 mil millones en la década de 2060.

    5.Se espera que al menos veintitrés naciones reduzcan a la mitad su población para 2100. En América del Norte y Europa, actualmente hay 300 millones de personas por encima de la edad de jubilación tradicional (65 años o más), y para 2050 se proyecta que la relación de dependencia económica de la vejez sea de 43 personas mayores por cada 100 trabajadores de 20 a 64 años.

    6.En Estados Unidos, en 2018, 1.2 millones de personas fueron desplazadas por condiciones extremas. Sin embargo, para el año 2020 esta cifra anual aumentó a 1.7 millones de personas. Actualmente, en Estados Unidos, se registra en promedio un desastre con un costo de mil millones de dólares cada dieciocho días. De acuerdo con una encuesta realizada en 2021 en el país, se reveló que la mitad de las personas que se mudan lo hacen debido a factores de riesgo climático.

    7.La Organización Internacional de las Naciones Unidas para las Migraciones calcula que podría haber hasta 1.500 millones de migrantes ambientales en los próximos 30 años.

Nexo con el tema que estudiamos: 

    En su libro, Gaia Vince aborda las consecuencias de la destrucción del ambiente, destacando el aumento de temperaturas. El cambio climático ocasionará un desplazamiento masivo poblaciones en el hemisferio sur, generando conflictos territoriales y competencias por recursos esenciales.

    En este contexto, se espera que el Estado desempeñe un papel importante para mantener de cohesión social y en la regulación de la competencia entre las empresas en el marco del capitalismo. Sin embargo, la influencia de los Estados se verá relegado por otras fuerzas, como las grandes corporaciones, que buscarán adaptar sus intereses económicos ante la crisis migratoria. Además, las corporaciones transnacionales buscaran alinear sus estrategias con las acciones de mitigación y adaptación al cambio climático.

    Esta reorganización de fuerzas transnacionales dará lugar a nuevas oportunidades de valorización del capital, definidas por avances científicos, tecnológicos y sociales. En este siglo caracterizado por las migraciones masivas, las nuevas fronteras del capital se materializarán en las ciudades y megalópolis donde estarán concentradas las grandes masas de migrantes.